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spanish.china.org.cn | 01. 02. 2023 | Editor:Teresa Zheng Texto

Prohibición completa para Huawei es una paranoia de EE.UU. que afectará aún más a sus firmas

Palabras clave: Huawei, EE.UU., prohibición

Salón de Huawei en la feria de innovación y nuevas empresas de tecnología VivaTech en su primer día en París, Francia, el 15 de junio de 2022.


Según la prensa, el gobierno de Biden ha dejado de aprobar licencias para que proveedores estadounidenses vendan artículos a la empresa tecnológica china Huawei y sopesa una prohibición total, una señal de que la paranoia de Washington ha llevado su implacable ataque al sector tecnológico chino un paso más allá para transformarlo en una batalla geopolítica por la supremacía.

Apuntar a Huawei, un representante del floreciente rubro en China, no es algo nuevo, ya que el gigante tecnológico ya estaba en la lista de restricciones comerciales hace 4 años. Pero lo irónico es que según los observadores después de años de golpes a compañías chinas del campo, la actual administración tuvo que volver abruptamente al objetivo original.

Las acciones no solo dejan al descubierto que los controles de exportación fueron inútiles en socavar la capacidad tecnológica china, sino también reflejan la desesperación de Washington por "subir la apuesta" antes de la llamada segunda Cumbre por la Democracia en marzo, durante la cual pretende atraer a más aliados a su plan de desvinculación industrial de China.

La prohibición, cuando entre en vigor, tendría cierto impacto en los negocios de teléfonos inteligentes y computadoras portátiles de Huawei, aunque la marca podría sustituir a sus proveedores con otros como MediaTek. Las trabas afectarán más a las empresas estadounidenses, quienes ya lidian con ingresos decrecientes y enormes presiones de despido, advirtieron los analistas.

Añadieron su confianza en la capacidad de China para resistir el efecto de la ofensiva ya que su preparación y las contramedidas al actuar estadounidense han ganado madurez a lo largo de los años. Desde la perspectiva industrial, existen avances en el sector y, a nivel nacional, el Gobierno ha pasado de la defensa al contraataque proactivo, dijeron los expertos.

Washington ha dejado de aprobar licencias para la exportación de gran parte de productos a Huawei, informó Reuters el lunes, citando a personas familiarizadas con el asunto.

Hace varios años, a la compañía china se le impuso obstáculos para importar tecnologías como la 5G, pero el departamento de Comercio luego aprobó licencias para que algunas compañías como Qualcomm e Intel le vendieran ciertos productos, en su mayoría tecnologías por debajo de los estándares 5G.

Ahora, Washington considera extender las trabas a todas las exportaciones, aunque las "discusiones están en una etapa inicial", dijo el lunes un informe de Bloomberg. Esto podría incluir elementos por debajo de la 5G, como la 4G, WiFi 6 y 7, inteligencia artificial, la nube e informática de alto rendimiento, continuó el reporte.

En respuesta, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, dijo en una conferencia de prensa de rutina el martes que la acción es pura "hegemonía tecnológica" y que China se opone firmemente a la generalización de los conceptos de seguridad nacional por Estados Unidos y al abuso del poder estatal para reprimir a las empresas chinas.

El país velará por los derechos e intereses legítimos de las firmas chinas, dijo.


Acción de paranoia como último recurso

Algunos especialistas del rubro describen la total restricción como una movida "paranoica y de última hora" que demuestra que, si bien Estados Unidos reúne todas sus herramientas para frenar a China, estas parecen no haber logrado los resultados deseados. Además se está quedando sin cartas y tiene que apelar a esferas de grado medio y básico.

"La lógica de Washington funciona así: si Estados Unidos puede vencer a Huawei, un símbolo de la destreza tecnológica china, puede paralizar el impulso del sector y debilitar la confianza del círculo empresarial. Pero la estrategia evidentemente fracasó”, dijo Ma Jihua, un analista de telecomunicaciones, el martes.

Desde su inclusión en la lista en mayo de 2019, Washington ha lanzado una guerra tecnológica a todo rigor contra China. Más de 100 importantes firmas chinas y nuevas compañías han recibido sus dardos desde entonces, entre ellas TikTok, ZTE, SMIC, Yangtze Memory y DJI, bajo la excusa de la seguridad nacional.

