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spanish.china.org.cn | 30. 07. 2021 | Editor:Liria Li Texto

Estados Unidos obstaculiza el rastreo del origen de la COVID-19

Palabras clave: EEUU,OMS,COVID-19

Expertos: Blinken califica estudios de origen como maniobra política de EE.UU.  

Diplomáticos chinos desterraron nuevamente la agenda política del Gobierno de Biden en el tema del origen de la COVID-19 y lo denunciaron por participar en una campaña de "terrorismo" en el asunto. Mientras es más claro que Washington convierte dicha investigación en una maniobra política, más científicos extranjeros muestran arrepentimiento por haber contribuido a la teoría de conspiración liderada por Estados Unidos, la cual ha obstaculizado seriamente los esfuerzos de estudios científicos al respecto. Algunos calificaron la última reunión de Estados Unidos y la OMS como un "juego de política".   

El secretario de Estado, Antony Blinken, conversó con el director general de la agencia, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en Kuwait el miércoles, y reiteró el apoyo de Washington a los planes de la organización de iniciar estudios adicionales sobre los orígenes de la COVID-19, incluso en China, a fin de comprender mejor la pandemia y prevenir crisis futuras, según un comunicado en el sitio web del departamento de Estado. El máximo diplomático estadounidense señaló que su desarrollo será científico, transparente, dirigido por expertos y libre de interferencias.

"Esto muestra claramente que el director general está inmerso en un juego político", declaró el jueves una fuente cercana al equipo conjunto OMS-China. En miras de su reelección el próximo año y la inclusión de la teoría de la fuga de laboratorio como parte de un nuevo estudio en la siguiente fase, el jefe de la OMS lleva un tinte político a un asunto científico con el respaldo de Estados Unidos, opinó en condición de anonimato.

Es un secreto a voces entre los especialistas chinos y extranjeros que Estados Unidos ha presionado a la OMS sobre el tema en los últimos meses, una suerte de coacción invisible tras su regreso a la organización internacional en enero y el anuncio de millones de dólares en deudas a favor de la agencia. 

La reunión con Blinken también envió un mensaje "a otros estados miembros de apoyo a su reelección como un quid pro quo para que lleve la política al trabajo de los orígenes del virus", agregó la mencionada fuente.

La autoridad sanitaria china rechazó la semana pasada una nueva investigación en el país, calificándola de falta de respeto al sentido común y de arrogante frente a la ciencia en medio de crecientes medidas de Washington, ya que el plan de la OMS sale cuando justamente Occidente, liderado por Washington, refuerza la hipótesis conspirativa de filtración del laboratorio y ejerce presión política sobre científicos internacionales para que renuncien a su posición en cuanto al origen.

Tras entender el intento político mal intencionado, algunos expertos extranjeros también comenzaron a solicitar abiertamente un estudio basado en hechos. Por ejemplo, Pamela Bjorkman, profesora de biología del Instituto de Tecnología de California, dijo en una carta citada por la Agencia de Noticias Xinhua que no anticipó que una misiva a Science en ese sentido se utilizaría para promover tal ruta.

Asimismo, explicó que su motivo para unirse al pedido era asumir que su efecto sería generar más fondos para la búsqueda de virus naturales en reservorios animales, que a su parecer representan la fuente de la COVID-19 en humanos.  

Science publicó la carta abierta "Investigar los orígenes de la COVID-19" en mayo. El documento apunta a que el estudio debe "tomar en serio las hipótesis sobre una fuga natural o de laboratorio hasta contar con datos suficientes", lo que ha revivido la teoría conspirativa de una filtración del laboratorio de Wuhan, encabezada por Estados Unidos.  

Hubo una cita a Bjorkman en el informe en la que afirmaba que debió haber sido más proactiva, que no debió firmar la carta o que debió solicitar cambios en la redacción para aclarar su posición.

Cuando se le preguntó sobre la última propuesta de las conversaciones Blinken-Ghebreyesus, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, dijo el jueves que quería aclarar tres puntos. China está de acuerdo en que el rastreo del origen de la COVID-19 debe basarse en pruebas, estar dirigido por expertos y estar libre de interferencias. Sin embargo, Washington impulsó la teoría de la "fuga de laboratorio" e ignoró pistas relevantes como las muestras de sangre a analizar. China tomó medidas para apoyar el trabajo de rastreo a escala global, y con el estudio del equipo conjunto, los científicos llegaron a una conclusión clara en la primera fase, por lo que ahora la siguiente etapa debe ser global.

Estados Unidos es culpable de tres pecados en la respuesta a la epidemia y el rastreo de los orígenes, dijo Zhao, y señaló que este siempre ha antepuesto la maniobra política a la prevención de la epidemia, deviniendo un superpropagador del virus al no contenerlo y ocultar el verdadero número de casos y muertos.

El Gobierno estadounidense participa en una campaña terrorista sobre los orígenes, desde el uso del término "virus de China" hasta la difusión de rumores y la represión de científicos. Sus acciones no son diferentes a la práctica terrorista, agregó Zhao.  

Dai Bing, encargado de negocios de la misión permanente de China ante la ONU, también refutó enérgicamente las acusaciones infundadas de Estados Unidos el miércoles, al alegar que el país "ha perdido por completo su ética científica y su línea de fondo moral" en el tema.  

La OMS no debe caer en su trampa política, no deber ser una herramienta política del Gobierno de Biden en la lucha con China, dijo Li Haidong, profesor del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de Asuntos Exteriores de China el jueves.

"La reforma anticipada de la OMS no puede devenir una batalla geopolítica para representar los valores de solo unos pocos países, ya que eso va en contra del objetivo genuino de la organización de servir a la salud pública mundial", dijo Li.

El portavoz de la cancillería china afirmó el jueves que el estudio de la fase dos no debería repetir lo hecho en la primera etapa, ya que el informe conjunto OMS-China ya concluyó que la teoría de fuga era "extremadamente improbable", por lo que el próximo estadio debe centrarse en la fuente y el reservorio zoonóticos, con estudios en varios lugares del mundo. 

Sin embargo, todavía hay preguntas sin respuesta en el lugar más afectado: Estados Unidos. Y si su Gobierno realmente apoya los estudios, debería responder a un creciente llamado en línea sobre indagaciones en el laboratorio Fort Detrick, con casi 18 millones de firmas hasta el jueves, indicó Zhao.  


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