Crisis migratoria caldea la frontera entre Polonia y Bielorrusia

Polonia, con el apoyo de la Unión Europea, desplegó unos 12.000 efectivos militares en su frontera con Bielorrusia tras un aumento repentino en el número de migrantes que intentan pisar suelo del bloque europeo.

Polonia acusó a Bielorrusia de una "escalada deliberada de la tensión" en su lado de la frontera entre los dos países, después de varios cientos de migrantes se reunieron en el límite que divide los dos países europeos.

Entre tanto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pidió sanciones extendidas y posibles medidas contra las líneas aéreas de terceros países involucradas en la trata de personas.

La Unión Europea ya desplegó en meses anteriores un duro paquetes de sanciones contra Minsk. Por ende, los gobiernos de la UE también acusaron al presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, de apoyar deliberadamente a los migrantes ilegales en respuesta a las sanciones de la UE contra su gobierno.

Por su parte, el Comité Fronterizo de Bielorrusia, aclaró en una declaración de que los migrantes estaban haciendo ejercicio "su derecho a solicitar el estatus de refugiado en la UE".

"Todas estas personas, incluidas las mujeres y los niños, no plantean una amenaza de seguridad y no se comportan de manera agresiva", indicó el comité.

La Agencia de Refugiados de las Naciones Unidas ha implorado que Bielorrusia y Polonia cumplan con las obligaciones legales para proporcionar asilo. Informes exponen que al menos 10 migrantes han muerto en la frontera.