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spanish.china.org.cn | 16. 02. 2023 | Editor:Teresa Zheng Texto

Tras la histeria inicial, la saga del globo cae por su propio peso

Palabras clave: globo, Casa Blanca, histeria

El F-22, también conocido como el "asesino de globos", es el único caza en el mundo que ha derrotado a un globo meteorológico. Caricatura: Vitaly Podvitski


Después de que los aviones de combate estadounidenses derribaran cuatro objetos voladores en 8 días, la saga de los globos ha caído por su propio peso.

La Casa Blanca reconoció el martes que los últimos tres objetos impactados estaban vinculados a un fin comercial o benigno y, hasta el momento, no hay evidencia de su nexo con China o cualquier otro programa de espionaje extranjero. El mismo día, The Washington Post citó a "funcionarios estadounidenses", en condición de anonimato, quienes  admitieron que el primer globo chino, calificado por los medios locales como "globo espía", fue "empujado" por "fuertes vientos" hacia el espacio aéreo estadounidense y que "no hubo intención de penetrar en el centro del país".

Y aquí viene el dilema: si los últimos tres objetos no estaban vinculados con China, ¿a quién pertenecen?

The Wall Street Journalinformó el lunes que "las agencias militares y civiles estadounidenses cuentan con globos para temas de seguridad nacional, investigación científica, recopilación de inteligencia y usos comerciales, según manifestaron expertos del sector, exfuncionarios y documentos del Gobierno". En otras palabras, "Estados Unidos puede haber disparado a tres de sus propios aparatos", dijo Shen Yi, profesor de la Universidad de Fudan. Esos F-22, F-16 y los costosos misiles pueden haber impactado en piezas aleatorias de activos estadounidenses.

Ahora, sería cómico volver a leer las noticias de los últimos días que mostraban imágenes de políticos y especialistas locales corriendo con el pelo en llamas, pidiendo con vehemencia más presupuesto militar y Guerra Fría, todo por un pequeño globo inofensivo.

Tras los nuevos desarrollos, no se mencionan básicamente los gritos estridentes sobre la "intrusión de China en el espacio aéreo estadounidense". Tomemos como ejemplo al presidente del Comité Especial de China, Mike Gallagher, quien articuló que el globo era "una amenaza para la soberanía estadounidense". ¿No tienen vergüenza ahora?

Los vientos cambian de rumbo en la narrativa estadounidense sobre esta farsa. Una de las principales razones es el despertar de Washington con el fruto amargo de mayores tensiones con Beijing por acusaciones falsas.

Estados Unidos posee más globos que cualquier otro país. Fácilmente podría desencadenar un efecto dominó al derribarlos a su antojo: los suyos y sus aeronaves podrían caer a manos de otros países en el futuro. Y en ese momento, Estados Unidos pierde más de lo que gana, dijo Song Zhongping, experto militar chino y comentarista de televisión.

La interrogante clave ahora es: ¿Estados Unidos desea mantener los lazos con China? A corto plazo, Washington enfrenta acertijos temas clave de interés nacional: deuda pública, políticas macroeconómicas y el comercio con China. Hasta cierto punto, Estados Unidos necesita a China más de lo ella lo necesita a él. En este contexto, sería equivalente a tenderse trampas a sí mismo, si continúa recortando su margen de maniobra en las relaciones bilaterales, opinó Shen.

La propaganda a partir de historias falsas es insostenible. El avance de los vínculos entre ambos países finalmente tiene su asidero en los hechos. Si los políticos estadounidenses siguen manipulando su diplomacia en aras de ganar en política interna, solo afectará la estabilidad estratégica entre las principales potencias, señalaron los expertos.

Dado que los hechos salen a la superficie, ¿tienen las autoridades estadounidenses el temple de admitirlo con medidas de seguimiento, como retirar las sanciones contra seis empresas chinas conectadas con el inocente globo? En ese sentido, los funcionarios estadounidenses, desde el presidente Joe Biden hasta el jefe del Pentágono Lloyd Austin solo pueden salvar su imagen aclarando la verdad de manera formal.

En la saga de los globos, Washington ha demostrado a sus aliados y al mundo su incapacidad para identificar el uso militar o no de pequeños objetos voladores y su daño o no a sus intereses nacionales. Es un alfa sin escrúpulos que envía alertas erráticas. Es el hombre del martillo, todo le parece un clavo. Peor aún, es un hombre sin herramientas, a excepción del martillo, explicó Shen.

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