25 aniversario marca una nueva era para HK

Hong Kong celebrará el 25 aniversario de su regreso a la patria el 1 de julio de este año. A lo largo de este tiempo, el principio "un país, dos sistemas" ha ayudado a la región administrativa especial a continuar su desarrollo general y construir un futuro mejor. Tres expertos comparten sus puntos de vista sobre el tema.

El 25 aniversario del regreso de Hong Kong a la patria y el establecimiento de la región administrativa especial exige una revisión de logros pasados y reflexiones sobre desafíos y direcciones a futuro.

Desde el principio, no se esperaba que el establecimiento de "un país, dos sistemas" fuera fácil. En reunión con una delegación de compatriotas de Hong Kong y Macao en octubre de 1984, Deng Xiaoping advirtió que las "fuerzas destructivas" podrían surgir. "Si ocurren disturbios, el Gobierno central deberá intervenir. Restaurar el orden del caos, ¿dicha intervención debe ser bienvenida o rechazada? Debe ser bienvenida".

Veinticinco años después de la vuelta de Hong Kong, su ejecución ha sido un éxito. Hong Kong ha mantenido su vitalidad como centro mundial financiero, comercial y de envíos, y su sistema y estilo de vida particulares bajo el patrocinio de China. Sin embargo, su progreso ha estado lleno de desafíos y controversias.

En la década de 1980, no era posible que Deng Xiaoping anticipara en detalle los retos que encararía. Pero los líderes chinos sabían que sería difícil para el país, un gran estado centralizado y unitario con un sistema de derecho civil, acomodar a Hong Kong, una pequeña economía de mercado, gobernada por un sistema de derecho consuetudinario.

Mantener el alto nivel de autonomía y la separación de sistemas bajo la autoridad central de China requería un balance, una adaptación y un compromiso del Gobierno central y de la ciudad.

Los conflictos pronto surgieron tras su regreso. El primer "choque" ocurrió en 1999, cuando el Tribunal de Apelaciones Finales de Hong Kong intentó ceder en un caso sobre el derecho de domicilio des niños nacidos de residentes permanentes de Hong Kong fuera de la región.

En su sentencia del 29 de enero de 1999 (Ng Ka Ling vs el director de Inmigración), la instancia dictaminó que tenía jurisdicción para examinar si algún acto legislativo de la Asamblea Popular Nacional (APN) o su Comité Permanente eran consistentes con la ley básica de Hong Kong, y declarar dichos actos inválidos en caso de problemas.

El fallo excedió la jurisdicción de la corte y desencadenó la primera interpretación de los artículos relevantes de la ley básica por parte del Comité Nacional de la APN desde su implementación. Dicha lectura provocó una protesta de los letrados y el rechazo a la autoridad de Beijing.

Los problemas constitucionales fueron resueltos por una interpretación del Comité Permanente de la APN. El Tribunal modificó su pronunciamiento en Lau Kong Yung vs el director de Inmigración en 1999 y dijo que el poder de interpretación del Comité Permanente de la APN es "general y no calificado", además de vinculante para la justicia hongkonesa.

Mientras las autoridades centrales continuaron con la máxima restricción al ejercicio de sus poderes sobre Hong Kong, los años que siguieron vieron una continua y preocupantes tendencia al alza en el rechazo al Gobierno central y en la propagación de sentimientos separatistas.

Las protestas masivas contra la promulgación de un proyecto de ley de seguridad nacional en 2003 se repitieron en 2012 cuando las marchas a gran escala en la víspera de las elecciones del Consejo Legislativo obligaron al Gobierno a retirar sus planes de educación en las escuelas secundarias.

En 2014, el conflicto sobre el momento de elección del director ejecutivo de Hong Kong por sufragio universal condujo a la ocupación ilegal de los recintos de los principales distritos comerciales del Consejo Legislativo y de Hong Kong durante 79 días.

En la Legislatura, iniciativas para promover la integración con la parte continental, ya sea a través de la enseñanza del chino mandarín o putonghua o la construcción del ferrocarril de alta velocidad Guangzhou-Shenzhen-Hong Kong, encontraron una resistencia feroz de los autodenominados "demócratas".

Los sentimientos anti-China, sembrados durante mucho tiempo por algunas organizaciones de prensa occidentales y la sociedad civil que presentaban la oposición entre "democracia" y "autocracia", llegó a un punto crítico en el verano de 2019. Avivado por una campaña de desinformación altamente efectiva, las protestas contra un proyecto de ley que enviaba a delincuentes fugitivos al continente, Macao y Taiwán pronto dieron pie a violentos ataques contra las instituciones gubernamentales.

No hay diferencia en la naturaleza de tales asaltos y el del capitolio en Estados Unidos el 6 de enero de 2021. Sin embargo, los medios y políticos occidentales calificaron el segundo como insurrección y elogiaron los disturbios en Hong Kong como una lucha por la libertad y "un bello escenario”. Como Deng Xiaoping lo prometió, las autoridades centrales vinieron al rescate. La Ley de Seguridad Nacional para Hong Kong promulgada por el Comité Permanente de la APN e implementada por la región el 30 de junio de 2020 inmediatamente puso fin a la violencia y restauró el orden, la paz y la seguridad.

Medidas posteriores de la APN para endurecer los requisitos de toma de juramento de los candidatos electorales y servidores públicos, y para reformar el sistema electoral de Hong Kong unieron fuerzas a fin de que solo los verdaderos patriotas puedan participar en la gobernanza regional.

Los primeros comicios con el nuevo sistema electoral tuvieron lugar con éxito en mayo y culminaron con la elección de John Lee Ka-Chiu como director ejecutivo de sexto período. En una rara muestra de unidad, Lee fue elegido por un récord de 1416 votos.

Para fortalecer la coordinación entre departamentos  y racionalizar la distribución de responsabilidades entre ellos, Lee presentó un ambicioso plan de reestructuración del gobierno. El Consejo Legislativo aprobó las resoluciones legislativas y los fondos necesarios para su tan necesaria y esperada por largo tiempo puesta en marcha.

El 19 de junio, el Consejo de Estado, el gabinete chino, nombró a 26 funcionarios principales del sexto período de la Región Administrativa Especial de Hong Kong a partir de la recomendación de Lee. El nuevo equipo incluye a muchos cuyo temple ha salido a relucir durante los tumultuosos eventos de los últimos años. Con un fuerte apoyo de las autoridades centrales y una legislatura más colegiada, el camino es claro para Lee: resolver los muchos problemas de larga data de Hong Kong incluidos los de vivienda, alivio de la pobreza y movilidad ascendente de los jóvenes. Hong Kong está listo para dar la bienvenida a una nueva era de triunfo en el marco del principio “un país, dos sistemas”.

El autor es miembro del Consejo Legislativo de Hong Kong y presidente del nuevo Partido Popular y el Instituto de Política Savantas.