Opinión>
spanish.china.org.cn | 23. 08. 2021 | Editor:Eva Yu Texto

Más casos iniciales de COVID-19 en humanos y animales deben ser estudiados para conocer la trazabilidad del virus

Palabras clave: COVID-19 , trazabilidad del virus

 


Pese a que la Organización Mundial de la salud (OMS) está planeando la próxima fase de un nuevo estudio sobre el origen de la COVID-19, China ha dejado en claro que la próxima fase del estudio tendrá que emprenderse en diferentes partes del mundo, incluidos aquellos lugares fuera de China en donde las muestras humanas y animales arrojaron resultados positivos por coronavirus, antes del brote ocurrido en Wuhan.

Liang Wannian, líder del equipo de la parte china, que contribuyó con el equipo de expertos conjunto de la OMS sobre la trazabilidad del virus, indicó en una rueda de prensa, a la que asistieron más de 160 representantes y embajadores de organizaciones internacionales y embajadas, que la siguiente fase del estudio deberá conducirse en múltiples lugares del mundo y abarcando países en donde habitan murciélagos y pangolines, en naciones en donde se carece de pruebas suficientes, en países con muestras de animales y de humanos que han dado positivo por COVID-19, y que suministraron con productos al mercado Huanan de Wuhan a través de las cadenas de frío.

La propuesta tiene lugar en un momento en el que las evidencias arrojadas en países como Estados Unidos o Italia sugieren que los casos de COVID-19 ya existían en diferentes países antes del brote ocurrido en la ciudad china de Wuhan.

Y la OMS ha iniciado trabajos con algunos países, incluida Italia, para realizar pruebas de las muestras tempranas. En una declaración publicada el 12 de agosto, la OMS indicó que “está trabajando con varios países que han informado de la detección de SARS-CoV-2 en muestras de especímenes biológicos almacenados del año 2019”.

Por ejemplo, en Italia, la OMS facilitó una evaluación independiente a laboratorios internacionales para los hallazgos de ese estudio, que incluyó el sistema de doble ciego para las muestras de sangre de la pandemia, explicó la OMS.

Un portavoz de la OMS declaró al rotativo Global Times que la agencia está en contacto con los investigadores que publicaron el estudio, lo que sugiere una circulación temprana de COVID-19 entre individuos asintomáticos en Italia, varios meses antes de que el primer paciente fuera identificado, al tiempo que colaboraciones con laboratorios asociados se han establecido para realizar mayores pruebas de las muestras disponibles de Italia durante ese periodo.

El estudio, mencionado por la OMS, se publicó en noviembre de 2020, bajo la aprobación del Instituto Nacional de Cancerología (INT, por sus siglas en italiano) de Milan, que mostró que los anticuerpos para la COVID-19 se detectaron en muestras de sangre de 111 de 959 individuos adscritos a una lista para realizar ensayos de verificación de cáncer pulmonar entre septiembre de 2019 y marzo de 2020.

No solo en seres humanos, sino que una infección temprano que involucra a animales, entre ellos el venado de cola blanca, también han sido reportados con cierta regularidad.

Un miembro chino del equipo de estudio conjunto OMS-China sobre la trazabilidad del virus declaró a Global Times, en condición de anonimato, que dos posibles rutas pueden seguirse para ayudar a localizar la fuente del virus: una es encontrar casos humanos y realizar pruebas en animales de los primeros casos; y otro es hacer pruebas sobre animales de vida salvaje susceptibles a contraer la enfermedad, incluidos los gatos, los venados y el visón.

Peter Forster, un investigador de genética de la Universidad de Cambridge, indicó a Global Times que no sorprende que puedan haber casos tempranos además de los de China.

Forster dice que es posible pensar en las tres etapas de los orígenes del virus: cuando y donde cruzaron la barrera de murciélagos a humanos y cuándo y donde comenzaron a propagarse entre seres humanos.

Mis cálculos de las fechas me dicen que ocurrió entre septiembre y diciembre de 2019”, dice el experto.

 

Primeros casos humanos

Italia fue el primer país de Occidente en ser severamente golpeado por la pandemia, con el primer caso reportado en la región de Lombardía, el 21 de febrero de 2020. Pero un estudio de reciente publicación, bajo el proyecto de Huellas Previas de The Lancet, hecho por un grupo de investigadores de universidad de varios países, incluida Italia y Estados Unidos, indica que encontraron evidencia de que el virus ya estaba circulando por Lombardía desde finales de junio y principios de agosto de 2019. El artículo no ha sido sometido a arbitraje.

El estudio explora 156 de 435 muestras, RNA aislada de hisopos para garganta y muestras de orina, puestos posteriormente en secuencia Sanger, un método para determinar la secuenciación nucleótida del ADN, el cual detectó mutaciones para estimar el momento en el que surgió el virus.

El artículo, no obstante, no dice sobre los orígenes del virus, asegura a Global Times Sayaka Miura, un profesor asociado del departamento de biología de la Universidad de Temple, quien es coautor del artículo. Sin embargo, ella señala que “los hallazgos del virus en Italia, en el verano de 2019, significa que el virus ya se estaba propagándose, por lo menos en Italia, mucho tiempo antes de que estallara el brote en China”.

Reconoció que más datos son necesitados de 2019, además añadió que más estudios en retrospectiva de diferentes países ayudarán a entender mejor la historia temprana de la propagación del virus.

