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spanish.china.org.cn | 06. 07. 2022 | Editor:Lety Du Texto

Shenzhen aprueba el “derecho a morir” para pacientes en estado crítico

Palabras clave: Shenzhen, derecho a morir

Shenzhen


Shenzhen, en la provincia de Guangdong, en el sur de China, aprobó recientemente una regulación sobre el "derecho a morir" de una persona, lo que la convierte en la primera ciudad de la parte continental de China en permitir a pacientes en estado crítico rechazar "tratamiento excesivo para salvar sus vidas".

De acuerdo con la normativa médica revisada de la Zona Económica Especial de Shenzhen, si un paciente no requiere "reanimación innecesaria", el hospital debe respetar su deseo y acceder a su muerte en paz.

Una orden de "derecho a morir" es un documento que una persona firma por adelantado, mientras posee pleno uso de su capacidad mental, en el que especifica qué tipo de atención médica quiere o no al final de una enfermedad incurable, dice el reglamento.

Shenzhen es la primera ciudad en China continental en implementar este tipo de legislación tras la Región Administrativa Especial de Hong Kong y la isla de Taiwán.

Los observadores apuntaron que es un gran avance en la legislación médica de China y ayudará a promover el concepto de "morir con dignidad" en la sociedad.

Cuando los pacientes ingresan a la etapa final de la vida, pueden sufrir innecesariamente en medio de los esfuerzos de rescate y reanimación. El visto bueno del derecho resolverá finalmente un dilema que ha afectado por mucho tiempo a moribundos y sus familias.

El "derecho a morir" de Shenzhen es uno de los derechos abstractos de las personas estipulado en los artículos 130 y 1002 del Código Civil de China que se ha concretizado, dijo Liu Ruishuang, subdirector del departamento de Ética Médica y Derecho de la Facultad de Humanidades de la Salud en la Universidad de Beijing.

Liu manifestó que al permitir decidir el sometimiento o no a tratamientos para prolongar la vida, la legislación salvaguarda el derecho a la autodeterminación y a la dignidad.

Agregó que a diferencia de la eutanasia en la que los pacientes pueden ser "privados" de su vida por otras personas como familiares o amigos, en este caso es ella misma quien decide.

El lunes, la etiqueta "legislación de Shenzhen respeta el derecho de los pacientes a tomar decisiones sobre el final de sus vida" ganó tracción en las redes sociales chinas y muchos internautas expresaron su apoyo a la medida y su promoción.

"Algunas personas sienten tanto dolor al final que es bueno respetar su elección", dijo uno. "Las palabras 'vida digna' tienen un significado profundo. Permanecer en una condición que empeora de manera gradual e irreversible puede no ser siempre la mejor opción", comentó otro.

Sin embargo, algunos cuestionaron la idea diciendo que si el sistema no es perfecto, personas malintencionadas podrían aprovecharlo.

Según el Diario Matutino Xiaoxiang, antes de que el derecho progresara en Shenzhen, hubo otros intentos en China continental de legislarlo. Yin Huiming, maestro jubilado de 70 años, firmó un contrato de "derecho a morir" en un hospital geriátrico en la provincia de Jiangsu que permitía a los pacientes decidir el tratamiento al final de sus vidas. Después de hablar con el director y el médico, Yin se reunió con su familia y firmó el documento con sus amigos, familiares y médicos presentes.

Pese a los precedentes, muchos todavía le temen a la norma. Li Ying, presidente de la Asociación de Shenzhen para la Promoción del Derecho a Morir, sugirió que los adultos capaces puedan firmar el acuerdo preferiblemente en un estado de consciencia y relajado, con familiares, amigos, un médico o un abogado o personas cercanas que comprendan la situación para luego tomar una decisión informada. Es necesario dos testigos durante la firma.

Los expertos explicaron que el contrato está destinado solo a pacientes en cuidados paliativos y, por definición, este tipo de atención se da en un contexto de mal incurable, cuando la condición es irreversible incluso con el uso de la medicina moderna más avanzada disponible.

Los cuidados paliativos están sujetos a criterios estrictos y requieren la evaluación de al menos dos médicos. El hospital nunca abandonará el tratamiento y rescate de pacientes con condiciones médicas agudas tratables como infarto agudo de miocardio, hemorragia cerebral y tumores.

Además, vale la pena señalar que estas decisiones pueden revertirse en cualquier momento.

A pesar del efecto positivo de la regulación, Liu señaló que esta requiere reglas más detalladas y específicas para su implementación. "Por ejemplo, ¿cómo se define 'la etapa final de la vida de un paciente en estado crítico'? Tal vez podamos hacer que los expertos enumeren las circunstancias en las que estos pueden rechazar un tratamiento que los mantenga vivos", aclaró.


 


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