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spanish.china.org.cn | 22. 04. 2021 | Editor:Teresa Zheng Texto

La sentencia de Chauvin no cambia el racismo de Estados Unidos: analistas

Palabras clave: George Floyd, Chauvin, racismo, Estados Unidos

Sacar ventaja política de este resultado revela la incapacidad de los políticos estadounidenses

La sentencia dictada contra un expolicía que fue el responsable de la muerte de George Floyd generó ovaciones y lágrimas entre estadounidenses, y también fue recibido con agrado por el presidente Joe Biden, quien lo consideró “un paso adelante”, mientras que los medios de Occidente lo llamaron un “punto de inflexión”.

¿Anuncia el veredicto de este caso un cambio en la crisis racial tan enraizada en Estados Unidos? Los analistas chinos han dicho que el veredicto de culpabilidad, si bien a distendido la ira y ansiedad de meses por el caso de George Floyd, fracasa en llegar hasta la raíz de los problemas raciales estadounidenses.

La ovación sobre el significado de este caso para generar ganancias políticas solo evidencia la inhabilidad de Estados Unidos para solucionar el problema, dicen los analistas, quienes destacan que pese a la luz positiva que el veredicto arroja, cambia con el problema racial de facto del país del norte.

El expolicía de Minneapolis, Derek Chauvin, resultó el martes culpable de todos los cargos por la muerte de Floyd. Se le sentenció por asesinato en segundo y tercer grado, al igual que por homicidio, que podría enviarlo a prisión por el resto de su vida, indicaron medios estadounidenses.

Un video captado por un testigo de ese incidente de mayo pasado muestra que Floyd, un hombre negro de 46 años de edad, rogó por su vida mientras Chauvin oprimía su rodilla en el cuello durante más de nueve minutos durante un arresto. Floyd dijo repetidamente a los policías que no podía respirar antes de morir en el pavimento.

La conducta de Chauvin desató una tormenta a nivel nacional y disturbios sociales contra la brutalidad y racismo de la policía, que se propagó por todo el país.

Luego de que el veredicto se anunció el martes, las lágrimas y los vítores estuvieron presentes en las calles de Minneapolis. Biden y la vicepresidente, Kamala Harris, elogiaron el veredicto al que calificaron como un paso adelante en la lucha contra el racismo sistémico.

“Esto puede difícilmente ser llamado del todo significativo”, declaró a la prensa Lü Xiang, un investigador de estudios sobre Estados Unidos de la Academia de Ciencias Sociales de Beijing. El experto indicó que algunos políticos de Estados Unidos se están aprovechando del caso para generar beneficios, pero que fracasan en proponer planes concretos para eliminar el problema de raíz, incluida la brecha económica y el control de armas, que muestra la inhabilidad para solucionar el problema.

Un día después del veredicto deChauvin, el Departamento de Justicia de Estados Unidos, inició una investigación federal sobre las prácticas policiales en la ciudad de Minneapolis. La investigación apunta a conocer si el departamento de policía emplea un patrón de fuerza excesiva, entre otros puntos.

Durante una rueda de prensa posterior al veredicto contra Chauvin, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, consideró el resultado como “un paso en la dirección correcta para la justicia” y agradeció a Floyd por haber sacrificado su vida por la justicia.

La declaración de Pelosi generó críticas puesto que muchos la consideraron “totalmente inapropiada”. “No espero ya nada menos de Nancy Pelosi”, publicóFrederick Josephen Twitter, autor de “El amigo negro: ser una mejor persona blanca”.

“El racismo es y siempre ha sido un espectro”, añadió.

El caso tiene influencia de largo alcance porque el video de nueve minutos tuvo en vilo a quienes lo vieron, pero otro tipo de violencia contra personas de raza negra en Estados Unidos pasa desapercibida, declaró Lü.

El mismo día que se dictó el veredicto, la policía deColumbus, Ohio, disparó fatalmente contra una chica adolescente de raza negra a la que confrontaron mientras atacaba a dos personas con un cuchillo. Días antes del veredicto, un policía disparó fatalmente contra un hombre en una parada cerca de Minneapolis, quien confundió por error una herramienta paralizante con una pistola, indicaron las autoridades.

“Apagar la chispa que levantó el caso de Floyd no borrará un conflicto profundamente arraigado. A diferencia de China, la cual puede asignar la mayoría de los recursos para solucionar problemas bajo un acuerdo coordinado, la manera de Estados Unidos para solucionar el problema descansa en una justa entre distintos grupos. Pero el proceso es lento y doloroso para Estados Unidos”, indicó Zhang Tengjun, investigador asistente en el Instituto de Estudios Internacionales de China.

A la espera de que la ira desatada por el movimientoBlack Lives Matteramaine, el ascenso en los crímenes de odio contra los asiáticos abre más la profunda brecha racial en el país.

El senado de Estados Unidos votó el miércoles por impulsar una propuesta que dicta al Departamento de Justicia a acelerar su revisión de los crímenes de odio contra asiáticos durante la crisis de COVID-19. Seis republicanos votaron en contra de la legislación, incluido Ted Cruz yTom Cotton,quienes son los críticos más activos del así llamado registro de derechos humanos de China.

Cruz indicó que se oponía a la propuesta puesto que es “un vehículo democrático de información diseñado para impulsar la idea, demostrablemente falsa, de que es racista reconocer que la COVID-19 se originó en Wuhan, China y que el Partido Comunista de China mintió activamente y ocultó información sobre el brote”, lo que permitió que se volviera una pandemia global”.

El odio asiático fue ampliamente propagado por el expresidente de Estados Unidos, Donald Turmp, y por otros políticos, quienes culparon al “virus de China” y tomaron una posición hostil contra China en todos los frentes, y culparon a otros países, especialmente a China por todos los fracasos de Estados Unidos, dijo Zhang.

Los analistas indicaron que tras la asunción de Biden, el mandatario repitió las viejas tácticas de Trump, solo que de una manera más suave. “Los partidos Demócrata y Republicano pueden rivalizar entre ellos en este juego de echarse la culpa para conseguir más beneficios” dijo Lü.

“Las palabras bellas de los políticas tienen poca utilidad para solucionar los crecientes conflictos raciales en Estados Unidos. No obstante, su inhabilidad para solucionar el problema racial y continuar culpando a otros solo sumirá a Estados Unidos en una sociedad más dividida”, según Zhang.


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