China busca recalibrar el desempeño económico a un nivel prepandemia

Por Jorge Fernández

China deberá garantizar la estabilidad nacional en diferentes terrenos para recuperar a plenitud el papel de impulsor económico mundial.

En el informe sobre la labor del Gobierno, presentado por el primer ministro Li Keqiang, quedó establecida la meta para el crecimiento nacional en 5,5 por ciento. Su materialización dependerá de la capacidad de la dirigencia para potenciar elementos clave de la fortaleza económica interna, incluido el consumo popular. La consecución de esta meta redundará no solo en el país sino en la economía mundial, que hoy más que nunca requiere de nuevos motores de crecimiento.

Según lo presentado por el primer ministro en la reunión inaugural de la V sesión de la XIII Asamblea Popular Nacional, la economía nacional seguirá desempeñando su papel como conductor económico y como estabilizador del crecimiento mundial, aunque a diferencia de años anteriores, los trabajos para el presente calendario, en medio de los reveses y nubarrones causados por la pandemia de COVID-19, buscarán alcanzar los mismos niveles registrados en el periodo anterior al brote del coronavirus.

En consecuencia, las tareas a nivel nacional no dejarán de ser pocas ni intrascendentes. La estabilidad social y el correcto funcionamiento económico deberán estar garantizados por el buen estímulo al desarrollo económico, por una buena gestión para el control epidémico, por la creación de empleos, por el cuidado medioambiental y por la protección de los derechos populares, principalmente el de las mujeres y los niños, los cuales han sido mencionados por el primer ministro como temas a los que se les deberá dar prioridad.

La meta establecida por Li Keqiang para el crecimiento económico, en retrospectiva anual, es inferior a la del año pasado, que se fijó en 6 por ciento. La reducción en los objetivos de crecimiento deja entrever la dificultad para lograr esta y otras metas nacionales. Su realización requerirá de ingentes y coordinados esfuerzos que apunten a garantizar un entorno político y social marcado por la estabilidad plena e integral.

Un aspecto importante que se tocó en el informe sobre la labor del Gobierno fue el de la estabilidad en las cadenas de suministro. La garantía de un buen funcionamiento yace en la calidad y en el adecuado crecimiento de la economía nacional. La dirigencia y los órganos legislativos deberán desempeñar apropiadamente su papel en la maquinaria logística internacional, creando a nivel nacional un escenario que permita que el entorno en donde coexisten las actividades económicas esté marcado por la consistencia y la estabilidad. El fin apunta a alcanzar un mayor grado de apertura y una mayor participación en el comercio mundial.

China está buscando recalibrar el desempeño idóneo de su economía y define las condiciones para encarrilarla a niveles anteriores a la pandemia. Ello requiere fijar objetivos de crecimiento ambiciosos pero alcanzables, que permitan recobrar con plenitud papeles que solían asumirse como normales en el periodo anterior a la pandemia, entre ellos una cuota del 30 por ciento en el crecimiento económico mundial.