China realizará sin apuro ajustes en políticas demográficas

Población de la parte continental de China en 2020 crece a 1412  millones.

China publicó los resultados de su séptimo censo nacional el martes. La última década registró un aumento de 72 millones de personas para superar los 1410 millones. La tasa de crecimiento en el país se ha mantenido baja, pero con una tendencia a un menor ritmo de avance. Es muy posible que China experimente cifras negativas en el futuro.

El censo podría dar lugar a más ajustes en las políticas de población. China puede comenzar a fomentar de manera integral la natalidad. Es posible que veamos más apoyo e incentivos en los próximos años.

Recientemente, China ha prestado más atención a la desaceleración del crecimiento poblacional y al envejecimiento de su pueblo. Es de consenso social que el Gobierno central debe tomar acción para revertir o frenar esa tendencia.

Como muestran los últimos datos, la gente debe darle más importancia. No tenemos por qué entrar en pánico. La pérdida del dividendo demográfico tendrá influencia en la economía china, pero no es la única nación que enfrenta este desafío, ya que muchas otras desarrolladas atraviesan por un proceso similar. Dado que China es una sociedad enorme, tendrá más margen para manejar este dilema en comparación con países desarrollados. Por ejemplo, la fuerza laboral china todavía es suficiente.

Necesitamos acelerar la investigación y la implementación de medidas que aumenten la disposición a tener hijos. Una disminución de esta es inevitable junto con el desarrollo social y económico, pero los chinos valoran la familia más que muchos occidentales. Si bien los ajustes demográficos suelen entrar en vigor con lentitud, el incremento del grupo de 0 a 14 años y de la proporción del segundo hijo entre los recién nacidos demuestran que los cambios finalmente funcionarán.

Muchas políticas de promoción de la natalidad en sociedades desarrolladas aún no se han adoptado en China. El ajuste todavía se limita a permitir un segundo hijo. La caja real de herramientas real permanece cerrada. Con el mayor avance de la economía china, el nuevo bienestar social deberá traer más beneficios para las mujeres, unidos a un mayor deseo de hijos y familia. China es capaz de hacer esto.

Debemos confiar. China es un país con una fuerte capacidad de macrocontrol. En términos de cambios de estructura poblacional, el país lo hará con mayor eficacia que sus pares occidentales.

Los debates deben estar orientados al futuro y no hacia el pasado. Algunas personas están ansiosas por discutir los pros y contras de la política de planificación familiar, y rápidamente la etiquetan como un "error" o "fracaso". Esto debe ser cuestionado. La misma comenzó hace más de 40 años cuando China tenía otros problemas. A lo largo del tiempo, su rápido crecimiento económico se ha entrelazado con dicha política. Debemos tener cuidado al utilizar problemas e ideas de hoy para evaluar decisiones del pasado. La evaluación histórica de la política de planificación familiar requiere una revisión más prolongada y una mayor experiencia.

La opinión pública occidental interpreta los cambios demográficos desde una perspectiva más política, con el objetivo de hablar mal de China y esto es ridículo. No importa cuán lento sea el crecimiento poblacional, 1400 millones es más que el combinado de todos los países occidentales. Los ajustes demográficos traen consigo problemas sociales realistas, como una carga mayor en las pensiones, pero su impacto en la competitividad internacional es particularmente lento e incluso insignificante. China es una potencia joven en ascenso y esto no se verá alterado por mucho tiempo.

China ha sido consciente de los cambios en su población. Entiende que es necesario modificaciones y es capaz de conseguirlo. Hay quienes afirman que es demasiado tarde para ello, pero eso va más acorde con los países occidentales. China es capaz de adaptarse, habrá reformas con efectos tangibles siempre que se consideren necesarias.