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spanish.china.org.cn | 19. 03. 2021 | Editor:Eva Yu Texto

Es hora de actuar contra el odio antiasiático

Palabras clave: odio antiasiático, EE.UU.

 



Por June Chang


Estados Unidos tiene un problema sistémico de discriminación contra algunas razas. Esta vez, su objetivo fue la comunidad de origen asiático. ¿La escala? Nacional.

Y una de las pruebas vino nada menos que de la policía. El miércoles, un día después del sangriento asesinato de 8 personas en Atlanta, 6 de las víctimas mujeres asiáticas, el capitán del alguacil de Georgia, Jay Baker, describió al sospechoso de 21 años, Robert Aaron Long, como "un poco falto de cuerda, ayer fue un día realmente malo para él y así terminó”.

Muchos consideraron los comentarios poco profesionales e inescrupulosos. El hecho de que Long haya examinado en detalle a su presa y haya elegido spas operados por asiáticos para abrir fuego indica que considera a las asiáticas en estos centros trabajadoras sexuales, y él es un racista. El cobarde trataba de legitimar su accionar al alegar su supuesta "adicción al sexo" como excusa.

"Baker, por un lado, dijo que la investigación aún se encuentra en una etapa inicial. Por otro lado, no puede ocultar su impulso de encubrir la motivación del asesino", dijo Maggie Luo, residente de San Francisco. "Eso es realmente ofensivo para la comunidad asiática".

Según informes, Baker también compartió en 2020 la imagen de una camiseta en Facebook, con un insulto racial que asociaba el coronavirus con China. "Covid 19: virus importado de Chy-na", decía el lema. The Daily Beast reportó que las camisetas fueron hechas por una empresa propiedad de un ex alguacil adjunto del condado de Cherokee, donde labora Baker.

"¿Un oficial tratando de atribuir esta pandemia a China? Esto es problemático. Es repugnante", dijo Joshua Steckler, profesor de historia en una escuela secundaria de California. "Esto no es de ninguna manera como debería actuar un estadounidense. Esta es otra gota en el balde del racismo en nuestro país".

La discriminación racial contra los asiáticos está en la calle

El 14 de marzo, Maura Moynihan, hija del difunto senador estadounidense Daniel Patrick Moynihan, demócrata de Nueva York, y artista ella misma, fue captada en un video incriminando de forma racista en un taxi de Nueva York a una joven pareja asiática. Moynihan dijo a Maria Ha, coreana de nacimiento: "No eres de aquí. Vuelve a China".

Su abuso verbal no quedó ahí luego de que el esposo de Ha, nacido en California, Dan Lee, comenzara a filmar. No sorprende que Moynihan sea una recriminadora habitual contra China. En varias de sus producciones, al parecer afirmó que el virus venía del país asiático.

En San Francisco, donde los estadounidenses de origen asiático representan más de la mitad de la población, los ataques raciales contra ellos no dejan de aumentar.

El martes, una mujer asiática de 76 años fue la última de sus víctimas en el Área de la Bahía. Xie Xiaozhen esperaba el cambio de semáforo para cruzar en Market Street, cuando un hombre de unos 30 años la golpeó en el ojo izquierdo, sin provocación alguna.

"Estoy traumatizada, muy asustada y mi ojo sigue sangrando”, declaró Xie a los medios locales el jueves.

El racismo también se deja sentir en las universidades. El 11 de marzo, en varios edificios de la Universidad de Syracuse en Nueva York, se encontraron notas con ataques racistas contra estudiantes chinos.

"Cuidado con los agentes estudiantiles del Gobierno chino en el campus", decían las misivas en un tablón de anuncios. Dos semanas antes, hubo un informe policial sobre el abuso verbal a una alumna de la misma casa de estudios.

Los delitos de odio contra esta comunidad crecieron 150 % en 2020 en medio de la pandemia, según NPR. Esto es suficiente. Esta viciosa xenofobia antiasiática debe parar de inmediato. ¿Pero cómo?

En su discurso a la nación la semana pasada, el presidente Joe Biden instó a poner fin a la violencia contra los asiáticos. "Están obligados a vivir temiendo por sus vidas, simplemente caminando por las calles de Estados Unidos. Está mal, es antiestadounidense y debe terminar".

Jonathan Greenblatt, director ejecutivo de la Liga Antidifamación, dijo que "la violencia hacia cualquier grupo minoritario no es la respuesta. La ansiedad y el miedo en la comunidad de ascendencia asiática son palpables".

Es hora de abogar por acciones colectivas concretas y sólidas desde los poderes Legislativo, Judicial y Ejecutivo. Solo mediante un castigo severo y una firme aplicación de la ley, se pueden poner fin a los ataques más mortíferos y crueles contra los asiáticos.


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