Fuertes controles de exportación son contraproducentes

Los documentos presentados por la empresa de almacenamiento de datos Seagate en California a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos el 26 de octubre muestran que esta recibió una advertencia del departamento de Comercio por sus ventas de discos duros a cierto cliente en violación al embargo de exportación.

Reuters informó que la empresa en cuestión era Huawei, incluida por Washington en la lista de entidades en 2019 que le prohíbe obtener tecnologías de semiconductores u otros productos restringidos de firmas estadounidenses a menos que tenga la aprobación del gobierno. La medida quedó ampliada a todos los productos globales con programas o tecnologías estadounidenses en 2020.

El aviso llegó en la forma de una "Propuesta de carta de cobro" según la presentación ante la comisión. Sin embargo, Seagate afirma que sus discos duros no están sujetos a las normas de exportación y que la empresa no se ha involucrado en ningún tipo de conducta ilegal.

De no convencer al departamento de Comercio, Seagate podría enfrentar una multa de hasta $300 000 por infracción o una penalidad de aproximadamente el doble del valor de cada artículo vendido a Huawei. La compañía con sede en Dublín, Irlanda, que también opera en California, dijo que estaba cooperando con el departamento de Comercio y que buscaba resolver el asunto, aunque afirmó que el impacto material en su negocio no podía descartarse.

El precio de las acciones de Seagate cayó 11 % después de revelarse la supuesta violación.

La medida es una señal desesperada de la administración de Joe Biden por anunciar "progresos" en sus intentos de poner contra las cuerdas el desarrollo tecnológico chino antes de las elecciones de mitad de período. A pesar de sus esfuerzos, presionar a los gigantes tecnológicos globales para que se "desvinculen" de la parte continental de China no ha resultado una tarea fácil. Las compañías de chips ya están alertando sobre la caída de ventas y el temor por operaciones futuras debido a dichos controles de exportación.

Los gigantes del sector han señalado que los últimos sobre chips podrían ser extremadamente perjudiciales para ellos y para el rubro ya que China representa alrededor de un tercio de sus ingresos totales.

Washington debe centrarse en crear un entorno propicio para las empresas en lugar de castigarlas por llevar a cabo sus operaciones comerciales normales.