Washington utiliza derribo de "ovnis" como distracción de investigación sobre Nord Stream: Snowden

Imagen del 4 de agosto de 2022 de la Casa Blanca en Washington D.C., Estados Unidos.

El ex empleado de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, siglas en inglés) y denunciante Edward Snowden dijo que Estados Unidos está perdiendo tiempo y dinero en el derribo de "objetos voladores no identificados" (ovnis) sobre territorio estadounidense y canadiense para distraer de la investigación sobre Nord Stream.

La Casa Blanca destinó "el mes de febrero aviones de combate para disparar misiles de 400.000 dólares contra globos de 12 dólares del club local de aficionados", tuiteó Snowden hoy viernes, luego de la difusión de reportes de que los presuntos ovnis probablemente sólo eran globos civiles de aficionados locales.

El derribo de los ovnis fue sólo un truco político para desviar la atención del público de la investigación sobre el sabotaje de los gasoductos Nord Stream, dijo el martes Snowden, quien en 2013 dejó al descubierto el amplio programa de espionaje de la NSA sobre ciudadanos estadounidenses y líderes extranjeros.

El Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte declaró la semana pasada que había descubierto tres ovnis, dos de los cuales fueron derribados por el ejército de Estados Unidos en espacio aéreo estadounidense, mientras que el tercero fue descubierto sobre suelo canadiense.

"No es más que el viejo pánico maquinado" para garantizar que a los reporteros de seguridad nacional se les asigne investigar disparates de globos "en lugar de los presupuestos (de Estados Unidos) o los atentados (en Nord Stream)", afirmó Snowden.

A principios de este mes, el periodista estadounidense de investigación Seymour Hersh reveló que buzos de la Armada de Estados Unidos, que operaban bajo la cubierta de un ejercicio de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ampliamente publicitado conocido como BALTOPS 22 a mediados de verano, colocaron en junio pasado los explosivos que se activarían por control remoto en cooperación con Noruega, los cuales destruyeron tres de los cuatro gasoductos Nord Stream tres meses después.

Desde entonces, la Casa Blanca ha negado las acusaciones.