EE.UU. y el efecto boomerang de su informe sobre el origen de la COVID-19

El presidente estadounidense, Joe Biden, a través de una cortina, antes de ofrecer declaraciones sobre la respuesta ante la COVID-19 y el programa de vacunación el 23 de agosto en Washington, DC.

Epidemiólogos: EE.UU. se dispara a sí mismo con "estudio predefinido" contra China

Tras el estudio de agencias de inteligencia, ordenado por el presidente estadounidense Joe Biden, sobre los orígenes del coronavirus, publicitado a lo grande y que terminó en vergüenza sin conclusión firme, científicos mundiales y funcionarios chinos señalaron que la Casa Blanca se ha disparado contra sí misma con una “investigación preestablecida" en perjuicio de China que simplemente tuvo un efecto boomerang.

Trabajadores de la máxima autoridad sanitaria china y renombrados epidemiólogos sugirieron que el estudio abarque a otros países donde se reportó la existencia del virus previo a Wuhan, especialmente en Estados Unidos.

Zeng Yixin, viceministro de la Comisión Nacional de Salud, dijo el domingo que es irónico que Washington movilizara su aparato de inteligencia en lugar de institutos de salud profesionales para el rastreo.

Los comentarios llegaron después del informe de Estados Unidos sobre el origen de la COVID-19, inventado por los equipos de inteligencia y publicado parcialmente el viernes, que dice que el sector "permanece dividido respecto a la fuente más probable" del virus.

Después de revisar todos los reportes e información disponible, el Consejo Nacional de Inteligencia y otras cuatro dependencias indicaron que el virus podría haberse originado por "exposición natural a un animal infectado o un virus primigenio cercano”, señaló el documento no clasificado de la Oficina del director de Inteligencia Nacional.

Una de las agencias apuntó que el SARS-COV-2 probablemente fue el resultado de un incidente asociado con el laboratorio, durante la experimentación, manejo de animales o muestreo en el Instituto de Virología de Wuhan (IVW).

El resultado del estudio de 90 días es que más dependencias ahora se inclinan a la teoría del “origen natural”, con solo una en desacuerdo, declaró un experto del equipo conjunto China-OMS en condición de anonimato.

La fuente sostuvo que el informe "no cita evidencias nuevas que respalden una fuga de laboratorio, pero documentos científicos que afirman un origen válido de los murciélagos, vía portadores intermedios, a las personas, ya han sido publicados. Es hora de dejar de lado la política y dar paso a la ciencia a fin de desarrollar estudios de colaboración en el tema.

Durante una llamada telefónica con el secretario de Estado Antony Blinken el domingo, el consejero y ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, dijo que China se opone enérgicamente a dicho informe. Su politización es una carga transmitida por la administración anterior, destacó y agregó que cuanto más rápido Washington se deshaga de la misma, más temprano saldrá de su dilema actual.

Beijing instó nuevamente a Estados Unidos a dejar de politizar el origen del coronavirus, de presionar a la OMS y de perturbar los esfuerzos de la sociedad internacional para combatir la pandemia, así como la cooperación científica en torno al estudio de su inicio.

Blinken manifestó que Washington no tiene intención de acusar a nadie. Como países potencia, China y Estados Unidos tienen la obligación de dar con los orígenes de la enfermedad a fin de evitar la siguiente pandemia. Para eso, Estados Unidos está dispuesto a mantener contacto con China, añadió.

En marzo de este año, el equipo de expertos China-OMS emitió un reporte que describió varias posibilidades de origen, incluida la presencia de una especie huésped intermediaria, como "la vía más probable"; la transmisión directa o a través de alimentos congelados, y se etiquetó la teoría de la "fuga de laboratorio" como "extremadamente improbable".

En una declaración el viernes con respecto estudio del grupo de inteligencia, Biden anotó que Estados Unidos continuaría trabajando e hizo un llamado a China para que sea transparente en el tema.

CNN citó a funcionarios diciendo el 12 de agosto que el Gobierno de Biden considera iniciar otra investigación de resultar no concluyente, pero no está claro si eso ocurrirá tras la difusión del informe de 90 días.

