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spanish.china.org.cn | 20. 07. 2021 | Editor:Eva Yu | Texto |
Ilustración: Liu Rui / GT
Estados Unidos y sus aliados acusaron el lunes a China de una campaña mundial de piratería con hackers contratados, informó Reuters. Además, señalaron que los ataques estaban dirigidos a docenas de empresas, universidades y agencias gubernamentales en Estados Unidos y otros países, y que incluso hubo extorsión en busca de ganancias financieras.
El mismo día, las agencias federales de Estados Unidos, incluido el Consejo de Seguridad Nacional, la Oficina Federal de Investigación y la Agencia Nacional de Seguridad, explicaron más de 50 técnicas y procedimientos que los "patrocinados por el estado chino" utilizan en redes estadounidenses. La NBC dijo: "La acción marca una escalada significativa en la lucha estadounidense de una década contra el hackeo del Gobierno chino", y resaltó una nueva dirección en el conflicto bilateral.
Un funcionario estadounidense Incluso amenazó el domingo: "nosotros [Estados Unidos y sus aliados] no descartamos futuras acciones contra la PRC [China]".
Washington ha reiterado que el país recibe constantes ataques cibernéticos. Esta vez, con sus aliados en una acusación conjunta, busca amplificar su impulso. El país mencionó directamente al Ministerio de Seguridad Estatal de China. Se sabe que los departamentos de seguridad de cualquier país son temas sensibles y confidenciales. Es imposible demostrar su inocencia con la muestra de mecanismos internos de trabajo. Estados Unidos tiene la intención de poner a China en desventaja y esta no puede responder. Esto hará que las imputaciones parezcan "verdaderas".
Sin embargo, la supuesta contratación de hackers por parte de Beijing "para realizar operaciones cibernéticas no autorizadas a nivel mundial” es una gran mentira. Dicha práctica no es posible de ejecutar en el sistema chino y es completamente inexplicable por su motivación.
China cuenta con un estricto esquema de responsabilidad. Washington la ha acusado de ataques cibernéticos por años. Tanto que ha devenido un tema altamente sensible entre ambas naciones. Es preciso preguntarse: ¿Cuál es la razón y beneficio para China de tal acometida a gran escala en perjuicio grave de los vínculos bilaterales como menciona Washington? ¿Qué información o ventajas económicas de Estados Unidos son más importantes que su reputación nacional?
Estados Unidos afirmó que Beijing incluso permitió a los perpetradores lucrar con su acción; en otras palabras, China está dispuesta a utilizar sus intereses a favor de los deseos de estos hackers y organizaciones que representan. No sabemos si las sociedades estadounidense y occidental, controladas por el capital, guardan tal lógica, pero es totalmente impensable en la China socialista.
El mundo occidental no está familiarizado con el sistema chino y estos ataques son difíciles de rastrear. Washington los explota para cercar a China. Estas intromisiones en la red ocurren en casi todos los países y China ha sufrido más que Estados Unidos. Este, como máximo centro tecnológico, ha establecido descaradamente tropas cibernéticas, pero acusa en voz alta a otros de ataques. ¡Qué ridículo!
Estados Unidos trata de iniciar nuevas disputas geopolíticas al convertir fricciones cibernéticas en grandes conflictos entre países. Intenta, junto con sus aliados, acusar en repetidas ocasiones a China, convirtiéndola en un símbolo de la "oscuridad" en el mundo. Dado que ya ha utilizado etiquetas como "genocidio" y "delitos contra la humanidad", no sorprende cualquier nueva embestida.
China trabaja duro para construir una comunidad con un futuro compartido para la humanidad y no ha participado en guerras en territorios foráneos por mucho tiempo. En cambio, está comprometida con su desarrollo económico, con la mejora de la vida de su pueblo y con una filosofía de gobierno centrado en las personas. ¿Cómo puede tal país ser tan oscuro como afirma Estados Unidos? Es una pena para Occidente que una calumnia de este tipo pueda propagarse en la ideología occidental. Esto demuestra que dicho sistema está en decadencia.
La difamación contra China es excesiva. Estados Unidos al final solo se está haciendo daño a él mismo y no puede explotar estas falacias para atacar a China con razón. De tomar medidas agresivas, lanzar ataques cibernéticos contra China o imponer sanciones, Beijing tomará represalias.
Existe otro escenario. Las acusaciones viciosas de Washington casi han destruido cualquier confianza entre ambos países en el sector del ciberespacio. La sospecha mutua crecerá y existirá una alta probabilidad de que ambos se juzguen mal. Washington debe aceptar la responsabilidad de esta situación y sus aliados tampoco se beneficiarán de la misma.