Cambios en la Corona de San Eduardo previo al ascenso al trono de Carlos III

La icónica Corona de San Eduardo, pieza principal en los rituales de coronación de los reyes de Inglaterra durante más de 350 años, será objeto de cambios en anticipación a la ascensión al trono de Carlos III el próximo mayo, informó el Palacio de Buckingham.

Como parte de las Joyas de la Corona expuestas en la Torre de Londres, la corona ha servido a monarcas desde Carlos II en 1661, tras la reinstauración de la monarquía luego de los 10 años republicanos de Oliver Cromwell.

La Corona de San Eduardo reemplazó a una versión medieval posiblemente de la época de Eduardo el Confesor en el siglo XI, fundida en 1649.

Carlos III la recibirá durante un acto solemne en la Abadía de Westminster en Londres el 6 de mayo, al igual que su madre, la reina Isabel II, en 1953.

La pieza real está compuesta de un armazón de oro macizo con rubíes, amatistas, zafiros, granates, topacios y turmalinas, y sigue a su predecesora medieval con cuatro cruces-patada y cuatro flores de lis. Además, lleva una tapa de terciopelo con una banda de armiño.