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spanish.china.org.cn | 08. 04. 2021 | Editor:Teresa Zheng Texto

Wuhan ignora difamación de Occidente tras publicación de informe conjunto

Palabras clave: Wuhan, Occidente, informe

Trabajadores médicos que combatieron la COVID-19 en Wuhan el año pasado disfrutan los cerezos con sus familias en la Universidad de Wuhan, uno de los mejores lugares de China para apreciar estas flores.


Wuhan, la ciudad más afectada por el coronavirus, ha vuelto a ser la bulliciosa metrópolis de antes de la pandemia, un año después de dejar sin efecto su cierre. Sin embargo, su regreso va de la mano con precaución y pesar, ya que la COVID-19 todavía azota al resto del mundo, en tanto su estigma por parte de algunos políticos occidentales recibe una fuerte negación de la población local.

Los habitantes de Wuhan todavía usan máscaras y las tareas de desinfección, control de temperatura y escaneo de códigos de salud son la regla en lugares públicos, mientras que algunos clubes nocturnos aún continúan cerrados o limitan el número de visitantes.

Un taxista local de apellido Peng dijo que espera que los residentes, incluso los venidos de afuera, puedan darse la mano, que él mismo pueda sonreír a sus clientes sin máscaras que cubran su rostro y el de ellos, y que la gente pueda hablar sin necesidad de distanciamiento social.

Fuera de los lamentos por la epidemia, los locales miran con desdén la difamación y la politización de Occidente para culpar a Wuhan por el virus.

Huang Haixia, residente de la calle Jiqing durante años, señaló el miércoles que parece que Occidente, liderado por Estados Unidos, acusa deliberadamente a Wuhan para ocultar sus propios errores.

"¿Por qué Estados Unidos sigue afirmando que Wuhan es el origen del coronavirus, pero cuando nos preguntamos por sus deportistas durante los Juegos Mundiales Militares de Wuhan en octubre de 2019, el país no quiso mostrar ninguna prueba de salud?”, aseveró Huang, y agregó que cree que Estados Unidos oculta algo y que los expertos de la Organización Mundial de la Salud deberían ir a su territorio e investigar el origen de la enfermedad.

Tras la publicación del informe conjunto OMS-China sobre el rastreo de la fuente del coronavirus a fines de marzo, los científicos chinos del equipo sugirieron que es hora de indagar en otro lugar y probar otras hipótesis para resolver el misterio.

"Wuhan es la víctima, al igual que la ciudad de Nueva York, Melbourne y Tokio. Ninguno de nosotros se ha beneficiado con el brote", dijo Zhou Ning, cardiólogo del Hospital Tongji en Wuhan y médico de primera línea durante la epidemia.

Estigmatizar a una urbe por intereses políticos sin evidencia es realmente depravado desde la perspectiva de la conciencia humana, apuntó.

Como dice el proverbio, "el viento arrancará al árbol más alto", la difamación de Occidente contra Wuhan e incluso contra China refleja que a esta última le fue muy bien en la lucha contra la epidemia ya que "las personas sobresalientes corren el riesgo de recibir ataques por celos".

Explorar el origen del virus es un tema científico complejo y es difícil encontrar respuestas en sólo meses, constató. 


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