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spanish.china.org.cn | 09. 04. 2021 | Editor:Elena Yang Texto

Cierre de Wuhan para frenar COVID-19 fue "oportuno y sabio", consideran expertos

Palabras clave: COVID-19-China

Tras 76 días de confinamiento total para frenar la propagación de la COVID-19, la ciudad china de Wuhan volvió a conectarse con el resto del mundo hace hoy exactamente un año. A lo largo de estos doce meses, China ha dedicado un gran esfuerzo para contener la pandemia y contribuir así a la batalla mundial contra el virus.

"Fue un paso muy valiente, oportuno y sabio que resultó en una disminución rápida de los casos de COVID-19, compensando de esta forma con creces las pérdidas económicas", comentó Omera Naseer, especialista en salud pública del Instituto Nacional de Salud de Pakistán.

En declaraciones a Xinhua resaltó que "como especialista en salud pública, admiro de verdad el confinamiento adoptado por China pues contribuyó enormemente a evitar la propagación de la COVID-19 no solo en China sino en el resto del mundo".

La resistencia, determinación y responsabilidad de Wuhan, encarnada por sus más de 10 millones de habitantes, que acataron las órdenes estrictas del Gobierno, es "un ejemplo a seguir para todo el mundo" y demostró que "si el Gobierno y la sociedad actúan juntos con responsabilidad, los grandes desafíos se pueden enfrentar con bastante facilidad".

Para Costantinos Bt. Costantinos, profesor de políticas públicas en la Universidad de Adís Abeba en Etiopía, las medidas antipandémicas de China se pueden clasificar en tres categorías principales.

En primer lugar, China controló al minuto los casos registrados tras notificarse la aparición del virus. Se lanzaron pruebas multitudinarias en cuanto la tecnología, china y del exterior, lo permitió.

A continuación, detalló, esas medidas se complementaron con un cierre de estricto de las ciudades y la cuarentena de quienes habían tenido contacto cercano con los contagiados, al tiempo que las instituciones públicas proporcionaron información instantánea y orientación sobre las medidas de prevención.

Por último, culminó, China facilitó una orientación política rápida y operativa, mientras ensanchaba la capacidad de su sistema de salud pública, algo que tuvo como base "la participación ciudadana activa en el manejo de la epidemia de COVID-19".

En esta línea, Tobias Adrian, director del departamento de mercados monetarios y de capital del Fondo Monetario Internacional (FMI), dijo a CNBC el martes que la respuesta de China a la COVID-19 fue "impresionante" y el país, una vez más, se las arregló para encarar bien una gran crisis.

En cuanto a los orígenes del virus, Naseer señaló que su epicentro sigue sin conocerse.

"China controló el virus cuando se estaba propagando rápidamente en Europa y Estados Unidos", recordó. "El mundo ha sido testigo de que la mayoría de los casos que luego se extendieron por el mundo se transmitieron desde otros países, no desde China".

La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó recientemente un informe sobre su investigación de los orígenes de COVID-19, después de que 34 expertos del organismo mundial y de China realizaran una investigación in situ del 14 de enero al 10 de febrero en Wuhan.

El informe señaló que algunas de las posibles muestras positivas se detectaron incluso ante del primer caso en Wuhan, lo que sugiere la posibilidad de una circulación del virus no detectada en otros países. Fin

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