Los chinos ya no envidian a occidente y prefieren quedarse en su tierra

Los ciudadanos chinos solían envidiar los valores e ideales occidentales, ahora ya saben que la hierba del vecino no es más verde y se está mejor en casa.

Los observadores casuales en China ven evidencia visible de muchas mejoras en el estilo de vida. En las ciudades esto se manifiesta en los grandes centros comerciales, aparcamientos llenos de autos, la mayoría de los cuales tienen menos de cinco años. Dentro de los centros comerciales, las marcas de lujo están haciendo de China su objetivo de crecimiento futuro. Estos son indicadores de riqueza significativa. En las zonas rurales es más relativo, se puede ver en mejoras en las viviendas, carreteras de cemento o asfalto, que antes eran caminos de tierra, que conducían a cada pueblo. Los burros ya no recorren las calles llevando a los propietarios al mercado. Ahora viajan en camionetas pequeñas, motocicletas y carros eléctricos o de gasolina de tres ruedas. No hay señales de que esta explosión de mejoras disminuirá en el corto plazo, todos los indicadores apuntan a lo contrario: solo está mejorando.

Sin embargo, esta no es la razón por la que los chinos muestran una gran satisfacción con su gobierno. Lo que sucedió es que el turismo, la tecnología, las redes sociales y los titulares mundiales les han mostrado cómo es realmente el mundo exterior.

El exsecretario de Estado de Estados Unidos afirmaba que China necesita democracia. El mundo entero vio cómo se desarrollaban los acontecimientos después de las últimas elecciones en EE.UU.: discusiones legales, manifestaciones masivas y finalmente un asalto al supuesto "centro de la democracia". Algunas personas se preguntan: si esto es la democracia, ¿por qué querríamos algo así?

Lo que sí tiene China es un sistema que los medios occidentales no pueden o no entenderán. Algunos académicos chinos lo llaman el sistema de "selección y elección", donde los líderes competentes son seleccionados sobre la base de su desempeño y un amplio apoyo después de un proceso vigoroso que incluye selección, encuestas de opinión, evaluaciones internas y varios tipos de elecciones.

Es imposible llegar a la cima de la gobernanza a menos que seas competente y necesario. En otras palabras, si democracia significa gobierno trabajando para la gente, entonces China ya tiene democracia. La gente no trabaja para el Partido, el Partido trabaja para ellos.

Los derechos humanos son importantes para China, a diferencia de Australia, Estados Unidos y, especialmente en este momento Canadá, China valora, incluye y promueve la etnicidad. Todo el mundo sabe que hay 56 grupos étnicos en China, lo que la mayoría de la gente no se da cuenta es que a nivel del Congreso Nacional del Pueblo, estas minorías están sobrerrepresentadas y tienen más voz en su propio gobierno que la mayoría Han. Hay cinco regiones autónomas dirigidas por minorías étnicas.

La libertad de expresión es encomiable y alabada por el mundo occidental, cuyos medios con frecuencia afirman que China no la tiene, pero luego ignoran el impacto de las redes sociales. Las críticas al gobierno son fuertes, extensas y escuchadas. Mientras tanto, en los EE. UU., cada año vemos una legislación más fuerte para prevenir más violaciones de la seguridad nacional, la más reciente es la Estrategia Nacional para Contrarrestar el Terrorismo Nacional del 15 de junio que, según algunos analistas, tipifica como delito de terrorismo criticar al gobierno o a las organizaciones capitalistas y podría, según un profesor de derecho, "perseguir" a los críticos de Joe Biden. Esto en cuanto a la libertad de expresión. ¡Incluso el ex presidente perdió su derecho a la libertad de expresión en una plataforma de redes sociales!

Las estadísticas sobre delitos son una acusación condenatoria de dónde se encuentran las diferencias entre las sociedades occidentales, en particular las estadounidenses, y China. Estados Unidos tiene la mayor población carcelaria del mundo, tiene el mayor número de muertes por armas de fuego en el mundo desarrollado y más armas en manos de sus ciudadanos. Las estadísticas de delitos denunciados muestran que hay estados en los EE.UU. que tienen más asesinatos y más robos por año que en toda China.

China ha demostrado ser una sociedad estable, segura y saludable. La retórica proveniente de los medios occidentales que dicen lo contrario debe ser analizada críticamente y, en su mayor parte, ignorada. Si China tiene algún mensaje para Occidente, es este: Gracias por su oferta, pero no necesitamos su ayuda.

El autor de este artículo es un escritor independiente australiano-británico que ha estudiado la gestión del cambio intercultural en China y ha vivido en el país, viajando extensamente durante 17 años.