Confirmación de presencia militar de EE.UU. en Taiwán cruza la línea roja

Dos aviones de combate SU-35 y un caza bombardero H-6K vuelan en formación el 11 de mayo de 2018. La Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de China llevó a cabo entrenamientos de patrulla sobre la isla de Taiwán.

En una reciente entrevista con CNN el jueves, la líder de Taiwán, Tsai Ing-Wen, confirmó por primera vez presencia militar estadounidense en la isla.

Su afirmación la ha hecho pisar la línea roja y seguramente enfrentará las consecuencias por parte de Beijing, entre ellas incursiones militares, señalaron expertos de ambos lados del estrecho de Taiwán.

Se trata de la primera autoridad regional en reconocer el despliegue de tropas estadounidenses en la isla. Tsai declaró que están ahí por "motivos de entrenamiento".

No reveló el número exacto de personal, pero apuntó que “no eran tantos como la gente piensa” y agregó: "Tenemos una amplia gama de cooperación con Estados Unidos a fin de aumentar nuestra capacidad de defensa".

Desde el 2020, varias fuentes habían señalado este hecho, pero es la primera vez que recibe una confirmación de Tsai.

La líder juega con fuego, dado que admitir la presencia militar estadounidense en Taiwán significa ir en contra del principio de “Una China” y violar la ley antisecesión, indicó el jueves Chiu Yi, exlegislador en Taiwán y académico partidario de la reunificación.

Tsai se arriesga a la autodestrucción al querer destacar los lazos de la isla con Estados Unidos para salvar su alicaída popularidad, obtener el respaldo del presidente Joe Biden e intentar reprimir al presidente del Kuomintang, Chu Li-Luan, opinó Chiu.

Tang Yonghong, director adjunto del Centro de Investigación de Taiwán de la Universidad de Xiamen, dijo el jueves que Tsai quiere apaciguar al pueblo taiwanés con la protección estadounidense, alentar a las fuerzas separatistas y dejar que la comunidad internacional sepa que Estados Unidos apoya a Taiwán "como país", justo cuando Washington lo utiliza como carta en el juego estratégico de competencia con la parte continental de China.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, pidió el martes a los países miembros de la ONU apoyar la participación de la isla en la organización, con lo cual según los especialistas destierra cualquier posibilidad de aliviar tensiones con China e incluso las aviva.

Chiu advirtió que no hay manera de que la parte continental no haga nada y que de seguro la situación escalará tras la última declaración de Tsai. La líder solo intenta salvar su propio poder, interés e imagen, sin cambiar en nada lo que ocurre en el estrecho, continuó.

En tanto, la "asistencia militar" estadounidense tiene una importancia limitada en cambiar la brecha entre el poder militar de la parte continental y la isla, aseveró Chiu.

Los comentarios de Tsai han demostrado que las autoridades secesionistas insisten en buscar la ayuda extranjera, ya que consideran que la ilegal presencia militar de Estados Unidos en la isla puede protegerlos. La parte continental también necesita fortalecerla, entre ellas las maniobras necesarias de aviones militares y buques para desterrar cualquier intento de separación con la venia estadounidense, destacó Li Fei, profesor de estudios de Taiwán en la Universidad de Xiamen.

Fuera de condenar la afirmación, Beijing debe tomar medidas reales para que Estados Unidos y los secesionistas de Taiwán paguen el precio, como "clavos en las manos de ambos para infligir dolor", dijo Tang.

El vuelo de aviones caza del Ejército Popular de Liberación sobre la isla es una práctica común desde el 2020.

El miércoles, tres de ellos, dos de combate J-11 y una aeronave antisubmarina Y-8, entraron en la autoproclamada zona de defensa aérea de Taiwán, anunciaron las autoridades de defensa de la isla.

Un día antes, helicópteros de transporte y ataque realizaron por primera vez entrenamientos en la misma área, lo que según los especialistas demuestra el control del ejército chino en la región.

Los helicópteros solo pueden cumplir un rol activo en el campo de batalla cuando el ejército ha ganado superioridad en la zona, y la combinación de helicópteros de carga y ataque significa una misión de asalto anfibio dirigido a tomar tierra en la isla, explicaron los analistas militares chinos.