Liang Wannian, líder del equipo chino del grupo conjunto con la OMS, indicó durante una entrevista exclusiva que "el estudio de las agencias de inteligencia de Estados Unidos va más allá de la ciencia. Me gustaría enfatizar que el rastreo del origen es en última instancia un tema científico. Cualquier investigación, sin importar el lugar, debe basarse en pistas y pruebas científicas, y debe estar dirigida por científicos".

Liang anotó que espera que la comunidad internacional realmente tome este trabajo desde el punto de vista científico, deje de lado la interferencia política, lo promueva de manera activa y constante en muchos países, fortalezca la cooperación científica y los intercambios, y haga todo lo posible para evitar la retransmisión de virus similares en animales y humanos.

Las conclusiones del equipo de inteligencia estadounidense son una "investigación predeterminada" para acusar a China, pero le salió el tiro por la culata frente al mundo, cuando no se encontraron pruebas concretas que apoyen la conspiración de fuga de laboratorio, aseveró Zeng Guang, ex jefe epidemiólogo del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, el domingo.

Acotó además que el accionar de Biden de culpar a China luego que su equipo no llegara a resultados firmes, le sirve para no quedar mal y que el inicio de otra investigación mancharía aún más la ya alicaída reputación de Estados Unidos.

Justamente luego de publicarse el "Informe no concluyente", el viceministro de Relaciones Exteriores chino, Ma Zhaosu, la embajada china en Washington y su titular Qin Gang, lo criticaron ampliamente. El primero indicó que China ha presentado sus descargos a Estados Unidos y lo ha exhortado a escuchar las dudas de la comunidad internacional y dejar de politizar el tema.

El camino correcto

Durante la entrevista del domingo, Zeng Yixin recalcó que el asunto es un trabajo científico complicado, que solo debe ser conducido por científicos de todo el mundo. En ese sentido, instó a que los expertos deben unir fuerzas para un rastreo en varios países, incluido Estados Unidos.

Zeng Guang coincidió al sugerir que la siguiente fase de la investigación debería realizarse en dicha nación. El experto del CDC dijo que la línea de tiempo es el primer factor a considerar en el asunto, y al existir varias evidencias de rastros del virus en otras partes del mundo, entre ellos Estados Unidos, ¿por qué no centrarnos en este último ahora?

Un estudio de más de 24 000 muestras para un programa de investigación de los institutos nacionales de salud en Estados Unidos entre el 2 de enero y el 18 de marzo de 2020 arrojó que 7 personas en 5 estados: Illinois, Massachusetts, Mississippi, Pennsylvania y Wisconsin, podrían haberse infectado antes de reportarse los primeros casos confirmados del país el 21 de enero de 2020.

Zeng Guang añadió que luego debe seguir Europa, ya que varios países del continente registraron el virus antes del brote en Wuhan.

Un estudio de muestras de sangre en 9144 adultos de 12 regiones diferentes de Francia encontró 7 con anticuerpos del coronavirus, todos ellos de noviembre de 2019, lo que indica que el SARS COV-2 podría haber circulado en el país en ese entonces.

Un ensayo de detección de cáncer de pulmón en Italia dio muestras de anticuerpos en septiembre de 2019. Otro sugirió una presencia baja del virus en el norte de Italia al mismo tiempo, especialmente en Lombardía.

Como Estados Unidos busca agotar todos los medios para politizar este aspecto, los científicos internacionales de la misión de la OMS en China advirtieron que la ventana para un estudio clave se está cerrando debido a su estancamiento durante meses desde el informe de marzo, y destacaron que es urgente una cooperación científica sin injerencias políticas, centradas en fugas de laboratorio que desacreditan la labor de los científicos y crean diferencias entre ellos.

Un miembro del equipo conjunto OMS-China dijo: "Somos uno en cuanto al trabajo que realizamos con nuestros colegas en China. Reafirmamos nuestra confianza en los resultados de nuestros análisis sobre las vías más y menos probables, y creemos firmemente en la importancia de mantener este trabajo como una colaboración científica, así como en eliminar toda influencia política".