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spanish.china.org.cn | 15. 08. 2021 | Editor:Lety Du Texto

Eludir las conversaciones sobre Fort Detrick expone la doble moral de EE. UU. sobre el rastreo del origen del COVID-19

Palabras clave: EEUU, Fort Detrick


Después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) encontró que es "extremadamente improbable" que el nuevo coronavirus se filtrara de un laboratorio en China, ciertos países, incluyendo Estados Unidos, han permanecido indiferentes al hecho de que el mundo se encuentra en una etapa crítica de la lucha en contra de la pandemia desenfrenada del COVID-19, habiendo promocionado una vez más la teoría de la "fuga de laboratorio", politizando el virus en un intento de estigmatizar a China.

China siempre ha adoptado una actitud abierta, transparente, científica y cooperativa en materia del rastreo del origen. Ha liderado la cooperación con la OMS en el seguimiento del origen, y ha realizado dos invitaciones a los expertos de la OMS con el fin de estudiar el origen del virus, abriendo también el Instituto de Virología de Wuhan a expertos internacionales. Estados Unidos, por el contrario, nunca ha dado explicaciones a la comunidad internacional de cuándo surgió la enfermedad por primera vez en Estados Unidos y cómo se transmitió, así como también los temas relacionados con el Laboratorio biológico de Fort Detrick.

¿Por qué EE. UU. se negó a revelar las razones del cierre de Fort Detrick, un laboratorio de bioseguridad de nivel 4 dirigido por el ejército que estudia biomateriales mortales e infecciosos? ¿Por qué EE. UU. reusó a aceptar investigaciones internacionales? EE. UU. tiene más de 200 laboratorios biológicos militares en 25 países y regiones, incluyendo Ucrania y Afganistán. Desde 2003, ha habido cientos de casos en los que los trabajadores de algunos de los laboratorios que realizan investigaciones resultaron fatalmente infectados con bacterias debido al contacto accidental con los microorganismos mortales, y luego las enfermedades se convirtieron en epidemias en las comunidades locales. ¿Qué sucedió en estos laboratorios?

Haciendo la vista gorda ante su propio fracaso en la respuesta del país contra el COVID, Estados Unidos no escatimó esfuerzos para denigrar a China. Esta doble moral ha socavado gravemente los estudios científicos mundiales sobre el virus, obstaculizado los esfuerzos conjuntos del mundo para combatir el virus, y agravó las confrontaciones y divisiones políticas. Ya que ha visto una situación de COVID-19 más grave que en otros países, los EE. UU. deben asumir la responsabilidad de su propia gente y de las personas en todo el mundo y desempeñar un papel activo en la batalla global contra el COVID- 19.

 



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