Cualquier intento de perturbar Estado de derecho en Hong Kong está condenado al fracaso: Portavoz de cancillería

China instó este jueves a Reino Unido a detener de inmediato su "torpe ardid político" y detener su injerencia en los asuntos de Hong Kong y en otros asuntos internos de China.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Wang Wenbin hizo las declaraciones en una conferencia de prensa diaria en respuesta a reportes de medios de comunicación de que la secretaria de Relaciones Exteriores británica, Liz Truss, afirmó recientemente que apoya la retirada de sus jueces del máximo tribunal de Hong Kong.

"China deplora y rechaza las maniobras de Reino Unido de presionar a los jueces británicos no permanentes para que dimitan del Tribunal de Apelación Final de Hong Kong y de utilizar el asunto para denigrar la ley sobre la salvaguardia de la seguridad nacional en la RAEHK e interferir en los asuntos internos de China", indicó Wang.

El portavoz señaló que desde la implementación de la ley sobre la salvaguardia de la seguridad nacional en Hong Kong, el Estado de derecho en Hong Kong ha sido mejorado seriamente y se ha salvaguardado mejor, y la confianza de los inversionistas extranjeros en Hong Kong se ha fortalecido más.

La injerencia y la perturbación del poder judicial de Hong Kong por parte del Reino Unido mediante maniobras políticas con el pretexto de proteger el Estado de derecho de Hong Kong ponen en evidencia plenamente la hipocresía y la doble moral de Reino Unido, y tales prácticas han enfrentado una oposición y condena abrumadoras por parte de todos los sectores de la sociedad hongkonesa, añadió Wang.

Continuó señalando que Hong Kong es Hong Kong de China y que el Estado de derecho de Hong Kong seguirá siendo consolidado y mejorado sobre la base de "un país con dos sistemas" y la ley básica de Hong Kong.

"Instamos a Reino Unido a detener de inmediato su torpe ardid político y detener su injerencia en los asuntos de Hong Kong y en otros asuntos internos de China. Cualquier intento de perturbar la ley y el orden de Hong Kong y de socavar la prosperidad y la estabilidad de Hong Kong está condenado a terminar en fracaso", agregó Wang.