Noticias>
spanish.china.org.cn | 10. 02. 2023 | Editor:Teresa Zheng Texto

El 12% de los consumidores mundiales de drogas procede de EE.UU.: Informe

Palabras clave: EE.UU., droga, informe

Un informe publicado el jueves por el Ministerio de Asuntos Exteriores chino reveló la alarmante situación del consumo de drogas en EE.UU., con un 12 por ciento de los consumidores mundiales de drogas procedentes de Unión Americana. Las cifras ponen de manifiesto los antiguos y arraigados problemas del país.

Según el informe, EE.UU. debería enfrentarse directamente a su propio problema, tomar medidas para abordarlo y proteger el derecho a la vida y a la salud del pueblo estadounidense, en lugar de rehuirlo. También se insta al país a que deje de hacer acusaciones injustificadas contra China y de socavar la cooperación chino-estadounidense en la lucha contra los estupefacientes, y a que no engañe a la opinión pública ni traslade a otros la responsabilidad de su ineficaz respuesta al consumo de drogas en su propio país, según el informe.

El Centro Nacional de Estadísticas sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos (NCDAS, por sus siglas en inglés) enumera las ocho categorías de drogas más consumidas en el país: alcohol, cannabis, cocaína, fentanilo, opiáceos (referidos principalmente a sustancias psicotrópicas controladas), estimulantes sujetos a prescripción médica, metanfetamina y heroína. 

Según el informe, el 46% de los consumidores de drogas estadounidenses declaran haber experimentado el consumo de cannabis y estimulantes sujetos a prescripción médica, el 36% el de opioides y metanfetamina, el 31% el de estimulantes sujetos a prescripción médica, el 15% el de heroína y el 10% el de cocaína.

En 2021, los resultados del NCDAS mostraron que alrededor del 19,4% de los estadounidenses haconsumido sustancias ilegales al menos una vez. De los 280 millones de personas mayores de 12 años, 31,9 millones son consumidores de drogas, de los cuales el 11,7 por ciento consume sustancias ilegales y el 19,4 por ciento ha consumido drogas ilícitas o ha abusado de medicamentos con receta en 2020. Si se incluyen los consumidores de alcohol y tabaco, el número de personas que abusan de sustancias en EE.UU. asciende a 165 millones, según el informe.

En los últimos 12 meses, 48,2 millones de estadounidenses mayores de 18 años consumieron cannabis al menos una vez. Aunque está prohibido por las autoridades federales, el cannabis es legal en 15 estados para uso recreativo. Las ventas legales de cannabis en Estados Unidos alcanzaron la cifra récord de 17.500 millones de dólares en 2020, un salto del 46% respecto a las de 2019, según BDSA, una plataforma que proporciona datos sobre ventas de cannabis.

Durante los últimos 12 meses, 10,1 millones de estadounidenses han consumido opio al menos una vez. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los opioides son el principal motor del repunte de las muertes relacionadas con las drogas. Entre abril de 2020 y abril de 2021, 75.000 estadounidenses murieron por consumo excesivo de opio, lo que representa más del 75 por ciento del total de muertes por sobredosis de drogas y un aumento del 50 por ciento año tras año.

Cada año, 95.000 personas mueren en el país por abuso de alcohol. Durante la pandemia de COVID-19, más del 60% de los estadounidenses aumentaron su consumo de alcohol. 

Además, los adolescentes experimentan el aumento más rápido de muertes por sobredosis. En este grupo, los jóvenes de 18 a 25 años son los que más drogas consumen, con un 39%. El 70% de los consumidores de drogas prueban drogas ilícitas antes de los 13 años, y los consumidores de drogas como grupo de población son cada vez más jóvenes. El Journal of the American Medical Association (JAMA) informa de que entre enero y junio de 2021, unos 1.150 jóvenes de entre 14 y 18 años murieron por sobredosis de drogas, un aumento del 20 por ciento respecto a 2020 y más del doble que en 2019.

El consumo de drogas ha provocado un enorme coste social en el país.

Las sobredosis de drogas se cobran un elevado número de víctimas mortales entre la población estadounidense, lo que erosiona en gran medida la base de mano de obra y lastra la esperanza de vida. Según un informe publicado en la revista estadounidense Science, el número de muertes estadounidenses por sobredosis de drogas ha aumentado exponencialmente en los últimos 38 años: un 9% casi cada año y el doble cada ocho años aproximadamente. En 2017 se registró la cifra récord de 72.000 muertes. 

Los daños en los nervios craneales causados por el consumo de drogas pueden agravar la ansiedad y los trastornos cognitivos, inducir algunas enfermedades mentales y provocar una desregulación de las emociones, dando lugar así a problemas como desavenencias familiares, delitos violentos y traumas psicológicos en los niños. 

Además, las medidas de control de drogas suponen un enorme coste social. Desde 1971, Estados Unidos ha gastado un billón de dólares en combatir los delitos relacionados con las drogas, según un estudio de la Universidad de Pensilvania. En 2017, el coste del control de drogas en EE.UU. superó los 270.000 millones de dólares.

El informe señalaba que el gobierno estadounidense ha impulsado la legalización del cannabis y otras drogas por consideraciones económicas. Legalizar el cannabis permite al gobierno generar importantes ingresos fiscales a partir del mercado legal de drogas y, a su vez, la distribución de dichos ingresos se convierte en un importante motor de la legalización de las drogas. 

El problema de las drogas es una manifestación del fracaso de Estados Unidos en materia de gobernanza social. Según Howard Koh, antiguo Subsecretario de Sanidad del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., el abuso de drogas y sustancias en el país es uno de sus desastres de salud pública más devastadores. Además de suponer una pesada carga para el sistema de salud pública, podría llevar a millones de personas a perder sus hogares o empleos, al absentismo escolar o a la desintegración familiar. La pandemia de COVID-19 enmascaró esta crisis, pero al mismo tiempo también la amplificó. La crisis muestra el fracaso del gobierno estadounidense en la regulación de múltiples sistemas, y es imperativo dar una respuesta rápida, unificada y global, afirmó.

   Google+