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spanish.china.org.cn | 06. 04. 2021 | Editor:Liria Li Texto

China mantiene una ventaja en liderazgo de asuntos exteriores a pesar de los ataques estadounidenses

Palabras clave: China, EEUU

La ministra de Defensa alemana, Annegret Kramp-Karrenbauer, reiteró el sábado que una fragata alemana está programada para navegar a través del Mar Meridional de China en agosto y de paso mencionó los desafíos relacionados con la "confrontación sistémica con China". Los ministros de Relaciones Exteriores y Defensa de Japón y Alemania tienen previsto sostener un diálogo virtual "2 + 2" a mediados de abril, informó el lunes el diario Yomiuri. Además, los cuatro ministros dieron inicio al ejercicio naval conjunto "La Pérouse", organizado por Francia el lunes en el Golfo de Bengala.    

El cuadrangular, liderado por Estados Unidos, ha intentado expandir el bloque hacia un "Cuadrangular plus". Washington y Tokio esperan que Europa pueda unirse al grupo y parece que han logrado algún progreso al menos en términos de ruido a través de la apariencia de coordinación con otros.   

La noción de la administración Biden de fortalecer el sistema de alianzas para hacer frente a los desafíos de China satisface el malestar en Occidente ante el ascenso de China. Bajo el impulso de Estados Unidos, se incrementarán las demostraciones de algunos países europeos contra China.   

Estados Unidos domina este gran juego contra China, pero la naturaleza y la tendencia del juego siguen siendo inciertas. Las élites estadounidenses más extremas esperan escalar las fricciones entre China y Estados Unidos hacia una nueva guerra fría. De momento han lanzado una movilización bastante amplia a nivel político. Sin embargo, el campo de seguridad que Washington pretende establecer sigue siendo fragmentario. El objetivo de Estados Unidos de desacoplamiento económico y confrontación está lejos de lograrse.  

China se enfrenta a una prueba estratégica sin precedentes. Necesitamos tomar contramedidas con firmeza contra la represión de Washington, evitar que sus aliados colaboren con las políticas anti-China de Estados Unidos. Debemos tomar medidas resueltamente de ojo por ojo cuando se violen nuestros intereses fundamentales. Al mismo tiempo, debemos prestar atención a la oportunidad, el alcance y la eficacia de nuestras acciones, y evitar la formación de un punto focal que Washington pueda aprovechar para promover aún más su movilización en Occidente. También debemos evitar que la situación sea secuestrada por las élites extremas estadounidenses para llegar a un punto que conduzca a sus intenciones.  

Las fricciones políticas entre China y Estados Unidos o incluso China y Occidente son inevitables. Los dos lados se adaptarán gradualmente a tales fricciones. La futura diversidad del mundo solo será el resultado de la lucha. Sin duda, China insistirá en sus sistemas políticos y su camino nacional. Nadie puede privar a China de este derecho. 

Mientras tanto, China debe evitar que los problemas políticos se conviertan en problemas de seguridad, en particular, que se infiltren en la economía. China es el país más poderoso en términos de fuerza integral en la región. A pesar de la instigación de Estados Unidos, China tiene una ventaja considerable para evitar que se amplifique el problema de seguridad.  

La fortaleza económica de China es particularmente fuerte y continúa desarrollándose. China tiene una iniciativa más sólida para aliviar el impacto de los problemas políticos y de seguridad en su economía: mientras China se oponga a la división y el desacoplamiento de la economía mundial, es poco probable que los impulsores estadounidenses de una nueva guerra fría logren su objetivo. 

La confianza estratégica del pueblo chino será fundamental. Debemos creer que nadie puede poner de rodillas a China por medios militares. No importa cuánto fortalezca Estados Unidos su sistema de alianzas, todo lo que pueden hacer es alarde de su fuerza a través de ejercicios militares o llevar a cabo las llamadas operaciones de libertad de navegación.  

También debemos creer que la fuerza de China es suficiente para hacer frente a las complejas situaciones actuales y futuras.  

Al mismo tiempo, debemos creer que los hechos hablan más que las palabras. Aunque la opinión pública en EE. UU. y Occidente es extremadamente hostil con China con interminables calumnias y difamaciones, mientras China persista en el camino de no expandirse geopolíticamente, no provocar conflictos y comprometerse con una cooperación igualitaria y mutuamente beneficiosa, su buena voluntad seguirá siendo evidente en la mayoría de los países, incluidos los países occidentales. Habrá varios asuntos en la arena global que necesiten la cooperación de China. La percepción de Occidente de China no puede ser bloqueada totalmente por el telón de acero ideológico de Estados Unidos.  

No debemos permitir que Estados Unidos conduzca sin escrúpulos los asuntos globales hacia conflictos. Por el contrario, debemos utilizar los recursos y las palancas en nuestras manos para liberar la diversidad de este mundo. China es potente y cada vez más fuerte. Es posible para nosotros llevar al mundo en otra dirección. China necesita la voluntad y la capacidad para contrarrestar las provocaciones y la visión y la sabiduría para evitar que las disputas políticas y los conflictos generales se conviertan en enfrentamientos estratégicos.   

Los ricos recursos de China en pensamientos de su larga historia y su sistema político nos ofrecerán una fuerte cohesión y nos ayudarán a resistir esta prueba sin precedentes.     


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