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spanish.china.org.cn | 13. 08. 2021 | Editor:Teresa Zheng Texto

Libro Blanco sobre derechos humanos, modelo 'adecuado para países en vías de desarrollo'

Palabras clave: Libro Blanco, derechos humanos, China

Pose para una foto en una exposición sobre arte en alfombras en Shanghai, este de China, 3 de agosto de 2021.


Logros ofrecen "enfoque chino" que refuta rumores de Occidente

China emitió el jueves un Libro Blanco sobre cómo su alcanzada prosperidad integral o Xiaokang impulsó los derechos humanos en el país. Los analistas opinan que tal logro es una "bofetada" a Estados Unidos y Occidente, quienes no han cedido ni un milímetro en atacar a China en este tema. Además, ofrece un "enfoque chino" sobre el avance de los derechos humanos a otros países en desarrollo.

Titulado "Prosperidad moderada en todos los aspectos: otro hito alcanzado en los derechos humanos de China", la Oficina de Información del Consejo de Estado publicó el documento el jueves. El informe presenta prácticas y éxitos de China en la obtención de una prosperidad moderada y el avance de los derechos humanos: fin de la pobreza extrema y garantía al derecho de un nivel de vida adecuado, protección de los derechos civiles y políticos según la ley y la gobernanza, y promoción de la igualdad social, así como protección de los derechos de grupos menos favorecidos.

El Libro Blanco llega un mes después de que China anunciara el logro de su objetivo de construir una sociedad modestamente acomodada en todos los aspectos, lo que demuestra que no solo incluye saltos en términos económicos, políticos, culturales y ecológicos, sino también en la mejora de la vida de la gente, apuntó Chang Jian, director adjunto y profesor de la Escuela de Gobierno Zhou Enlai en la Universidad de Nankai.

China emitió el jueves un Libro Blanco que muestra el fortalecimiento de los derechos humanos con el alcance de una sociedad modestamente acomodada.


En una gran ceremonia por los 100 años de fundación del Partido Comunista de China (PCCh) en Beijing el 1 de julio, Xi Jinping, secretario general del Comité Central del PCCh, declaró solemnemente la culminación de la meta de construir una sociedad modestamente acomodada en todos los aspectos.

Dicho logro, sirve como una base sólida para los derechos humanos, con una perspectiva más profunda y amplia. Asimismo, representa un progreso integral en la garantía de los derechos humanos en China y un nuevo aporte a su causa en el mundo, señala el informe.

El reporte indicó que la pobreza es su mayor obstáculo y que el PCCh y el Gobierno chino han dirigido una mayor atención a su alivio. Al erradicar la miseria extrema, China ha ganado la batalla más grande y más difícil contra dicho mal en la historia de la humanidad, en beneficio de las mayorías. Tal fruto asegura el derecho a la alimentación, al agua potable segura, a servicios médicos esenciales, a la vivienda segura para los que menos tienen y a la educación obligatoria en áreas más deprimidas.

Qiu Fengqin, aldeano de Yuanxin de 83 años, muestra su vida feliz actual.


Al construir una sociedad modestamente acomodada en todos los aspectos, China se compromete a impulsar los derechos humanos con la mejora del país y la consagración de derechos económicos, sociales, culturales, educativos y ambientales. Como resultado, su gente lleva ahora una vida más próspera, segura, armoniosa y feliz.

Así, en medio de la pandemia de COVID-19, China hizo lo posible para tratar a todos los pacientes. El Gobierno adoptó rápidamente políticas de subsidio de los gastos médicos a fin de asegurar una atención oportuna.

"El Libro Blanco muestra cómo China practica un modelo de protección de los derechos humanos: insistiendo en priorizar el derecho a la vida. Al desarrollar la economía, sentamos una base sólida para la promoción de la protección de los derechos humanos. Trazamos esta estrategia como país en desarrollo y se ha convertido en nuestra experiencia más importante", resaltó Chang.

Zhang Yonghe, decano de la Institución de Derechos Humanos de la Universidad de Ciencias Políticas y Leyes del Suroeste, sostuvo que China ha pasado de ser un país pobre y débil a una sociedad moderadamente próspera en todos los aspectos, y tales logros son raros en la historia humana. Esto no solo ofrece un enfoque chino de desarrollo económico, sino también de derechos humanos, que podría ser aprendido por otros países, especialmente los de en vías de desarrollo.

"Han pasado 30 años desde que China emitió su primer Libro Blanco sobre Derechos Humanos en 1991. Además de sacar estos reportes sobre avances generales en el tema, también hemos emitido otros acerca de las regiones de Xinjiang y el Tíbet para dar a conocer lo que hace el país a la comunidad internacional en estos rubros, y lo que es más importante, para refutar los ataques maliciosos de Estados Unidos y Occidente", aseveró Zhang.

El nuevo Libro Blanco es el segundo de China en 2021 con la referencia de "Derechos Humanos" en el título. El 24 de junio, la Oficina de Información del Consejo de Estado publicó otro titulado "El Partido Comunista de China y la Protección de Derechos Humanos - Una búsqueda de 100 años".

Los analistas dijeron que en los últimos años, Estados Unidos ha usado con mayor frecuencia este aspecto para atacar a China, desde sancionar a funcionarios de la región administrativa especial de Hong Kong, hasta acusar de "genocidio" en la región de Xinjiang, y trata de agrupar aliados bajo las banderas de "derechos humanos" y "democracia" en contra de ella.

Por ejemplo, el presidente estadounidense, Joe Biden, dijo el miércoles, que convocará la primera de dos reuniones con líderes de las democracias del mundo en diciembre, a fin de crear una defensa contra el "autoritarismo" y a favor del "respeto de los derechos humanos".

El rápido desarrollo de China realmente preocupa al país norteamericano y a Occidente, y lo que es peor es que las prácticas han demostrado que el patrón de desarrollo de los derechos humanos de China es efectivo y posible, lo que puede resultar atractivo para otros países en desarrollo, precisaron los expertos.

La idea de que más naciones puedan aprender el estilo y modelo de China, irrita a Washington y lo empuja a redoblar esfuerzos para embestirla en el campo de los derechos humanos, dijo Chang.

Sin embargo, los analistas anotaron que los hechos hablan más que las palabras y los frutos de China en la protección de los derechos humanos, con la comunidad internacional como testigo, son una bofetada a Estados Unidos.


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