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spanish.china.org.cn | 13. 05. 2022 | Editor:Teresa Zheng Texto

La autodestructiva retórica del "Capital extranjero que sale de China"

Palabras clave: China, capital extranjero, empresa

Ilustración: Tang Tengfei/GT


Algunos medios de comunicación occidentales realizan muchos informes sobre el "capital extranjero que abandona China" y "el menor deseo de las empresas foráneas de invertir en China", en lo que sería una nueva ronda de ataques contra la economía del país. Los últimos datos publicados por el Ministerio de Comercio el jueves muestran que el uso real del capital extranjero aumentó un 20,5 % interanual a 478 610 millones de yuanes en los primeros cuatro meses del año. En términos de dólares estadounidenses, la cifra total asciende a $ 74 470 millones, un incremento del 26,1 % interanual. Esta cifra revela intenciones y opciones genuinas de las principales firmas internacionales, así como que la retórica del "capital extranjero que sale China" es nuevamente autodestructiva.

En los últimos años, cada vez que hay fluctuaciones económicas a corto plazo o noticias externas negativas, la retórica vuelve a brillar. "Instituciones" o "analistas" encuentran siempre excusas como que la transformación económica de China ha resultado en "el fracaso de la fabricación" o el insoportable impacto negativo para China de la guerra comercial lanzada por Estados Unidos, e incluso que "la mitad del capital extranjero sale de China". No es difícil encontrarla resonando en gran medida en medio de la competencia entre ambas naciones. Sin embargo, en la mayoría de las veces, no le sigue la noticia de récord de inversión foránea en China una y otra vez.

Cabe señalar que esta en el sector de alta tecnología registró una fuerte subida del 45,6 % en los primeros cuatro meses del año. La inversión de Corea del Sur aumentó 76,3 %, mientras que la de Estados Unidos y Alemania hizo lo propio con 53,2 % y 80,4 % respectivamente (incluidas las cifras en puertos libres). Los números describen claramente el panorama real de los intercambios económicos de China con el mundo. Actualmente, China es el segundo mayor receptor de inversión foránea en el planeta y lo ha sido por 4 años seguidos, de 2017 a 2020. El capital extranjero en el continente chino avanzó 14,9 % interanual a un récord de 1,15 billones de yuanes en 2021 ($ 169 000 millones) en un contexto de lenta recuperación económica global. Además, muchos capitales extranjeros han entrado en China pese a la presión política de Washington e incluso con la amenaza de sanciones. Estos votos de confianza en la economía china son más convincentes que los reportes parcializados de la prensa occidental.

El mercado chino es abierto y es normal que el capital extranjero entre y salga. En la toma de decisiones comerciales, la pandemia es después de todo un factor a corto plazo, mientras que la apertura de nuevos mercados es un acuerdo a mediano y largo plazo que requiere una reflexión prudente. En los últimos años, algunas compañías salieron de China por temas como el menor costo laboral y luego eligieron regresar. Incluso en lo más álgido de la epidemia, hay quienes optaron por incrementar su inversión, por ejemplo, L'Oreal, el grupo de cosméticos más grande del mundo, quien anunció hace poco la decisión de establecer en Shanghai su primera compañía de inversión en el país. La farmacéutica alemana Merck planea ampliar su base de producción en Wuxi, provincia de Jiangsu, este de China, y BMW Brilliance abrió su fábrica Dadong Extension en Shenyang, provincia nororiental de Liaoning.

En resumen, el elemento clave para determinar si la inversión extranjera puede permanecer o irse es el rendimiento del capital y el entorno empresarial. Los primeros han sido generosos, ya sea en el curso de más de cuatro décadas de reforma y apertura o en los últimos dos años desde el inicio de la pandemia.

Fundamentalmente son la estabilidad y confianza los que han atraído más a la inversión foránea. Las bases económicas del país seguirán siendo sólidas a largo plazo y su resolución de abrir más con un alto nivel no cambiará. Además, China tiene un mercado enorme, un respaldo completo de la cadena industrial, una infraestructura bien desarrollada y abundantes recursos humanos. Estas ventajas insustituibles son el motivo para que la inversión extranjera no falte.

No hace falta decir que debido a algunos factores inciertos e inestables como el conflicto Rusia-Ucrania, la epidemia en el país y los problemas en el suministro es cierto que hay firmas con capital extranjero que enfrentan temporalmente dificultades y desafíos. Sin embargo, el Gobierno chino y estas comparten intereses y direcciones para garantizar la seguridad de las cadenas de suministro y la reanudación de la producción lo antes posible. Beijing acelera la introducción de una serie de políticas para estabilizar el comercio exterior y la inversión. El Ministerio de Comercio prometió recientemente que en la próxima fase aprovechará aún más el rol del grupo de trabajo especial para proyectos clave de inversión en el exterior, abordará dificultades y problemas particulares de las compañías de inversión extranjera a través de la coordinación y les asistirá en la resolución de problemas de producción y gestión del personal. China siempre ha mantenido buena voluntad hacia la inversión extranjera y ha tratado a estas empresas como piezas relevantes en el mercado chino.

No hace mucho, el Consejo de China para la Promoción del Comercio Internacional publicó un informe que muestra que más del 50 % de las empresas extranjeras encuestadas aún consideran a China el primer objetivo de inversión en el mundo. En el período de enero-abril, el país obtuvo 185 nuevos proyectos de más de $ 100 millones cada uno, esto es 1,5 cada día en promedio. No debemos temer a la epidemia y dejar que nos ciegue. En cambio, debemos tener una vista a largo plazo. La historia seguirá demostrando que el desarrollo chino pagará generosamente.

Al elegir a China, eliges el futuro.


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