Opinión>
spanish.china.org.cn | 03. 12. 2021 | Editor:Elena Yang Texto

EE.UU. instiga “revoluciones de color” que derrocan gobiernos para mantener su influencia

Palabras clave: EE.UU., gobierno

  

EL VERDADERO COLOR DE LA “DEMOCRACIA”

¿Cuántos males se han cometido en nombre de la democracia?

Guerras, las llamadas "revoluciones de color", ideologías radicales e inestabilidad económica...Estados Unidos ha dejado a su paso un sinfín de rastros de sangre y agitación en el mundo. Si bien el "modelo democrático" pierde su brillo, Washington todavía intenta establecer grupos exclusivos en la denominada cumbre por la democracia. Para exponer la naturaleza de la "democracia estadounidense", una serie de artículos busca desenmascarar los 4 pecados del sistema estadounidense.

 

Manifestantes egipcios congregados en la estatua de Alejandro el Grande en Alejandría el 28 de enero de 2011. 


Para iniciar una revolución, primero necesitas elegir un color.

Ya sea la "Revolución de las rosas" en Georgia en 2003, la "Revolución naranja" en Ucrania en 2004, la “Revolución de los tulipanes" en Kirguistán en 2005 o la "Primavera árabe" en Asia y África en 2011, las últimas décadas han sido testigo del plan de Estados Unidos de impulsar "revoluciones de color" o guerras sin pólvora en muchos lugares del mundo, para exportar frenéticamente "valores estadounidenses".

En lugar de operaciones militares en nombre de la democracia, Estados Unidos prefiere usar estos mecanismos como herramienta para intervenir en los asuntos internos de otros países, subvertir sus gobiernos y reforzar su control en el planeta de manera, según ellos, más eficiente y económica.

Se estima que en 30 años, entre todos los gobiernos derrocados, quienes lo fueron a raíz de estos levantamientos no violentos representaron más del 90 %.

Antes, durante la Guerra Fría, Estados Unidos participó en 64 intentos encubiertos y 6 directos de cambio de régimen, según Covert Regime Change: America's Secret Cold War (Cambio de régimen encubierto: la guerra fría secreta de América) de  Lindsey A. O'Rourke.

Sin embargo, lo que queda de estas revoluciones no es ni paz ni de democracia occidental; sino confusión, caos y destrucción de los países objetivo.

Es el origen de la inestabilidad en el mundo de hoy, anotaron los observadores.


1   2   3   4   >  


   Google+