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spanish.china.org.cn | 01. 12. 2022 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

Reunión histórica en la Tiangong pertenece a China y al mundo

Palabras clave: Tiangong, taikonauta, Shenzhou

La nave tripulada Shenzhou 15 en el cohete portador Gran Marcha-2F Y15, despega del Centro de Lanzamiento Satelital Jiuquan en el noroeste de China, 29 de noviembre de 2022.


A las 7:33 am (hora de Beijing) del 30 de noviembre, los taikonautas del Shenzhou 14 y 15 "unieron fuerzas" con éxito en la Estación Espacial Tiangong de China. La histórica reunión marca una nueva fase para la estación la de aplicación y desarrollo. Ambos grupos podrán rotar en órbita y habrá tripulación por un largo plazo. Fotos de los seis astronautas abrazándose en el espacio, así como los buenos deseos de "Larga vida a la patria" de los internautas inundaron las redes temprano en el día. Además, el hecho muestra que el país ha devenido una verdadera potencia mundial en el espacio.

Los medios internacionales prestaron gran atención a este logro de la industria aeroespacial china e identificaron dos eventos: primero, a principios de la década de 1960, la Unión Soviética y Estados Unidos consiguieron llevar astronautas al espacio. En ese momento, el presidente Mao Zedong dijo: "¿Cómo es posible considerar a China un país poderoso? Ni siquiera podemos enviar una papa al espacio". Segundo, en 2011, Washington aprobó la "Enmienda Lobo" que prohibía a la NASA y otras agencias utilizar fondos gubernamentales para cooperar con el gobierno chino y organizaciones afiliadas a China, excluyéndola en la práctica de la Estación Espacial Internacional. El bajo punto de inicio del sector espacial de China, las grandes dificultades y obstáculos en el camino y el rápido progreso y frutos en unas pocas décadas asombrado a propios y extraños.

Desde los satélites Dongfanghong, los cohetes Gran Marcha, las sondas lunares Chang e hasta la estación espacial Tiangong, cada paso del rubro ha sido realista e inspirador. El ramo es un gran proyecto nacional y no puede alcanzarse sin el liderazgo unificado del Comité Central del Partido Comunista de China y el nuevo sistema de movilización de recursos en todo el país. A lo largo de los años, a pesar de los innumerables retos, China ha insistido en el camino de la autosuficiencia y la ardua innovación en el campo. Hoy, el país controla su propio destino de forma independiente y logra avances en una gran cantidad de tecnologías centrales con derechos nacionales de propiedad intelectual. Todos los componentes principales son cien por ciento chinos. Adherirse a la senda de la innovación independiente demuestra que es correcto en la práctica y esto refuerza su determinación de continuar en tal dirección. El rubro aeroespacial chino seguirá cosechando comentarios positivos en este círculo virtuoso.

La base de su industria aeroespacial es tan sólida que incomoda a algunos. Antes del lanzamiento del Shenzhou 15, Nina Armagno, jefa de la sección espacial del ejército estadounidense, dijo que China representa una "amenaza" creciente en la carrera espacial militar. El administrador de la NASA, Bill Nelson, también indicó con anterioridad que apoyaba la permanencia de la "Enmienda Lobo" y la decisión de no permitir que China participe en el proyecto de investigación de la Estación Espacial Internacional. Estados Unidos siempre ha considerado el espacio como la "cuarta frontera" después del mar, la tierra y el aire, y cree que debe mantener una posición central absoluta con respecto a ella, que no admite desafío por otros. Pero, ¿qué ha hecho para mantener su ventaja a lo largo de los años?

Washington le ha puesto muchas etiquetas a China, desde acusarla de "robar tecnología estadounidense" en el campo espacial, hasta comparar el desarrollo chino con el "ataque a Pearl Harbor". Mientras los chinos están ocupados construyendo naves espaciales, Washington se devana los sesos en frases difamatorias. Estados Unidos también intenta llevar al espacio los trucos que usa en la tierra. Ya sea mediante la enmienda para provocar un "desacoplamiento" o reuniendo a otros países para formar una "pequeña OTAN en la Luna", cuando la exploración humana del espacio solo ha dado un pequeño paso adelante, los estadounidenses piensan en jugar la "Guerra de las Galaxias." Estas palabras y hechos, como la basura espacial, obstaculizan la cooperación internacional y el progreso humano.

Los logros de China son, hasta cierto punto, forzados por Estados Unidos. En el pasado, China continuó explorando e innovando en tecnología sin seguir el viejo camino de Washington; en el futuro, la puerta de la Tiangong estará abierta y no seguirá la senda equivocada. China ya ha anunciado que su estación es el primer proyecto de este tipo abierto a todos los miembros de la ONU. Hasta ahora, los planes científicos de 17 países, incluidos Suiza, Polonia, Alemania e Italia, se han incluido en el esquema de la estación china. El desarrollo aeroespacial no es posible a puertas cerradas y menos por un solo país. El espacio ultraterrestre es de dominio de la humanidad y la exploración espacial es su causa común. Más adelante, no solo habrá rostros chinos en la Tiangong, sino también de astronautas y científicos de todo el mundo. La Tiangong, como "estación espacial", pertenece a China y a toda la humanidad.

Para el 2030, la Estación Espacial Internacional dirigida por Estados Unidos enfrentará el desmantelamiento y la Tiangong será la única vigente. Existe la duda si Estados Unidos debería o podría participar de la misma. La opinión pública estadounidense expresó su preocupación por esto. Washington debe responderla. El viaje de China es explorar el océano y el espacio, y el desarrollo de la humanidad requiere una cooperación beneficiosa para todos.