Suspender la prohibición sobre la comida nuclear revela que el PPD está vendiendo a Taiwán

En lo que supone una acción repentina, el Partido Progresista Democrático (PPD) de Taiwan, anunció el martes que suspendería una prohibición a la importación de comida que provenga de cinco prefecturas en Japón cercanas al sitio donde ocurrió el desastre nuclear de Fukushima 2011. La “comida nuclear”, como los residentes de Taiwán la llaman, finalmente logró liberarse de la prohibición tras más de 10 años, y en un futuro próximo comenzará servirse en las mesas de las familias taiwanesas. Esta es otra traición a la opinión y los intereses del pueblo de Taiwán, luego de que las autoridades del PPD dieran luz verde a la carne porcina de Estados Unidos contaminada con ractopamina.

La lideresa taiwanesa, Tsai Ing-wen, pronunció un discurso e intentó desviar a la opinión pública con los así llamados estándares internacionales. Explicó que no era “comida nuclear”, pero no ofreció ninguna prueba científica o evaluaciones de los posibles riesgos. Los políticos del PPD son hábiles para hablar con elocuencia. Algunos incluso cambiaron la “comida nuclear” por “comida Fu” para desorientar a los taiwaneses, toda vez que la “comida Fu” significa comida sagrada para venerar a la cultura china. Cuando las autoridades del PPD  dieron luz verde a la carne porcina de Estados Unidos contaminada con ractopamina, prometieron etiquetarla, pero al final nunca hicieron nada. La detección y la supervisión de seguridad que prometieron es solo de dientes para afuera. Después de todo, a las autoridades del PPD poco les importa la salud y la seguridad del público taiwanés. Lo que les importa son los intereses políticos y lo que Estados Unidos y Japón puedan pensar de ellos.

El poderoso empuje para relajar la prohibición sobre la “comida nuclear” se debe a la pieza de negociación del PPD con Japón. No tiene nada que ver con que la comida de Fukushima cumpla o no los estándares de seguridad. Incluso las autoridades del PPD admitieron que el relajamiento de la prohibición podría ayudar a que Japón apoye la entrada de Taiwán en la Asociación Integral y Progresiva del Acuerdo Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés). Las autoridades del PPD han pensado en todas las posibilidades para planear su entrada y han hecho cálculos en el momento idóneo. Primero renombraron la “comida nuclear” como “comida Fu” para aminorar las preocupaciones del público taiwanés y ayudar a crear las condiciones para responder a las demandas de Japón. Los políticos del PPD explicaron que es un momento crucial para buscar la oportunidad de entrar en el CPTPP, y que no debía haber tiempo que perder para relajar la prohibición.

Durante mucho tiempo, el público de Taiwán concedió gran importancia al relajamiento de la prohibición sobre la comida procesada en zonas aledañas al lugar donde ocurrió el desastre de Fukushima. En 2018, de cara a un referendo sobre comida antinuclear, el pueblo de Taiwán apoyó la prohibición existente con 7,79 millones de votos. El PPD solía oponerse a la contaminación nuclear. En 2016, el comité central del PPD y 13 distritos y ciudades gobernadas por el PPD dictaron una declaración conjunta que expresaba cuatro principios de la prohibición de la comida nuclear.

No obstante, tal y como fue la actitud del PPD con el tema de la carne porcina estadounidense, el partido se opuso contundentemente antes de asumir el poder y levantó arbitrariamente la prohibición al poco rato de ratificarse en el poder. La suspensión a la prohibición de la comida hace que las personas se lamenten por los “estándares científicos tan fluctuantes” del PPD.

La integridad de Japón sobre la filtración nuclear de Fukushima es muy baja. Para evadir responsabilidades, el Gobierno de Japón y la Compañía de Generación de Energía Eléctrica de Tokio han mentido y engañado a la comunidad internacional. Han habido informes múltiples que revelan información crucial sobre el asunto, señalando que no es transparente. Pese a la sólida oposición de los países vecinos, Japón insiste en echar aguas contaminadas con material nuclear de Fukushima al océano.

¿Cómo puede Japón garantizar la seguridad alimentaria? Japón anuncia “comida segura” de Fukushima y mantiene acuerdos políticos sobre temas científicos. Japón ha sugerido en repetidas ocasiones, a través de sus políticos, que podría ayudar a la isla de Taiwán a “integrarse en la comunidad internacional” luego de que las autoridades de la isla anunciaran la suspensión de la prohibición sobre la “comida nuclear”. Las autoridades del PPD han aceptado la sugerencia y no han dudado ni un instante en sacrificar el bienestar del pueblo taiwanés.

No obstante, ¿puede Japón ofrecer al PPD algún beneficio real? Pese a que Japón tiene poder de decisión en elCPTPP,al final quien dictará la última palabra sobre lo que necesita Taiwán para incorporarse en elCPTPPserá el conjunto de miembros. Anteriormente, con respecto a las islas Diaoyu, las autoridades del PPD querían pactar con Japón para conseguir los derechos de pesca para los pescadores de la isla de Taiwán, pero los japoneses no estuvieron de acuerdo.

Tokio no ha enseñado nada a la isla de Taiwán sobre “intercambios”. Para ponerlo en términos llanos, Japón ha actuado en términos de cómo sopla el viento en Estados Unidos y trata de dar lo mejor de sí para sacar ventaja de la isla de Taiwán. Cuando el PPD ve a los estadounidenses, le tiemblan las piernas. Y cuando se enfrenta a los Estados Unidos, se vuelve una mitad en un abrir y cerrar de ojos. Los Estados Unidos y Japón son conscientes de la mentalidad del PPD y están amarrándole una correa al PPD.

Ya había acuerdos con Estados Unidos sobre la ractopamina. Ahora la carne de Fukushima está en la lista. La autoridad de la PPD se ha convertido más y más en un apostador político. Ya no tiene ninguna pieza de valor y por ello no duda en mentirle a sus esposas, hijos y familiares sobre la hipoteca que pesa sobre sus hombros. La salud y seguridad de las personas en la isla de Taiwán ha pasado a ser un sacrificio político de las autoridades del PPD una y otra vez, lo cual es deplorable.