Demanda de paneles solares chinos crece en Europa

Europa recibirá el 50 % de las exportaciones fotovoltaicas de China en 2022 en medio de una crisis energética

Un técnico inspecciona el proyecto de generación de energía fotovoltaica en la azotea de una empresa en el distrito de Jimo, provincia de Shandong, este de China, 4 de mayo de 2022. Las autoridades locales han alentado la implementación de obras fotovoltaicas en las azoteas en los últimos años para el uso de electricidad limpia en la producción y operación empresarial.

El sector fotovoltaico de China ha ganado un apoyo histórico en Europa por ser un proveedor de paneles solares confiable y resistente a medida que la región enfrenta una crisis energética cada vez más seria y un esquema de transformación ecológica.

La demanda de productos afines ha alcanzado un nuevo máximo, impulsada por el aumento de los precios del gas natural debido al conflicto entre Rusia y Ucrania y el daño a los gasoductos Nord Stream. Los paneles solares chinos han ganado popularidad entre los consumidores del continente, así como las mantas eléctricas y calentadores de manos.

Los expertos chinos dijeron que es probable que la Unión Europea reciba hasta el 50 % de las exportaciones del rubro este año.

Xu Aihua, subdirector de la Industria del Silicio de la Asociación del Sector de Metales No Ferrosos de China, declaró el domingo que el creciente interés en paneles solares refleja los cambios geopolíticos en el Viejo Continente y su impulso verde.

Las exportaciones de módulos fotovoltaicos han aumentado. De enero a agosto, alcanzaron los 35 770 millones de dólares para unos 100 gigavatios de electricidad. Ambos superaron las cifras de 2021, según datos de la Asociación de la Industria Fotovoltaica de China.

Los números reflejan el desempeño de las empresas del campo. Por ejemplo, el Grupo Tongwei dijo el viernes que sus ingresos en los tres primeros trimestres sumaron 102 084 millones de yuanes (14 090 millones de dólares), una ganancia interanual del 118,6 %.

A fines del tercer trimestre, su participación en el mercado global superó el 25 % para convertirlo en el mayor fabricante de polisilicio del mundo, según la prensa.

Otro conglomerado del rubro, LONGi Tecnología de energía verde, reveló que en los primeros nueve meses, su beneficio neto totalizó entre 10 600 y 11 200 millones de yuanes, un incremento interanual del 40 %-48 %.

La demanda explosiva ha ampliado el suministro y ha elevado los precios del silicio, materia prima del sector, hasta 308 yuanes el kilo, el más alto de una década.

Un empresario destacó el domingo en condición de anonimato que debido al alza de los pedidos europeos, algunos productores chinos requieren más personal dada la acumulación de existencias no entregadas en almacén.

Los actores a lo largo de la cadena industrial también añaden capacidad. La producción de silicio podría sobrepasar las 1,2 millones de toneladas a fines de este año y llegar a 2,4 millones el próximo, dijo Lü Jinbiao, secretario general del Comité de Estándares Fotovoltaicos de SEMI China, al Diario Bursatil el jueves.

A medida que la capacidad avanza en el cuarto trimestre, la oferta y la demanda encontrarán equilibrio y los precios volverían a la normalidad, precisó Xu.

El Programa de Sistemas de Energía Fotovoltaica de la Agencia Internacional de Energía estima unos 173,5 gigavatios instalados de nueva capacidad solar en 2021, mientras que Gaetan Masson, copresidente de Paneles Solares Europeos, declaró a la revista PV que "sin interrupciones comerciales como en los últimos dos años, mi apuesta es que el mercado llegará a 260 gigavatios".

La industria fotovoltaica china ha sido por mucho tiempo un objetivo de Occidente por sus precios competitivos, pero sus productos han brindado al bloque europeo otra posibilidad de alivio de la escasez energética mientras se embarca en una transformación ecológica, opinaron los expertos.

Lin Boqiang, director del Centro de Investigación de Economía Energética de China en la Universidad de Xiamen, apuntó el domingo que el bloque trata de desvincularse de la cadena de suministro fotovoltaica china, "pero debería comenzar a comprender que no hay manera de facilitar el desarrollo verde sin importar productos fotovoltaicos de bajo costo.

"Solo haciendo un buen uso de los recursos globales, Europa puede ganar respaldo para un desarrollo verde sostenible, mientras que China posee la tecnología, las cadenas de suministro y la capacidad de producción más completas en el rubro", concluyó.