spanish.china.org.cn | 16. 11. 2022 | Editor:Teresa Zheng | Texto |
Brillante diplomacia de China en la cumbre del G20
El presidente chino Xi Jinping en la XVII Cumbre del Grupo de los 20 (G20) en Bali, Indonesia, el 15 de noviembre de 2022. Xi pronunció el discurso "Trabajar juntos para enfrentar los desafíos de nuestro tiempo y construir un futuro mejor" en la cita que inició el martes.
La Cumbre del G20 arrancó el martes con la intervención de líderes de varios países y organizaciones internacionales, todos en referencia a los serios desafíos que enfrenta la paz y el desarrollo de la humanidad. Es un juicio que indiscutiblemente comparte la comunidad internacional al unísono.
En cuanto a las causas, responsabilidades y soluciones, las visiones difieren de acuerdo con las perspectivas. Esto es normal. Pero lo crucial es trabajar juntos para encararlos.
En Bali, los países participantes organizaron una serie de reuniones multilaterales y bilaterales con apretones de manos largamente esperados en vez de una atmósfera competitiva entre Este y Oeste, países desarrollados y en desarrollo. La imagen muestra que, más que nunca, la comunidad internacional necesita saltar divergencias y formar un bloque común para superar las dificultades. Este es el panorama general del mundo de hoy y es inevitable.
Lo que llamó particularmente la atención es que el 15 de noviembre el presidente chino Xi Jinping pronunció un importante discurso titulado "Trabajar juntos para enfrentar los desafíos de nuestro tiempo y construir un futuro mejor". En él, subrayó la necesidad de que el desarrollo global sea más inclusivo, beneficioso para todos y resistente. Resaltó que es imperativo que todos los países aboguen por la paz, el desarrollo y la cooperación de ganancia mutua. Todos deben optar por la unión y no por la división, por la cooperación en desmedro de la confrontación y la inclusión en vez de la exclusión. Xi reiteró las iniciativas de Desarrollo Global y de Seguridad Global, soluciones chinas sistemáticas para resolver las complejidades de la época, lo cual fue muy apreciado y acogido por todos.
La cumbre dejó claro como nunca antes el valor de la presencia y la voz de China por la comunidad internacional y su cercanía al centro del escenario mundial. Lo que debe enfatizarse es que no es una competencia con Estados Unidos por el liderazgo mundial. De hecho, este no ha "dirigido realmente el mundo" jamás, solo la parte occidental. Es la tendencia hacia una situación mundial multipolar, compleja y turbulenta, la que exige que las principales potencias asuman la responsabilidad, por lo que China debe esforzarse por cumplir la suya.
El 15 de noviembre, Xi tuvo reuniones con los líderes de Francia, Países Bajos, Sudáfrica, Australia, Senegal, Corea del Sur, España, Argentina y otras naciones al margen del G20, la agenda diplomática del jefe de Estado más intensa y llamativa en un evento multilateral desde el brote de la COVID-19.
Los jefes de diferentes países buscaron dialogar en persona con el mandatario chino y cada encuentro llegó a un consenso importante. Cada vez más naciones caen en cuenta que tanto la gobernanza global como su propio desarrollo son inseparables de un buen canal de comunicación e interacción con China, y que esta es una socia indispensable y digna de confianza. Este no es solo el resultado de su gran diplomacia, sino también la base para una mayor apertura en el campo.
Durante las conversaciones entre el presidente Xi y sus homólogos, "apertura", "pragmatismo", "cooperación" y "respeto mutuo" fueron palabras que se usaron con frecuencia, principios básicos en el compromiso entre países y la forma más conveniente y beneficiosa para todos los pueblos al mismo tiempo. Sin embargo, en los últimos años, debido a los difíciles giros en la arena internacional, el auge del aislacionismo y el proteccionismo, y la repentina tensión geopolítica, estas normas se han visto afectadas. ¿Cómo no causar preocupación en la comunidad internacional? Las reuniones de líderes suelen cumplir un rol de guía.
Estos encuentros no solo promovieron los conceptos de paz, desarrollo, cooperación y beneficio mutuo, sino también enfatizaron el valor de la diplomacia independiente.
La opinión pública ha notado cambios sutiles en las actitudes de Australia y Japón hacia China recientemente, especialmente de la primera, muy activa en el fomento de un avance en los vínculos con China. La cita entre sus gobernantes en este momento ayudará a estabilizar los lazos bilaterales.
Japón también buscó un acercamiento. Por un lado, debido a la influencia de la interacción positiva entre China y Estados Unidos: y por otro lado, muestra que incluso en una atmósfera llena de prejuicios ideológicos en Occidente, siempre existe un lado racional respecto a la percepción hacia China. Mientras seamos leales a nuestros principios y nos mantengamos firmes, el espacio para la diplomacia de China será amplio.
China es un país amante de la paz y siempre ha hecho amistad y ha formado buenos lazos con sus pares. Mediante su participación en la cumbre y la interacción con líderes de otros países, el jefe de Estado chino ha enviado una señal al mundo de promoción firme del verdadero multilateralismo, un apoyo político primordial al país anfitrión de la cita por igual. La diplomacia china ha mostrado un desempeño brillante en el seno del G20, lo cual es una buena noticia para la región y para un mundo en crisis.