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spanish.china.org.cn | 11. 06. 2021 | Editor:Teresa Zheng Texto

Ley contra las sanciones extranjeras actúa como herramienta disuasoria

Palabras clave: ley, sanciones extranjeras, jurisdicción

La promulgación de la Ley contra las sanciones extranjeras de China llegó el jueves, en un momento más que adecuado. La nueva legislación devendrá una herramienta poderosa en la futura lucha legal contra las penalidades e interferencias del exterior, así como los intentos de ampliar su jurisdicción.

Cabe destacar que la norma trata sobre sanciones. Su característica de "antiextranjera" tiene como objetivo salvaguardar los derechos y la dignidad de China, así como proteger a sus instituciones y ciudadanos de la represión y el acoso de fuerzas foráneas. Es una ley legítima de autodefensa y va contra la hegemonía, lo que permite a China apoyar a todos los países y pueblos del mundo bajo su yugo.

Estados Unidos es actualmente un semillero de la misma. Está obsesionado con imponer sanciones indiscriminadamente y, como resultado, la Unión Europea y Rusia han desarrollado su propio estatuto de bloqueo y ley antisanciones. China aprobó una normativa similar en respuesta a las penas de Estados Unidos y sus aliados contra instituciones e individuos chinos por acusaciones inventadas, y a la creciente presión por defender sus intereses nacionales en batallas legales internacionales. Su aprobación es correcta y efectiva en términos políticos, legislativos y de estrategia de lucha. Será muy útil y eficaz para contrarrestar la hegemonía.

La nueva ley brindará una serie de sólidas herramientas contra las sanciones, y actuará como disuasivo no solo para otros Gobiernos que penalizan ilegalmente a China, sino también para instituciones extranjeras relevantes y personas que presionan o participan en dichos castigos. Según ella, serán el objetivo de las represalias chinas de continuar de manera obstinada por ese sendero.

Al inicio de la guerra comercial de Estados Unidos contra China, esta última demostró sus principios: No quiere una lucha, pero no le teme y la combatirá si es necesario. Esta actitud es coherente y exhaustiva. No empezó con el tema, pero no dudará en luchar contra las fuerzas que la atacan despiadadamente. La caja de herramientas frente a estas batallas legales continuará llenándose. La Ley contra sanciones extranjeras deja en claro una vez más la postura china.

China es lo suficientemente fuerte como para convertir esta normativa en un tigre con dientes y hacer que las fuerzas foráneas objetivo paguen el precio. Su poder legal definitivamente quebrará los largos nexos de la hegemonía. Detrás de ella yacen enormes recursos económicos y políticos, así como la voluntad y la valentía de su pueblo en la lucha contra las fuerzas agresoras. Además, todas las naciones y pueblos justos del mundo que se oponen al poder hegemónico también la respaldan. Quienes la desafíen con actos maliciosos que amenazan los intereses de China quedarán de inmediato mal parados.

Creemos que los departamentos gubernamentales chinos relevantes promulgarán, revisarán o integrarán leyes y regulaciones como suplementos a la misma. Elaborarán un conjunto detallado de reglas de apoyo para construir un sistema legal completo y sólido.

En septiembre de 2020, el Ministerio de Comercio de China emitió Disposiciones sobre la lista de entidades no confiables. En enero de 2021, publicó las Normas para contrarrestar la aplicación extraterritorial injustificada de legislación extranjera y otras medidas. A partir de una ley contra sanciones foráneas más estricta y sistemática, estos mecanismos podrán integrarse y mejorarse para actuar en conjunto. Se espera que produzcan una fuerza legal sistémica contra las sanciones.

China se fortalece, ofrece su amistad al mundo exterior, pero mantiene su posición. Si se busca respeto mutuo y cooperación con China, los márgenes de ingresos serán más amplios. Si se busca juegos maliciosos o incluso un enfrentamiento, las pérdidas serán infinitas. China es el camino hacia la riqueza y el puente hacia las ganancias, pero también puede ser la montaña que bloquea la ambición. No es aconsejable que una China revitalizada sea una enemiga. Es una advertencia para esas personas ingenuas.

China ya ha despertado y su enorme potencial crece a ritmo acelerado. La resistencia de la civilización china es de cientos de miles de años, y la virtud actúa como intermediario. La hegemonía de Estados Unidos es ridícula para el pueblo chino. China ha despertado y avanza de manera constante. Los pilares de la hegemonía estadounidense se están derrumbando. Washington debería haber recuperado el terreno moral que perdió cuando les ganó el orgullo.

La Ley contra las sanciones extranjeras se reduce a una frase: El pueblo chino te respeta, pero el sentimiento debe ser recíproco.


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