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spanish.china.org.cn | 04. 06. 2021 | Editor:Lety Du Texto

Pedir a la CIA investigar el origen de la COVID-19: la costumbre de EE.UU. antes de causar estragos

Palabras clave: CIA, EEUU, COVID-19

La Casa Blanca emitió recientemente una supuesta declaración sobre la investigación sobre los orígenes de la COVID-19. En la declaración, que tiene un poco más de 300 palabras, la "Comunidad de Inteligencia" (CI) se menciona seis veces, pero no se hace ninguna alusión a la "ciencia".

 

Turistas cerca de la Casa Blanca en Washington, D.C., Estados Unidos, 14 de mayo de 2021.

 

La supuesta declaración sugiere que Estados Unidos está tratando de hacer que el rastreo del origen de la COVID-19 sea asunto de la CIA.

Algunos políticos estadounidenses están decepcionados porque la OMS y la comunidad científica internacional han rechazado la llamada "teoría de la fuga de laboratorio". Por eso han decidido poner sus esperanzas en las agencias de inteligencia, tratando de responder una pregunta científica a través de medios políticos, para poder seguir culpando a China de sus propias falencias. Prefieren caer en el absurdo y creer en el llamado informe de inteligencia, que no es ni profesional ni transparente, en lugar de confiar en los resultados de investigación autorizados y objetivos.

No es la primera vez que la comunidad de inteligencia de Estados Unidos miente. En 2003, la CIA acusó a Irak de poseer armas de destrucción masiva y decidió invadir un país inocente. Lo que siguió fueron numerosas muertes de civiles y el colapso de familias. La historia demostró que la supuesta inteligencia fue una fabricación de Estados Unidos, y casi 20 años después, seguimos esperando que aparezcan tales armas de destrucción masiva que Irak hubiera podido usar para defenderse en primer lugar.

Además, Washington también lanzó ataques aéreos contra Siria, argumentando que la inteligencia relevante mostraba que el gobierno sirio había empleado armas químicas. Sin embargo, resultó que la Defensa Civil de Siria, patrocinada por Estados Unidos y Occidente, falsificó un video de Siria lanzando un ataque químico.

Las organizaciones de inteligencia estadounidenses son totalmente inmorales. El exsecretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, quien una vez se desempeñó como director de la CIA, una vez reveló la historia interna de las agencias de inteligencia estadounidenses con el recordado: "mentimos, engañamos, robamos ... Tuvimos cursos de capacitación completos sobre cómo hacerlo. Esto te recuerda la gloria del experimento americano".

Hoy, al hacer que el rastreo del origen de COVID-19 sea asunto de la CIA, algunos políticos estadounidenses solo están tratando de enganchar a otros países. Creen que tal lavado de cerebro podría hacer que la gente comprenda la llamada "teoría de la fuga de laboratorio" y estigmatice a China, pero subestiman la inteligencia de la gente.

Financial Times, citando a múltiples funcionarios y ex funcionarios estadounidenses, señaló que la comunidad de inteligencia de los EE.UU. está lejos de llegar a algo que se considere una conclusión a medias. De hecho, una "conclusión definitiva" aún está lejos, pero algunos políticos en el Congreso de Estados Unidos están ansiosos por ver que China rinda cuentas por la pandemia.

El rastreo del origen será realizado por científicos, no por agentes de inteligencia; se adherirá a la justicia, no a la presunción de culpabilidad; buscará la cooperación, no la confrontación.

Estados Unidos, al ordenar a su comunidad de inteligencia que investigue el origen del virus a partir de objetivos políticos, solo dañará la cooperación internacional en el rastreo del origen de la COVID-19, esta sí es precisamente una práctica que debe investigarse.

 


 


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