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spanish.china.org.cn | 14. 04. 2021 | Editor:Teresa Zheng Texto

Vergonzosa colusión entre EE.UU. y Japón en descarga de aguas contaminadas de Fukushima

Palabras clave: Japón, EE.UU., Fukushima

Protesta fuera de la oficina del primer ministro contra el plan del Gobierno japonés de verter más de un millón de toneladas de agua de la planta nuclear Fukushima al océano, Tokio, 13 de abril de 2021.


El Gobierno japonés tomó la decisión el martes de descargar aguas radiactivas de la planta nuclear de Fukushima Daiichi al mar. Este es un hecho vergonzoso. Una vez realizado el vertido, este representará una amenaza a largo plazo para la ecología del Océano Pacífico y de otras regiones.

Estas aguas fueron el resultado del accidente nuclear ocurrido en el lugar en 2011 y se utilizaron principalmente para enfriar el núcleo del reactor. Al ser aguas residuales y subterráneas contaminadas estuvieron almacenadas en tanques, aproximadamente 1,25 millones de toneladas, cantidad suficiente para llenar 500 piscinas olímpicas.

Japón ha indicado que los más de 1000 tanques casi no tienen más capacidad y que para el 2022 estarán llenos, por lo que las aguas deben tratarse. Así, ha afirmado que las ha procesado y eliminado los agentes contaminantes, por lo que estas se diluirán para cumplir con las normas de seguridad antes de ser liberadas al océano.

Sin embargo, dicho proceder deber ser supervisado por los países vecinos y organizaciones internacionales de protección ambiental. Lo que es relevante en este caso, es que nunca se ha descargado agua contaminada de un accidente nuclear en el océano antes en el mundo, por lo tanto, es difícil evaluar las consecuencias a largo plazo. La Agencia Internacional de Energía Atómica, que no se opuso al enfoque japonés, no cuenta con experiencia pertinente.

La razón fundamental por la que Japón se atreve a hacerlo es que goza de la venia de Estados Unidos. El martes por la mañana (hora de Beijing), el secretario de Estado, Antony Blinken, tuiteó, "agradecemos a Japón su esfuerzo transparente en la decisión de disponer del agua tratada".

¡Qué mágica es esta gratitud! Es como celebrar un funeral como si fuera una boda.

Imagina qué pasaría si otras naciones hicieran lo mismo. Sin importar cuán "transparentes" sean, Estados Unidos no perdonaría ni les ofrecería una "medalla". La opinión pública occidental no tendría misericordia. La táctica estadounidense de defender a quien pertenece a su grupo y atacar al que no ha llegado a su máxima expresión. Asimismo, ha jugado la carta de doble estándar y ha calificado a la desgracia de honor, a lo malo de responsable. Es una vergüenza para la civilización humana moderna.

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