La presunción de culpabilidad de China por parte de Occidente debe ser boicoteada

En una aldea productora de algodón en la Prefectura Autónoma de Mongolia Bayingolin, en la Región Autónoma Uygur de Xinjiang, noroeste de China, las máquinas a gran escala operan a plena capacidad para aprovechar la temporada de cosecha el 28 de septiembre de 2020. El área total de plantación de algodón en Xinjiang alcanzó los 24,19 millones de mu (1,6 millones de hectáreas) y alrededor de 16,90 millones de mu se procesaron con máquinas en 2020, representando el 70 por ciento del área de plantación.

La Canadian Broadcasting Corporation informó el domingo que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, aseguró en una entrevista que la ONU está llevando a cabo "negociaciones serias" con China para otorgar a los altos comisionados de derechos humanos de la ONU acceso a la Región Autónoma Uygur de Xinjiang, en el noroeste de China, "sin restricciones ni limitaciones".

Se espera que la visita "sin restricciones ni limitaciones", mencionada por Guterres, sea una visita internacional normal más que una visita por la llamada libertad de investigación con la presunción de culpabilidad exigida por Estados Unidos y Europa. Por el momento, se ha estado gestando una fuerte confrontación sobre cuestiones relacionadas con Xinjiang.

Entendemos las dificultades políticas que enfrenta la ONU al intervenir en el caso. Sin embargo, la comunidad internacional espera que la ONU pueda resistir la presión occidental y acatar el espíritu de la Carta de las Naciones Unidas.

China siempre ha dado la bienvenida a los diplomáticos y periodistas extranjeros a Xinjiang para realizar informes relevantes. Xinjiang también ha recibido a muchos de ellos. La interacción ha mejorado la comprensión del mundo exterior de la situación real en la región autónoma. No obstante, algunos países occidentales se han formado un severo prejuicio hacia los asuntos de Xinjiang. Tienden a convertir imperiosamente las visitas relacionadas en investigaciones sobre las presuntas violaciones de derechos humanos en Xinjiang y exigen que China dé luz verde a sus intentos de infringir la soberanía de China, lo que probablemente pondrá en peligro la estabilidad de Xinjiang. Esto es algo que China nunca aceptará.

Por ejemplo, cuando la UE planeaba enviar una delegación a Xinjiang, solicitó reunirse con el separatista Ilham Tohti, que está cumpliendo su condena de prisión. La solicitud muestra la falta de respeto básico de la UE por la soberanía de China y obviamente fue rechazada por la parte china. Algunos chinos se rieron del intento de la UE y se preguntaron si Europa todavía vive en el mundo de hace 120 años atrás.

Cuando los visitantes extranjeros llegan a Xinjiang, pueden visitar varios lugares, caminar por pueblos y callejones, entrar en contacto con personas que trabajan en líneas de producción y lugares de consumo. Serán testigos de la vida diaria y religiosa del pueblo de Xinjiang. ¿Cómo es Xinjiang? ¿Podría ocultarse la respuesta en una gama tan amplia de observaciones? Xinjiang no es un estudio de cine gigante y es imposible dar un guión a 25 millones de personas allí para actuar frente a unos pocos extranjeros. Las élites estadounidenses y europeas no deberían humillar el juicio de un grupo visitante común y corriente.

Sin embargo, no podemos permitir que nadie profundamente hostil hacia Xinjiang ponga un pie en su tierra. No creemos que tengan una ética política y moral básica para describir objetivamente a Xinjiang. Han descrito los esfuerzos de alivio de la pobreza como una forma de "trabajo forzoso". ¿Todavía vale la pena entablar conversaciones con ellos? Lo único que podemos hacer es enfrentarlos hasta que los derrotemos.

Hoy, Xinjiang no es ni un infierno ni un paraíso. Es un lugar que acaba de deshacerse del terrorismo y el extremismo severo, y se dirige hacia la paz y la prosperidad. No solo hay logros, sino también algunos problemas prácticos. Aunque la tendencia general se dirige hacia un futuro mucho mejor. Personas de todos los grupos étnicos se están beneficiando de los grandes cambios que se están produciendo en Xinjiang. Eso está claro. Cualquiera que venga de visita sin prejuicios se daría cuenta.

La gran mentira de que el algodón en Xinjiang se produce mediante "trabajo forzoso" no sobrevive las inspecciones in situ. Dado que hasta el 75 por ciento del algodón de Xinjiang se cosecha a máquina, Xinjiang se está convirtiendo rápidamente en una de las regiones productoras de algodón más avanzadas del mundo. Entonces, ¿queda espacio para el "trabajo forzoso"? ¿Estados Unidos difama a Xinjiang porque su propia prosperidad se logró mediante el trabajo esclavo y porque todavía hay muchos trabajadores esclavos en los Estados Unidos hoy?

Las acusaciones que Estados Unidos y Europa han hecho contra Xinjiang pueden argumentarse como imaginaciones y fabricaciones basadas en lo que ellos mismos han hecho realmente. La diferencia entre la China socialista y esos países es como la diferencia entre un caballero y un villano. Comprarse con esos países es un insulto para China.

Cualquiera que visite Xinjiang recibirá un tratamiento sin restricciones según las normas internacionales, y sin duda podrá ver el verdadero Xinjiang con sus propios ojos. Es una vergüenza para la opinión pública occidental moderna demonizar a China y hacer ver a Xinjiang como un lugar lleno de persecución y falsedad. Se espera que la ONU, por su parte, no sea influenciada por la presión de Occidente, se aferre a la moralidad común de la humanidad y contribuya a proporcionar al mundo la verdad para limpiar el nombre de Xinjiang.