Investigadores del artículo compararon la secuenciación obtenida para la cepa de Wuhan, y encontraron que la secuenciación de octubre de 2019 ya llevaba variantes que estaban ausentes de las primera muestras de cepa reportadas en Wuhan.

La comparación de las muestras en Italia y China revela que los casos infectados de Italia no fueron del paciente cero y que las dos variantes tenían el mismo progenitor, pero debido a los síntomas complicados de la COVID-19, es difícil ubicar al paciente cero, aclaró el científico que prefirió quedar en el anonimato.

Los científicos declararon que esa es la razón por la que más países deberían trabajar conjuntamente para encontrar las primeras muestras y en la trazabilidad del paciente cero.

Un estudio de más de 23 mil muestras tomadas para un programa de investigación de los Institutos Nacionales de Salud, en Estados Unidos, del 2 de enero al 18 de marzo de 2020, sugiere que siete personas en cinco estados: Illinois, Massachusetts, Mississippi, Pennsylvania y Wisconsin, pudieron haber sido infectados tiempo antes de que se confirmara el primer caso reportado el 21 de enero de 2020.

Desde inicios de 2020, las personas en varios países, incluidos Estados Unidos y Reino Unido, han afirmado en redes sociales que tenían síntomas similares a la COVID-19 en diciembre o incluso noviembre de 2019, antes del brote de Wuhan.

Figuras públicas de Estados Unidos también han compartido sus experiencias. Michael Melham, alcalde de Belleville, en Nueva Jersey, declaró que creía que había contraído la enfermedad en noviembre de 2019, y que padeció de escalofríos, alucinaciones y una fiebre alta después de una conferencia en Atlantic City, informó el medio local northjersey.com en abril de 2020.

El alcalde dio positivo por anticuerpos tiempo después, e impulsó que más personas se hicieron las pruebas de anticuerpos.

No obstante, algunos medios estadounidenses distorsionaron su declaración y argumentaron que sus declaraciones “no tenían fundamento”.

Obviamente los medios estadounidenses notaron que muchas personas twittearon que habían tenido síntomas similares a la COVID-19 desde diciembre de 2019 o enero de 2020, pero lo que esos medios hicieron fue pedirle a las personas que guardaran silencio, alentando especulaciones de que esas personas escondían algo por no alentar a las personas a hablar de ello.

Un medio local de Nueva Jersey, el nj.com, publicó en mayo el titular: “Deja de decir que tuviste coronavirus”.

Incluso el alcalde albergó dudas, y preguntó en un tweet si algún medio con reputación consideraba la historia de los estadounidenses que creían que habían contraído la COVID-19 antes de enero de 2020.“¿Qué hay de aquellos que dieron positivo por anticuerpos?¿Cuál es el secreto?¿Quién esconde qué cosa y por qué?” preguntó.

Vale la pena observar a estas personas que reportaron síntomas similares a la COVID-19, indicaron los científicos, y añadieron que los Estados Unidos debería conducir exámenes de suero en muestras anteriores a diciembre de 2019, pero no encontraron nada que arrojara positivo por ácido nucleico o que contuviera anticuerpos.

 

Muestras animales

David L Robertson, professor de la MRC-Universidad del Centro de Glasgow para Investigación de Virus, declaró a Global Times que la información disponible apoya que la COVID-19 se originó por un virus natural que probablemente salió de un tipo de murciélago y que, al igual que el SARS, se debió a contactos con un animal portador intermedio en el mercado de Wuhan.

El muestreo sobre áreas geográficas extensas para murciélagos de herradura es muy importante si se busca encontrar la trazabilidad del SARS-CoV-2 y prevenir el riesgo de propagaciones futuras, indicó, al tiempo que comentó sobre un artículo que copublicó, en el cual se detalla que los murciélagos de herradura están ampliamente extendidos por la parte oriental y occidental de China, y en el sureste de Asia y Japón.

El científico anónimo también alentó a países con reportes de infecciones amplias causadas por animales a principios de 2020 y finales de 2019, a realizar más pruebas de ácido nucleico en animales y a analizar secuenciaciones para encontrar al posible animal del cual el virus saltó hasta alcanzar a los humanos.

Hasta ahora, varios tipos de animales, entre ellos los gatos, los tigres y los venados, han sido reportados con infecciones virales. Un estudio reciente demostró que el venado de cola blanca en cuatro estados de Estados Unidos en 2021 tenía anticuerpos de SARS-CoV-2, lo que indica que estos animales estuvieron expuestos al virus.

No obstante, los Estados Unidos cierra sus puertas a la trazabilidad en el país, y demanda otra ronda de estudios de trazabilidad en China.

En un momento en el que la fecha límite de Joe Biden para una investigación de 90 días para conocer los orígenes del virus llega casi al final, los Estados Unidos acrecientan los esfuerzos para manipular a los medios estadounidenses a fin de desacreditar a China, a obligar a los vecinos de China a participar en su campaña para acusar a China de ser “la fuente del coronavirus”.

También ha hecho uso de ayudas en materia de vacunas, capacitación de talentos e inversión industrial como señuelo, y está presionando a la OMS y convocando a los aliados estadounidenses, incluida la Unión Europea, Australia y Japón, a impulsar una segunda fase de trazabilidad en China pese a que sus propios institutos de investigación y sus aliados creen que el virus no se creó de forma artificial, declararon con anterioridad varias fuentes a Global Times.


   Google+