spanish.china.org.cn | 22. 06. 2022 | Editor:Eva Yu | Texto |
Hong Kong: 25 años por el camino correcto
Por Jorge Fernández
En los últimos 25 años los residentes de Hong Kong han ejercido un derecho negado por la corona británica y han ejercido un alto grado de autonomía en atención a las estipulaciones de la Constitución y la Ley Básica.
En 25 años desde el retorno de Hong Kong a la madre patria, la región administrativa especial ha atestiguado un desarrollo constante con el que se han fortalecido sus estructuras políticas, económicas y sociales. Un hecho trascendental en la historia de esta extensión del territorio chino es su integración con la parte continental, que en el terreno económico ha demostrado ser un ejemplo de complementariedad y beneficio común en los flujos económicos internos de una nación. La Perla de Oriente, por primera vez en su historia, disfruta de un ejercicio democrático del que nunca gozó mientras estuvo bajo el control de la corona británica.
Los flujos económicos de la RAE de Hong Kong con Asia y el resto del mundo, que han operado con comprobados beneficios, se vieron interrumpidos hace algunos años por el sabotaje de jóvenes radicales. Alentados por fuerzas externas, que apuntaban a la desestabilización, extremistas y separatistas irrumpieron en la próspera región, secuestrando la tranquilidad y haciendo rehén tanto a las instituciones democráticas como al Estado de derecho construidos tras la retrocesión. La respuesta nacional a estos desmanes ha sido el fortalecimiento de esta región china a través de la Legislación de Seguridad Nacional de Hong Kong, que ha protegido cabalmente los intereses de la nación china y le ha devuelto a la región administrativa especial una estabilidad necesaria para su desarrollo.
La RAE de Hong Kong ha recobrado con comprobada rapidez el dinamismo de su estratégica posición. El despliegue legislativo orientado a fortalecer tanto el Estado de derecho como el principio de Un país, dos sistemas, reinsertaron a la próspera región en el camino de la paz, la confianza y la estabilidad. Según el Índice de Competitividad Mundial 2022, la Perla de Oriente ascendió dos posiciones y con ello recuperó el quinto lugar en la clasificación de las más importantes economías del globo. La paralización orquestada por radicales y separatistas quedó neutralizada con el fortalecimiento de la legalidad y la aplicación de la justicia, y con ello, la próspera región evidencia una vez más su estabilidad y potencial económico.
La integración con la parte continental a lo largo de estas dos décadas y media ha presentado retos al igual que oportunidades. El papel que esta región desempeña como centro financiero internacional se ha visto complementado con el drástico desarrollo de la parte continental, que con sus trabajos orientados a un desarrollo de alta calidad, ha arrojado luz sobre incontables nichos económicos que están siendo aprovechados por ambas partes. La conectividad no solo contempla intercambios como los de las bolsas de valores, sino que incluso incluye, la gestión de proyectos de ilimitada riqueza, como la Gran Área de la Bahía de Guangdong-Hong Kong-Macao. La RAE de Hong Kong, como queda rubricado con el inicio del MSCI China A 50 Connect Index Futures, se consolida día a día como una puerta de entrada para inversores de todos los rincones del mundo que buscan adentrarse en los mercados de capital de la parte continental de China.
Uno de los más encumbrados logros alcanzados en la RAE de Hong Kong es la construcción de instituciones democráticas y un sistema de legalidad regido por la ley. Nunca, mientras Hong Kong estuvo bajo el control de la corona británica, hubo un sistema democrático genuino ni los derechos humanos de sus residentes fueron respetados con la misma igualdad que los ingleses. El Gobernador era designado en Londres y a diferencia de los caucásicos, el derecho de los hongkoneses no incluía el sufragio universal. El pueblo de Hong Kong no tenía ni voz ni voto en la elección del entonces Consejo Legislativo. Sin participación política ni igualdad en los derechos civiles, los chinos de la Perla de Oriente eran ciudadanos de segunda categoría con derechos distintos a los de los británicos.
Esos derechos que la corona británica le negó a los residentes de Hong Kong, el principio de Un país, dos sistemas, se los confirió. Fue solo tras el retorno a la madre patria que los compatriotas chinos de esa región comenzaron a disfrutar de derechos y libertades democráticas y políticas sin precedentes. En los últimos 25 años los residentes de Hong Kong han ejercido un derecho negado por la corona británica y han ejercido un alto grado de autonomía en atención a las estipulaciones de la Constitución y la Ley Básica. El establecimiento de instituciones democráticas no hubiese sido posible sin la construcción y fortalecimiento del principio de Un país, dos sistemas, el mismo que grupos radicales, alentados por fuerzas externas, intentaron infructuosamente sabotear en el pasado.
La RAE de Hong Kong goza hoy, tras 25 años de haber retornado a la patria, de una vitalidad y dinamismo inéditos en su historia. Junto con las libertades políticas que goza, la Perla de Oriente consolida sus bases, aupada por la parte continental, para avanzar por un camino en donde la estabilidad, la justicia y las oportunidades son su más reconocida marca internacional.