Universidades chinas aplican gestión de circuito cerrado para control vírico

La Universidad de Comunicaciones de China adoptó un sistema de gestión cerrado el sábado tras reportar varios casos de COVID-19.

Varias universidades chinas en ciudades como Beijing, Chengdu en el suroeste de China y Guiyang han adoptado una gestión de circuito cerrado para garantizar la salud de los estudiantes y profesores en medio de un nuevo brote de COVID-19.

Al menos cuatro universidades en Chengdu, entre ellas la Universidad de Ciencia y Tecnología Electrónica y la Universidad de Finanzas y Economía del Suroeste, han implementado diferentes medidas en los campus según su situación vírica. Por ejemplo, los alumnos deben evitar salidas innecesarias y el personal debe presentar código de salud, código de viaje y resultado negativo de 24 horas, asimismo las clases en línea continuarán, informaron las autoridades el martes.

Para los estudiantes que aún no han regresado, seguirán en espera y con cursos virtuales.

"No nos preocupa la prevención y el control en el campus ya que los pasos tomados son estrictos por el bienestar del alumnado y docentes”, dijo el padre de un estudiante del último año de la Universidad de Ciencia y Tecnología Electrónica de Chengdu, el martes. Los jóvenes deben hacerse descartes una vez al día y no se permite cenar en el campus. Las clases serán en línea y los servicios de entrega urgente podrán colocarse en la entrada, detalló el progenitor.

La escuela también envió pasteles de la luna a los alumnos durante la Fiesta del Medio Otoño, lo cual es muy considerado de su parte, añadió.

La parte continental de China registró el lunes 188 casos locales, 126 de ellos en Sichuan y 10 en Beijing, así como 727 asintomáticos, según informó el martes la Comisión Nacional de Salud.

Los riesgos indirectos de los últimos tres brotes relacionados con universidades en Beijing están bajo control porque sus orígenes son claros, afirmaron las autoridades.

La Universidad de Comunicaciones de China reportó el martes (a las 3 p. m.) 12 casos ya en cuarentena. En tanto, las pruebas de ácido nucleico seguirán para el personal de la casa de estudios y sus alrededores.

La escuela también abrió una línea directa de ayuda las 24 horas para estudiantes y profesores de psicología, y personal médico acudió a los centros de aislamiento. Los cursos en línea iniciaron el martes para garantizar un aprendizaje ordenado, precisaron las autoridades.

En la Universidad de Tecnología Química de Beijing, la situación ha entrado a su etapa final gracias a los esfuerzos oportunos con el total de 16 062 miembros del personal de los tres campus negativos el lunes, informaron el martes.

La prevención será reforzada en el recinto y se organizará campañas de vacunación para estudiantes de primer año, así como la verificación cuidadosa del personal y sitios de riesgo a fin de detectar lagunas en la gestión, señaló Liu Xiaofeng, subdirector del centro municipal de prevención y control de enfermedades de Beijing en conferencia de prensa el martes.

Estudiantes y facultades deben seguir las reglas de prevención y cualquier persona que presente síntomas como fiebre, tos seca y fatiga deberá informar de inmediato, agregó.

En dicho contexto, es necesaria la comprensión a fin de trabajar por un mejor proceso de prevención. El video en el que un guardia de seguridad tira comida en la entrada de la Universidad de Ciencias de Ingeniería de Wuhan atrajo la atención en las redes sociales y provocó debates en cuanto a la legalidad de la acción. Al cierre de esta edición, el tema acaparaba más de 95 millones de vistas en Sina Weibo, el Twitter chino.

La casa de estudios respondió el martes y deploró el comportamiento del guardia al considerarlo una medida inapropiada por lo que compensará la pérdida a los estudiantes. La escuela exigió a los alumnos evitar salidas innecesarias y los alentó a comer dentro del campus; sin embargo, hay quienes ordenaron a domicilio y las entregas se acumularon a la entrada bloqueando la seguridad, explicó la universidad. .

Durante el mediodía del lunes, decenas de repartidores apilaron entregas en la sala del guardia, este no manejó bien la situación, indicó la nota de la universidad. La institución se comprometió a educar a los miembros de seguridad y agradeció la supervisión del público.

Gran parte de las universidades en otras regiones de bajo riesgo han llevado a cabo tareas de prevención y control regulares. Desde el 11 de septiembre, todos los estudiantes y profesores de la Universidad Normal del Este de China en Shanghai deben presentar una prueba negativa dentro de las 48 horas antes de ingresar al campus y grupos clave deben hacerlo una vez al día, de acuerdo con un comunicado de la escuela.

Hasta el 11 de septiembre, de las 47 universidades de la Región Autónoma Uygur de Xinjiang, en el noroeste, 45 habían reabierto con más de 380 000 jóvenes en clases virtuales, reportaron las autoridades locales. Once universidades, incluido el Instituto de Tecnología de Xinjiang, iniciaron cursos presenciales con más de 20 000 estudiantes.

Asimismo, en Guiyang, la Universidad de Guizhou envió el 9 de septiembre una carta al alumnado para exigirles el seguimiento de las medidas de prevención en medio de una gestión cerrada y exhortarles a confiar en la lucha contra el virus.