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spanish.china.org.cn | 02. 12. 2022 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

Mejores lazos entre China y la UE son posibles desde una perspectiva mundial general

Palabras clave: China, UE, Consejo Europeo

El 1 de diciembre, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, visitó China y fue la primera reunión oficial entre líderes locales y la instancia europea tras el XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China. Es de notar que Michel es el segundo jefe europeo relevante en venir a China en el último mes después del canciller alemán Olaf Scholz. La interacción bilateral de alto nivel se ha acelerado mucho recientemente y las buenas intenciones del bloque europeo hacia China han ido en aumento. Esto ha brindado estabilidad y energía positiva no solo para el desarrollo de las relaciones, con algunos reveses últimamente, sino también para la actual situación internacional compleja y turbulenta.

El presidente chino, Xi Jinping, señaló en las conversaciones con Michel el jueves que cuanto más caótico sea el contexto mundial y más prominentes sean los desafíos, mayor será la importancia de los vínculos entre China y la UE. China espera que el bloque devenga un socio importante en su camino hacia la modernización y comparta las oportunidades que ofrece el mercado chino, la apertura institucional y la profundización de la cooperación internacional.

Michel indicó que la UE está lista para ser ese compañero confiable y predecible. La Unión defiende la política de una sola China y respeta su soberanía e integridad territorial, y no interferirá en sus asuntos internos. Tras un encuentro cara a cara, siempre se pueden encontrar intereses comunes y consenso entre las dos partes, y la base de la asociación estratégica integral no ha cambiado.

China siempre ha conferido gran relevancia al desarrollo de las relaciones con la UE, y es posible sentir la buena voluntad de esta en su avance. Sin embargo, en los últimos años ha habido algunos retos en los lazos, cuyo impacto ha continuado hasta ahora. Esto requiere que las dos partes se unan a mitad del camino para resolverlos. Para el pueblo chino, lo más molesto es que algunos políticos europeos señalan con el dedo los asuntos internos chinos con un sentido de superioridad moral. También les desagrada y desconfían de que algunas personas en el Viejo Continente actúen como cómplices de Washington para contenerla y reprimirla, por ello esperan que la UE fortalezca la coordinación con Beijing en la promoción del multilateralismo y la construcción de un orden político y económico internacional más justo y razonable, y que preste la debida atención a estos aspectos.

Michel afirmó que el bloque trabajará con China para impulsar el proceso hacia un acuerdo de inversión, estabilizar las cadenas de suministro, fortalecer la confianza mutua y profundizar la cooperación de beneficio mutuo en todas las áreas. Es una pena que el acuerdo de inversión entre ambos no encuentre salida en el Parlamento Europeo y se haya convertido en víctima de la política europea. Esto devendrá un hito de la cooperación de mutuo beneficio entre ambos, eliminando la interferencia política si la UE puede superar el último obstáculo para su desarrollo, fomentar su firma y entrada en vigor para beneficiar a las empresas y pueblos de ambas partes lo antes posible.

Las estadísticas muestran que en los primeros 10 meses de este año, el volumen de comercio bilateral alcanzó los 711 400 millones de dólares, un aumento interanual del 6,3 %. En los primeros ocho meses, la inversión extranjera directa de la UE en China creció 123,7 % interanual. En un momento en que las relaciones enfrentan altibajos, es alentador que aún se pueda lograr una mejora tan grande. Asimismo, refleja el enorme potencial de la cooperación económica y comercial de beneficio mutuo. Como dijo el portavoz del Ministerio de Comercio de China, bajo la dirección política de sus líderes, China y la UE han formado una fuerte simbiosis económica. Aprovechando la reunión de sus líderes y cumpliendo los principios de respeto mutuo, beneficio mutuo y ganar-ganar, se debe tomar en cuenta el potencial comercial y de inversión bilateral y llevar a cabo una cooperación de mayor nivel. Esto es beneficioso para China, la UE y el mundo.

Lo que debe enfatizarse es que como "dos fuerzas principales para la paz mundial, dos mercados relevantes para el desarrollo común y dos civilizaciones primordiales para el progreso humano", lo vital de sus vínculos no solo se ve reflejado en el nivel de economía y cooperación comercial. China y Europa abogan por mantener el sistema internacional con las Naciones Unidas en su centro y pueden trabajar juntos por el verdadero multilateralismo, unir esfuerzos para abordar los desafíos y mantener juntos la paz y el desarrollo mundial. Esto no solo significa un amplio espacio para la cooperación, sino también es clave para un mundo en una encrucijada. Desde esta perspectiva, los votos son porque Europa supere la mentalidad de Guerra Fría y la confrontación ideológica, vaya más allá del conflicto institucional y rechace toda forma de "nueva guerra fría".

Durante la visita de Michel a China, el presidente francés, Emmanuel Macron, llegó a Estados Unidos. Mientras que China y Europa intentan salvar sus diferencias, existen algunas contradicciones en Europa y Washington. No es coincidencia que las recientes reflexiones de la UE sobre sus políticas con China y Estados Unidos sean casi simultáneas. Cuando el bloque sea más consciente de lo importante que es defender la autonomía estratégica hoy en día, desencadenará automáticamente los ajustes correspondientes en sus relaciones exteriores. Hablando con franqueza, las políticas de algunos países europeos hacia China han estado claramente sujetas a la actitud de Washington en el pasado, lo que obviamente es perjudicial para el bloque. Afortunadamente, más europeos lo comienzan a reconocer.