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spanish.china.org.cn | 05. 08. 2021 | Editor:Teresa Zheng Texto

Todos sabemos quién retrasa el estudio sobre el origen de la COVID-19

Palabras clave: Estados Unidos, origen, Fort Detrick

Nadie debe esperar que Estados Unidos vuelva a hacer del mundo un lugar mejor frente a la creciente amenaza de la COVID-19, pero lo que sí puede hacer, como autoproclamado "líder mundial", es dejar de sabotear los esfuerzos globales contra la pandemia y abstenerse de socavar la cooperación mundial que acaba de comenzar a ponerse al día.

Cabe indicar una cosa, que mientras el origen del virus deviene un tema polémico, no solo entre científicos, sino también entre políticos y periodistas, su estudio ha recorrido un largo camino desde que la humanidad se topo con esta enfermedad mortal. Ahora, conocemos la secuencia del genoma, existen varias vacunas y se cuenta con un informe científico y completo sobre las posibles rutas de su llegada al ser humano, incluido el posible rol de huéspedes intermedios. Nadie puede negar el gran progreso. Sin embargo, de pronto, el atasco. Nadie tiene idea de la dirección que ha tomado la investigación y es obvio que algo ha cambiado.


Vuelve el bravucón de la escuela

Es el elefante en la habitación. Estados Unidos dio un espectáculo en su baile de regreso a casa, en el cual trabajó duro por ser el centro de atención, vociferando sin disfraz alguno, que volvió a ser el rey. Sin embargo, sin importar el vistoso traje, no altera el hecho de que lo que uno espera de un bravucón es que estropee las cosas.

Estados Unidos está de vuelta para controlar el rastreo del origen, ligeramente desviado desde que se alejó de la OMS, acto que se convirtió en un pantano que solo podía arrastrarlo. Es poco probable que se preocupe de pronto por el sufrimiento de otras naciones o por el deseo de la gente del tercer mundo de vacunas, de lo contrario, no se habría retirado de la agencia en primer lugar. Simplemente no le gusta el hecho de que las cosas hayan salido de su control, especialmente cuando se trata de China. El que este último haya controlado bastante bien la pandemia y haya vuelto rápidamente a la senda de la recuperación económica es una buena razón para elegirla. En momentos en que todavía lucha con un aumento de nuevos casos y muertos, y las quejas internas son cada vez mayores, lo más fácil para esconder su impotencia es molestar a China. Después de todo, ¿desde cuándo un buscapleitos necesita una razón para usar sus puños? Si el mundo pregunta por una, un frasco de polvo de detergente es suficiente, al igual que con Irak en 2003.


El mal uso de las armas

La prensa occidental a menudo se ve con orgullo como "el cuarto poder" o "el cuarto pilar de la democracia", lo que supuestamente debería significar noticias veraces y ayuda en una mejor comprensión del mundo. Sin embargo, aunque trata con dificultad de ser objetiva e imparcial, con más frecuencia que lo contrario, decepciona en repetidas ocasiones.

Es interesante observar los reportes en el tiempo de los principales medios occidentales sobre el origen de la pandemia. Es irónico que muchos de ellos desecharan la idea de un "virus diseñado" en esta época el año pasado y ahora cargan contra China como si tuvieran pruebas sólidas que prueben sus alegatos contra el Instituto de Virología de Wuhan. Sin embargo, en general, lo que han llegado hasta ahora son solo historias unidas por una suerte de “hacedor de rompecabezas", y un ambiguo informe incompleto del notorio departamento de inteligencia de Estados Unidos. Sin respeto por la conclusión científica de que la teoría de la "fuga de laboratorio" es "extremadamente improbable", algunos medios occidentales ahora venden su versión sobre "el verdadero origen” al mundo. La pregunta es: si realmente buscan la verdad que afirman, ¿cómo explican su silencio acerca de Fort Detrick? ¿Su misterioso cierre no es atractivo en absoluto?

Sería ideal si la prensa pudiera hacer lo que está destinada a hacer y servir de arma de autodefensa contra la desinformación. No obstante, la realidad es que al igual que a las armas no siempre se les da un buen uso, esta puede convertirse en una de destrucción masiva y causar mucho más daño, de no acatar su principio de oro y cambiar de posición con cada nuevo presidente.


Adictos sin opciones

Estados Unidos, preocupado por el abuso de drogas, es en sí mismo un maestro para que los demás caigan en su poder. Sabe mejor que nadie que los adictos harían cualquier cosa, incluso en desmedro de los estándares morales, para lograr lo que quieren. Por lo tanto, la práctica es que si no puedes hacer amigos, obtén adictos. Esto podría, en cierta medida, explicar la rápida toma de bandos en el tema del origen luego de que Washington volviera al mando.

El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus dijo una vez que, en lo que respecta a la OMS, todas las hipótesis permanecen sobre la mesa, pero en su proyecto de plan de trabajo para la segunda fase, no exige un estudio adicional sobre la "transmisión vía la cadena de frío", que se enumera como enfoque "probable" de contagio a los humanos. Como recordatorio, este esquema enumera la teoría de "fuga de laboratorio", "extremadamente improbable", como prioridad de investigación. Como proyecto científico, carece de consistencia lógica.

De hecho, muchos expertos de diferentes países han apoyado el informe conjunto China-OMS, que concluye que el virus provino de un animal salvaje y no de un laboratorio. Sin embargo, es más difícil decirlo en voz alta cuando eres adicto a Washington; y este piensa diferente cuando se trata de la ciencia. La adicción podría ser complicada de superar y los adictos a veces parecen no tener opción, pero deben ser muy conscientes de que uno no puede confiar en los demás para siempre, y esta adicción hace mucho más daño que bien.

China siempre ha sido partidaria activa del estudio científico en este punto, lo que destierra la manipulación política. Con actitud abierta y transparente, China ha invitado dos veces a especialistas a investigar con ella, y ha ofrecido todos los recursos posibles, datos en bruto de preocupaciones particulares, así como puertas abiertas a lugares requeridos. Es consenso entre el círculo científico llevar el estudio a una escala global en la siguiente fase. Centrarse en un solo país solo obstaculizará este esfuerzo. Si Washington no está de acuerdo por razones indescriptibles, debe asumir la responsabilidad de retrasar el proceso.

Existe una fábula corta de Esopo llamada "El lobo y el cordero". En ella, el lobo intenta diferentes excusas para crear problemas al cordero, sin resultados, y al final igual se lo come. El relato nos dice que un villano siempre quiere hacer daño sin importar si la razón es apropiada, pero una cosa a tener en cuenta es que, Estados Unidos no es un lobo para China y esta no es en absoluto un inofensivo cordero bajo presión.


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