EE.UU. intenta desprestigiar a China con el tema de la "pesca ilegal"

La cooperación entre China y Vietnam logró resultados fructíferos durante la visita del secretario general del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong. La declaración conjunta reveló el consenso alcanzado en los acuerdos sobre búsqueda y salvamento en el mar y acerca del establecimiento de una línea directa de emergencias en actividades de pesca marítima, así como su firma por anticipado. Sin embargo, el mismo día de la emisión de la nota, medios estadounidenses sacaron a relucir antiguas noticias irrelevantes, extrañas y abruptas. Es así que en agosto de este año, una flota china de barcos pesqueros de calamar tuvo un "altercado" con un guardacostas estadounidense en aguas del Pacífico oriental en América del Sur, la nota prosigue que el gobierno de Biden considera sanciones contra las naves. En estos momentos, dado que se exagera el tema de "pesca ilegal", es inevitable que la gente sospeche un movimiento deliberado para crear problemas.

Existe otro trasfondo. En mayo, el Quad, liderado por Estados Unidos, presentó una importante iniciativa marítima: la Asociación del Indo-Pacífico para la Conciencia del Dominio Marítimo que cubre el Océano Índico, el Sudeste Asiático y el Pacífico Sur para monitorear y combatir actividades como la pesca ilegal. Tres meses después, por primera vez, la Guardia Costera estadounidense envió un barco armado a la región del Pacífico oriental para implementar la "aplicación de la ley" y participó en una "confrontación" con barcos pesqueros chinos. Cualquiera con un mínimo de perspicacia puede ver que toda la operación estaba dirigida a China, en otras palabras, tiene la intención de encontrar fallas en el país. Incluso si no es así, busca desprestigiarlo. La "pesca ilegal" es el agua sucia que Estados Unidos puso en baldes por adelantado y la usa para salpicar a China.

China ha desarrollado la pesca en aguas distantes durante décadas y ha firmado una serie de pactos bilaterales y multilaterales, así como tratados internacionales incluida la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. China también adopta una política de "tolerancia cero" frente a la pesca ilegal e implementa una estricta supervisión en aguas lejanas. En los últimos años, su represión y rectificación han logrado resultados notables con muchos avances en la cooperación internacional. Pero ahora, las acusaciones de "pesca ilegal" por la opinión pública estadounidense y occidental surgen de manera inesperada e incluso algunas estrellas de Hollywood han avivado las llamas. Esta anomalía no sería posible sin el impulso de Washington.

Desde Trump, la llamada pesca ilegal china se había convertido en una excusa para manchar su imagen y perjudicar sus relaciones con países relevantes. Biden no solo continuó con el "legado", sino que también lo "mejoró". Por un lado, lo embelleció con palabras como "salud mundial de los océanos", pero por otro, le dio a la supuesta lucha contra la "pesca ilegal" china una connotación estratégica de "contención" y expansión de su presencia global.

Al mirar "antiguas noticias" promocionadas por la prensa estadounidense, la gente entiende mejor las verdaderas intenciones de Washington. El supuesto choque ocurrió en alta mar cerca de las Islas Galápagos de Ecuador. Estados Unidos vino sin invitación e intervino. Irónicamente, pese a sus esfuerzos por calumniar a China, el canciller ecuatoriano, Juan Carlos Holguín, elogió la cooperación pesquera entre China y Ecuador en muchas ocasiones. En febrero de este año, el presidente del país sudamericano, Guillermo Lasso, recibió la invitación para venir a China y ambas partes emitieron una declaración en la que acordaron profundizar la cooperación en el rubro pesquero. Es decir, no se trata de problemas intrincados, es solo que Washington busca crearlos de la nada.

Es evidente que Estados Unidos toma el Sudeste Asiático, donde se sitúa Vietnam, y América del Sur, donde se encuentra Ecuador, como dos áreas clave para provocar disputas en este tema. Sin rodeos, en el enfoque para frenar a China tenemos la "pesca ilegal" china. Después de que esta y las Islas Salomón firmaran un convenio marco de cooperación en materia de seguridad, Washington comenzó a prestar atención a este país del Pacífico. Sus funcionarios lo visitaron uno tras otro y nuevamente la pesca ilegal fue traído a colación y amplificado. Mientras Estados Unidos lo exagera en América del Sur, también le preocupa "la pérdida de terreno" diplomático en la región. Incluso ha llegado a afirmar que esta se ha convertido en el "patio trasero" de China, lo que significa juzgar a otros desde su perspectiva.

Estados Unidos se considera el "guardacostas mundial", pero no lo es. La nación aún no ha ratificado la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y no solo eso, el número de días de sus barcos pesqueros de cerco en alta mar ha superado con creces el especificado por las organizaciones pesqueras pertinentes, además ha violado las normas durante años. Estados Unidos "abusa del océano". Puede lucir tímido por ahora e incitar a otros a formar un "equipo de defensa marítima conjunta" como pretexto. No obstante, es imposible ocultar su prepotencia y egoísmo. Usa la "pesca ilegal" para echar agua sucia a China, pero al final será él mismo quien salga mojado.