"No más el patio trasero de Estados Unidos”: América Latina envía un mensaje

El presidente de México, Andrés Manuel López, Obrador, anuncia que no asistirá a la Cumbre de las Américas porque Estados Unidos no invitó a todos los gobiernos de la región durante su rueda de prensa habitual la mañana del 6 de junio de 2022 en Ciudad de México.

China pide a EEUU respetar a los países latinoamericanos y caribeños, "detener el acoso, la hegemonía"

La Cumbre de las Américas, a celebrarse en Los Ángeles del 6 al 10 de junio, enfrentará una situación incómoda con la ausencia de muchos países en el acto controlado por Estados Unidos, debido a la negativa de este de invitar a los líderes de Cuba, Venezuela y Nicaragua so pretexto de la "democracia". Varias de las principales naciones de la región como México expresaron su oposición.

Los analistas chinos dijeron que esto demuestra que América Latina no es el "patio trasero" de Estados Unidos, y en comparación con la última vez que este celebró el encuentro en 1994, rechazar su hegemonía hoy significa que Washington no puede evitar que el continente busque autonomía y desarrollo a partir de sus propios intereses.

La administración de Biden ha tomado la decisión final de excluir a los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua de la cumbre, indicaron fuentes cercanas al tema, a pesar de las amenazas del presidente mexicano de no participar a menos que todos los países en el hemisferio occidental estén presentes, informó Reuters el lunes.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, sostuvo en una conferencia de prensa de rutina el lunes que la situación actual demuestra que la mentalidad estadounidense impulsada por la "Doctrina Monroe" y el truco de usar la "democracia" como herramienta de interferencia y división no son bienvenidos en la región.

"América Latina no es un 'patio delantero' ni un 'patio trasero' de Estados Unidos, y la Cumbre de las Américas no es 'la cumbre de Estados Unidos'. Como anfitrión, Washington necesita dejar de lado sus anhelos hegemónicos, respetar a los países latinoamericanos y caribeños, escuchar humildemente la voz de justicia de la mayoría en el continente, enfocar la reunión en las preocupaciones mutuas, impulsar la cooperación y la unidad, y elevar el nivel de felicidad de la gente”, anotó Zhao.

Guo Cunhai, experto en estudios latinoamericanos de la Academia de Ciencias Sociales de China en Beijing, acotó que la situación tiene como fondo el giro izquierdista en América Latina y el Caribe, sin precedentes, con una mayor influencia en la región que en el pasado. Agregó que los países están más unidos y ansiosos por liberar al continente del control estadounidense y tomar decisiones más independientes según sus intereses.

"Actualmente, no solo México y Argentina, sino que Brasil también podría pasar a la izquierda en las elecciones de este año; incluso Colombia, un país de estrechos vínculos con Estados Unidos, es probable que se una a la ola. Esto revela que la política de Washington en América Latina no ha tomado en cuenta los intereses de sus países y solo ha repartido intimidación y presión”, rescató Guo.

Los expertos chinos dijeron que casi todos los pueblos latinoamericanos tiene malos recuerdos del liderazgo estadounidense, dado su apoyo directo o indirecto al tráfico de drogas, la ventas de armas y la corrupción en varias naciones de la región, y cuando era todopoderoso, le importaba un bledo su soberanía y urdía invasiones, revoluciones y hasta asesinatos para derrocar los regímenes que le eran adversos.

Con el declive de su poder, carece de recursos para el juego de "la zanahoria y el palo" y estos países unen fuerzas para buscar una mayor autonomía. El gobierno de Biden ha utilizado el enfoque incorrecto como primer paso para restablecer los lazos con América Latina: tratar a sus países de manera diferente según sus preferencias, opinaron los analistas.

Rechazo a la hegemonía

Según VOA, cuando Estados Unidos dijo el año pasado que organizaría la cumbre de 2022, "los funcionarios tenían grandes esperanzas de que este ayudara a reparar el daño de la era Trump en las relaciones y reafirmara la supremacía estadounidense" frente a la creciente influencia de China en la región.

No obstante, estas altas expectativas se han desvanecido. Incluso VOA reconoció que "la discordia ideológica sobre a quién invitar, el escepticismo sobre el compromiso de Estados Unidos con América Latina y las bajas posibilidades de grandes acuerdos en temas como migración y cooperación económica ya han empañado la cita, estiman funcionarios y expertos".

El presidente mexicano, Andrés, Manuel López, Obrador, ha dicho que no asistirá a menos que todos los gobiernos de las Américas estén invitados sin importar su afiliación política. Los líderes de Brasil, Argentina, Bolivia, Honduras, Guatemala y varios estados del Caribe también han declarado que no irán por la misma razón y, en cambio, enviarán delegaciones de menor perfil.

Heinz Dieterich, sociólogo y analista político alemán de renombre mundial que trabaja en México, declaró que "las élites gobernantes en Estados Unidos están divorciadas de la realidad actual" al enfrentar una incómoda coyuntura con los países del hemisferio occidental.

Su decisión tiene como base el artículo 19 de la Carta de Democracia Interamericana, impuesta por la Organización de Estados Americanos en Lima en 2001 por el ex secretario de Estado Colin Powell. El artículo establece que "cualquier alteración o interrupción inconstitucional del orden democrático en un estado del hemisferio constituye un obstáculo insuperable para la participación de su gobierno en la Cumbresde las Américas".

"La verdad histórica es que no hay otro estado en el hemisferio que haya destruido más gobiernos e instituciones democráticas en la región y a nivel mundial que el imperialismo angloamericano: Estados Unidos y el Reino Unido, a través de intervenciones directas, revoluciones de color, sanciones económicas, bloqueos, etcétera", dijo Dieterich.

El embajador cubano en China, Carlos Miguel Pereira, dijo que si Estados Unidos todavía quiere considerar a América Latina como su patio trasero, tal idea no funcionará ahora porque la región ya no es la que él imagina, esta ha marcado el comienzo de nuevos cambios.

Agregó que el acto de Estados Unidos para excluir a los países, incluida Cuba, de esta cumbre, lo ha condenado al fracaso, y lo que ahora trata de lograr con ella no tendrá ningún impacto real en la región.

Guo apuntó que Estados Unidos no ha recibido el apoyo de la mayoría de países latinoamericanos por sus sanciones y acusaciones contra Rusia después de que comenzó el conflicto con Ucrania, lo que demuestra que estos buscan un camino de autonomía en lugar de seguirle a ciegas en cada problema.

Washington siempre ha utilizado la creciente influencia de China como excusa para asustar y presionar a los países de la región, y para movilizar sus recursos internos en aras de competir con ella allí, pero de hecho, esto les ofende porque en comparación con el enfoque hegemónico estadounidense que solo favorece a sus intereses, han encontrado que la iniciativa de la Franja y la Ruta de China y otros mecanismos de colaboración son realmente beneficiosos y no les falta el respeto, opinaron los analistas.

China seguramente será mejor acogida en la región y el esfuerzo de Estados Unidos para interrumpir el desarrollo de sus lazos en realidad desafía la autonomía de estos países y coloca su supremacía sobre sus intereses, añadieron.

Según Ricardo Guerrero, analista y experto legal de México: "Cualquiera que sea el resultado (de la Cumbre de las Américas), se espera que el cisma marque una cita controvertida y conflictiva entre América Latina y Estados Unidos (...)  los países latinoamericanos también encaran a Washington para demostrar que "ya no quieren ser el patio trasero de nadie". El mensaje se ha enviado: si América Latina se une, será una pieza a tener en cuenta en el tablero de ajedrez geopolítico mundial".