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spanish.china.org.cn | 07. 02. 2021 | Editor:Lety Du Texto

La imposibilidad del desacoplamiento entre Estados Unidos y China

Palabras clave: China, EEUU, desacoplamiento

Por Jiang Shixue

 

En años recientes, particularmente desde que Donald Trump se convirtió en presidente de los Estados Unidos, el concepto de desacoplamiento es a menudo discutido por académicos y medios de comunicación de todo el mundo. De hecho, no es un concepto nuevo. Ya en la década de 1960, los estudiosos de América Latina y Africa desarrollaron la llamada teoría de la dependencia, que sugería que el desarrollo y el subdesarollo en los países del Tercer Mundo eran el resultado de su dependencia de los países avanzados en las áreas de mercado, capital y tecnología. Por lo tanto, con el fin de romper la dependencia, los países del Tercer Mundo debían desvincularse de las naciones ricas mediante el desarrollo de sus propias industrias manufactureras a través de una estrategia llamada "sustitución de las importaciones".

Sin embargo, en la década de 1990, algunos de los estudiosos de la teoría de la dependencia reconocieron que el desacoplamiento era poco realista e imposible debido a que, en la era de la globalización, la dependencia mutua y la cooperación resultan muy necesarias. La historia de éxito de China y los "dragones" de Asia Oriental demostraron que una estrecha integración (mas no el desacoplamiento) con la economía mundial, constituía la mejor manera de promover el desarrollo económico. La propia reforma y apertura de América Latina al mundo exterior también indica que el desacoplamiento no resultaba realista.

Si bien la idea de desacoplamiento propuesta por la teoría de la dependencia no es posible, los Estados Unidos han estado haciendo todo lo posible en los últimos años para desvincularse de China imponiendo aranceles elevados contra las exportaciones chinas, prohibiendo a Huawei y a muchas otras empresas chinas comprar chips y otros tipos de productos de alta tecnología. Incluso han implementado políticas de recorte de los intercambios académicos y culturales con China.

¿Es posible el desacoplamiento entre Estados Unidos y China? ¿Se beneficiarán los Estados Unidos?  Las respuestas son definitivamente "No".

En primer lugar, hay que señalar que el desacoplamiento con China constituye sólo el deseo unilateral de los Estados Unidos, los cuales se han sentido cada vez más incómodos con el rápido desarrollo de China. Para contener a China, Estados Unidos cree que podría ser útil desvincularse de China en las esferas de la economía, de la alta tecnología y otras. Sin embargo, según manifiesta un artículo publicado por el Washington Post el 8 de septiembre de 2020, "Estados Unidos y China tienen una relación cada vez más competitiva, pero también se necesitan el uno al otro; como gemelos siameses. Los intentos apresurados de separación podrían perjudicarlos a ambos".

En segundo lugar, China no tiene intención de desvincularse de los Estados Unidos ni de ningún otro país del mundo. China entiende claramente que, en la era de la globalización, la dependencia mutua y la cooperación para la ganancia mutua es importante y necesaria para cualquier país del mundo. Como dijo el presidente chino Xi Jinping en su discurso de apertura en los Diálogos del CEO de APEC el 19 de noviembre de 2020, "no invertiremos el curso ni nos enfrentaremos a la tendencia histórica 'desacoplando' o formando un pequeño círculo para mantener a otros fuera. Al fomentar un nuevo paradigma de desarrollo, no estamos persiguiendo una circulación a puerta cerrada, sino las circulaciones nacionales e internacionales abiertas, las cuales se refuerzan mutuamente”. El Ministro de Relaciones Exteriores chino Wang Yi también se manifestó así en una conferencia de prensa en la segunda sesión de la 13a Asamblea Popular Nacional el 8 de marzo de 2019: "Algunas personas han prometido desacoplar a China y a los Estados Unidos. Esto es sólo su propio deseo. Desvincularse de China significaría desvincularse de las oportunidades, del futuro y, en cierto sentido, incluso del mundo".

En tercer lugar, en las últimas cuatro décadas, China y Estados Unidos se han entrelazado de una manera cada vez más profunda entre sí en todos los campos. De hecho, China se ha beneficiado de sus estrechas relaciones y cooperación con los Estados Unidos. Lo mismo resulta cierto para los Estados Unidos. Todo el mundo sabe que las empresas estadounidenses han obtenido grandes beneficios del enorme mercado chino y, al mismo tiempo, China es el segundo mayor poseedor extranjero de títulos del Tesoro de los Estados Unidos. En muchas otras áreas los Estados Unidos también se han beneficiado mucho de sus interacciones con China. Por lo tanto, en cierto sentido, el desacoplamiento sería una espada de doble filo para ambas partes.

Cuarto, el desacoplamiento está en contra de la globalización. La globalización se entiende como el rápido movimiento transfronterizo de bienes, capitales, personas, ideas, etc., lo cual también significa una cooperación e intercambios más estrechos entre naciones grandes o pequeñas, ricas o pobres. Es una tendencia irresistible aunque a veces aparecen obstáculos en el camino. El desacoplamiento equivale a cortar la cooperación y los intercambios. Por lo tanto, no funcionará.

Por último, pero no menos importante, el desacoplamiento resulta perjudicial para el desarrollo de las cadenas de valor globales (CVG). Cada nación tiene su propio lugar en las CVG. Como señala el Banco Mundial, "la participación en las CVG y la fragmentación internacional de la producción pueden conducir a un aumento de la creación de empleo y el crecimiento económico... Las CVG constituyen un poderoso motor del crecimiento de la productividad, la creación de empleo y el aumento del nivel de vida. Los países que los abrazan crecen más rápido, importan habilidades y tecnología, y aumentan el empleo". Tanto Estados Unidos como China son actores importantes en ellas. Como resultado, es difícilmente imaginable que las dos economías más grandes se desacoplen en las CVG.

Se cree que el nuevo gobierno de los Estados Unidos bajo el liderazgo de Joseph Biden implementará diferentes políticas internas y externas. China espera que abandone la idea de desvincular la economía estadounidense de la de China para que ambas partes puedan promover la cooperación y los intercambios mutuos y también alcanzar una mayor cooperación en el escenario mundial.

 

Jiang Shixue es profesor en el Instituto de Estudios Globales de la Universidad de Shanghai.


 


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