Opinión>
spanish.china.org.cn | 23. 04. 2021 | Editor:Teresa Zheng Texto

¿Puede la cumbre climática restaurar el liderazgo de Estados Unidos en el tema?

Palabras clave: Estados Unidos, cumbre climática, Biden

Desde la campaña electoral presidencial de 2020, Joe Biden ha enfatizado que busca restaurar el liderazgo global de Estados Unidos. Han pasado casi 100 días desde su investidura, pero su prioridad y logros se enfocan en temas domésticos. Biden redobla esfuerzos para recuperar el rol prominente del país con la llamada a docenas de líderes mundiales el jueves y viernes para una cumbre virtual sobre cambio climático. Esto clasifica como un intento de Washington para tal fin.

La política de "Estados Unidos primero" de su predecesor, Donald Trump, es la razón directa de la caída en la influencia del país. Pese a que Biden no ha  seguido este eslogan, muchas de sus acciones parecen contradecirlo. Después que Trump impulsara el enfoque, Estados Unidos vive una situación compleja: si sus líderes no priorizan los intereses del país, pueden perder el apoyo de los votantes, y luego la elección de medio término. En este contexto, Biden no puede gobernar plenamente según su deseo. Su gobernanza se ve realmente afectada y limitada por el legado tóxico de Trump.

De hecho, si Washington puede restaurar su liderazgo global, este no será completo. Tras el mandato del republicano, la comunidad internacional duda si la nación puede asumir un papel relevante en agendas de interés, como el cambio climático. Incluso si Biden busca remodelar el "liderazgo mundial, regresar al multilateralismo y consolidar las relaciones con sus aliados, gran parte de los países, incluidos sus más cercanos, aún sospechan un posible regreso a la senda anterior. En términos de reducción de emisiones de carbono, aún con el compromiso de Biden, muchos temen un retroceso si los republicanos vuelven al poder.

Aunque sigue siendo el país más poderoso, su fuerza nacional, atractivo e influencia global disminuyen. El mundo se dirige hacia la multipolaridad. La pandemia ha llevado a una redistribución del poder mundial. En Estados Unidos, el populismo está en alza y los signos de recuperación económica son débiles. En este contexto, no es seguro que Washington tenga todavía la capacidad y la energía para liderar. Sus aliados, Europa y Japón, son escépticos sobre su capacidad para cumplir sus promesas. Muchos de ellos resaltan la autonomía estratégica y la búsqueda de una diplomacia multilateral, y tratan de reducir su dependencia de Washington sin ofenderlo.

Antes de la llegada de Biden a la Casa Blanca, hubo informes que cuestionaron su suerte de un "Obama 2.0". Pero el Estados Unidos de ahora es muy diferente al de 2008 o 2016. El país está plagado de problemas. Biden no tiene suficiente energía para la diplomacia. Al menos por ahora, ha invertido relativamente poco.

El demócrata ha apuntado que los planes de infraestructura a gran escala ayudarán a garantizar el liderazgo global estadounidense ante el crecimiento chino. Parece que Biden ve a Beijing como un obstáculo para lograrlo.

Obama y Trump también la consideraron así para el repunte de la influencia estadounidense en el mundo. Esto se debe a que China avanza a una velocidad extraordinaria, y sigue un camino diferente de las expectativas de Washington, por lo que este último tiende a ver la competencia como una política nacional de primer orden. Su estrategia actual es velar por sus intereses compitiendo con China y se espera que el fortalecimiento de este actuar sea su política nacional base, y no solo con Biden, también con los que vengan, ya sean demócratas o republicanos.

La confrontación ha dificultado la adaptación de muchos países. La mayoría quedará a la deriva al tratar de tomar un bando. Otros, especialmente los vecinos de China, dependen de Estados Unidos en temas de seguridad. Sin embargo, necesitan a China económicamente. Ambos son importantes. Si Estados Unidos continúa frenando a China, obligará al mundo a dividirse y esto afectará la seguridad de otros países, así como su economía e intereses nacionales.


   Google+