El bloqueo no detuvo su avance ni su búsqueda de autosuficiencia tecnológica.

El presidente rotativo de Huawei, Eric Xu Zhijun, dijo en diciembre de 2022 que los ingresos generales sumarían 636 900 millones de yuanes ($91 590 mil millones) en 2022, lo que marca una etapa crítica para la marca que "ha logrado salir de la crisis”. Xu apuntó que el negocio de infraestructura de TIC de Huawei ha mantenido un crecimiento constante y que su baja en el de dispositivos ha disminuido pese a la presión estadounidense.

Los debates sobre las medidas también llegan en un momento en que Estados Unidos incrementa la presión sobre sus aliados, incluidos Países Bajos, para que se unan a su grupo de exclusión de China y antes de la "Cumbre por la Democracia" en marzo, un escenario que el país considera primordial para unir fuerzas y aislar aún más a China.

"Washington aprovecha el ataque a una firma tecnológica china para mostrar a sus socios su posición dominante en la cadena industrial de chips y tecnología", opinó Ma.


Espada de doble filo

Una decisión sobre la prohibición total podría llegar en mayo, coincidiendo con el cuarto aniversario de la incorporación de Huawei a la famosa lista, informó Bloomberg el martes.

No obstante, los expertos chinos dudan que Washington tenga la audacia de ejecutarla plenamente, ya que tal control es un arma de doble filo que podría terminar siendo contraproducente, además los políticos son "bastante de hablar y menos de actuar”.

Xiang Ligang, observador del ramo de telecomunicaciones, declaró el martes que la restricción dañaría los intereses comerciales de los proveedores estadounidenses que cooperan con Huawei, especialmente aquellos que ya enfrentan exiguas ganancias.

Para el 2025, las empresas estadounidenses podrían perder 18 puntos porcentuales de participación global y el 37 % de sus ingresos de darse la medida, según un estudio de Boston Consulting Group emitido en marzo de 2020. Las trabas anteriores ya han recortado miles de millones de dólares de los fabricantes de chips. Las rentas de Intel bajaron un 32 % año con año en el trimestre que finalizó el 31 de diciembre, el cuarto trimestre consecutivo de caídas mientras el mercado de computadoras personales emprendió retirada.

Intel se negó a comentar sobre el tema.

Xiang añadió que, al mismo tiempo, el apartado de consumo de Huawei también se vería afectado, ya que firmas como Qualcomm e Intel son proveedores claves para los teléfonos inteligentes y computadoras portátiles de la marca.

No obstante, los analistas también tomaron nota de la posibilidad de buscar en otros sitios como MediaTek, así como los mayores  esfuerzos de Huawei para avanzar en tecnologías vitales.

A nivel macro, la situación en China es muy diferente a la de hace 4 años, cuando muchos profesionales del campo aún no estaban preparados para un impulso en la desvinculación liderado por Estados Unidos.

A nivel de gobierno, China ha estimulado proactivamente la innovación local y ha organizado contraataques contra las prácticas hegemónicas de Washington. Asimismo, ha fortalecido la comunicación y la cooperación con los aliados del país norteamericano.

En diciembre, China presentó una demanda ante la OMC por las acciones discriminatorias de este en su sector de chips en lo que sería el primer disparo contra la represión estadounidense.

Los aliados y las empresas de Estados Unidos tenderán hacia el pragmatismo al manejar los requisitos gubernamentales y encontrarán un nuevo equilibrio que se ajuste a sus intereses comerciales, dijo Tian Yun, economista independiente.

Por ejemplo, en el caso de las máquinas de litografía, reciente informes de los medios afirman que Estados Unidos  ha presionado a los Países Bajos para que prohíba las exportaciones de equipos de fabricación de chips de ASML a China. Pero en un enlace telefónico entre el canciller chino, Qin Gang, y el vice primer ministro y ministro de Relaciones Exteriores de Holanda, Wopke Hoekstra, el lunes, este último dijo que el país europeo continuará manejando los asuntos comerciales y económicos con China "de manera responsable", lo que sugiere un cierto nivel de resistencia a obedecer dócilmente las órdenes el otro lado del Atlántico.

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