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spanish.china.org.cn | 25. 10. 2022 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

Estados Unidos busca sus intereses a costa de sus aliados

Palabras clave: Macron, Estados Unidos, Unión Europea

El presidente francés, Emmanuel Macron.


El presidente francés, Emmanuel Macron, criticó a Estados Unidos el fin de semana por "tomar decisiones a partir de su atractivo” lo que refleja "un doble rasero".

En una conferencia de prensa después de la Cumbre de la Unión Europea en Bruselas el viernes, el líder francés cuestionó la honestidad estadounidense en sus relaciones comerciales con Europa al señalar que le vende gas natural a precios exorbitantes mientras disfruta de costos energéticos bajos en su territorio y confiere ayuda estatal de hasta el 80 % a algunos sectores "mientras eso está prohibido aquí”.

El conflicto entre Rusia y Ucrania ha sumido al Viejo Continente en una crisis energética sin precedentes dado que la mayoría de sus países depende del suministro de gas natural ruso para satisfacer sus necesidades en el rubro. A fin de compensar la suspensión de los envíos rusos por las sanciones, Francia recurrió a Washington por gas natural licuado. Así, sus importaciones crecieron un 421 % durante los primeros ocho meses de 2022, pero el valor del recurso lo hizo en un 1094 % solo en agosto debido a los elevados precios.

Macron había ya apuntado las "súper ganancias reales" que Estados Unidos y Noruega obtienen de sus ventas al exterior de gas licuado a países europeos, ingresos mal ganados de una guerra geopolítica en su opinión. "Ese no es el verdadero significado de la amistad", agregó.

Al gobernante galo no le faltan justificativos para dar rienda suelta a su descontento con la forma en que Washington trata a su país, supuestamente un socio cercano. Las relaciones amistosas entre Estados solo pueden sostenerse cuando parten de la igualdad y el beneficio mutuo. Sin embargo, Estados Unidos busca maximizar su propio interés a expensas del de los demás.

No es la primera vez que este abusa de la confianza de su aliado en beneficio propio. Hace poco más de un año, la relación bilateral sufrió un gran golpe cuando Australia descartó un megaacuerdo de compra de submarinos franceses a favor de la tecnología de propulsión nuclear estadounidense. El acto traicionero enfureció a París tanto que llamó a su embajador en Washington y lo calificó de "puñalada por la espalda".

Es incomprensible la concesión de tantos países europeos de su independencia en política exterior para convertirse en seguidores fieles de las directivas estadounidenses, especialmente en el manejo de sus lazos con China. Por ejemplo, a instancias de la coerción y persuasión de Washington, muchos de ellos excluyeron al gigante chino de las telecomunicaciones Huawei de la construcción de su infraestructura 5G, con grandes pérdidas para ellos y para la firma china.

Sin embargo, en sus más de tres horas de conversaciones en Bruselas, los 27 líderes del bloque comercial más grande del mundo discutieron formas de reducir "su dependencia" de China en equipos tecnológicos y minerales, una preocupación manchada por la desinteresada atención que Washington procura a las necesidades del bloque.

Para que los países europeos eviten ser víctimas una y otra vez del unilateralismo lucrativo estadounidense, deben tener en cuenta lo que es mejor para ellos mismos y dejar de seguir ciegamente la línea de su socio al otro lado del Atlántico.