La revitalización rural avanza en la vida de las comunidades agrícolas

Por Jorge Fernández

Contra viento y marea, el país venció las adversidades y materializó la monumental meta de erradicar la pobreza extrema en todo su territorio.

En las postrimerías del Año de la Rata, el presidente de China, Xi Jinping, ha realizado un viaje de inspección por la suroccidental provincia china de Guizhou. Para el mundo, el año que está por terminar ha sido aciago, con la COVID-19 causando estragos en la vida política, económica y social de las naciones. Para China es otra historia. Contra viento y marea, el país venció las adversidades y materializó la monumental meta de erradicar la pobreza extrema en todo su territorio. El presidente atestigua en persona cómo es la vida del pueblo en una nueva era.

Guizhou es la provincia en la que la dirigencia nacional libró la última batalla de una guerra a gran escala contra la pobreza. El presidente Xi emprendió una inspección en un poblado habitado por la minoría étnica Miao, además del distrito Qianxi, en la ciudad de Bijie, en donde apreció el entorno ecológico del principal tributario del Río Wujiang. En la lucha contra la pobreza, ninguna persona o miembro de grupos étnicos chinos se ha quedado atrás. Además, las batallas de asalto de plazas fuertes se han desplegado sin transgredir los ecosistemas de aquellos poblados que vivían en la precariedad.

Es en medio de un agradable entorno medioambiental y compartiendo las victorias populares contra una vida llena de crudezas que el presidente de China decidió enviarle al pueblo y a los grupos étnicos de la nación un saludo con motivo del Año Nuevo Lunar de China. La Fiesta de la Primavera cae el 12 de febrero en el calendario gregoriano, que en esta ocasión corresponde al buey. El mensaje que el mandatario extiende lleva implícito que el pueblo chino goce de fortaleza, que disfrute de riquezas y que coopere activamente, tal y como lo hace el ser mitológico del zodiaco chino.

Esta visita de inspección a escasos días de la llegada del Año Nuevo Lunar de China es una celebración previa a la gran festividad. Ya no es una visita a “los pobres”, sino que es, por el contrario, un encuentro con personas emprendedoras que junto con la dirigencia han encontrado formas para decir adiós a una vida de limitaciones, y han construido, con sus propias manos, una vida mejor. Todos ellos son testigos de la histórica lucha librada por la nación contra la pobreza. Este es apenas el primer año del XIV Plan Quinquenal de China (2021-2025), un periodo en el que la revitalización rural y el sentimiento de beneficio y felicidad de las comunidades rurales se elevará a nuevos niveles.

#PalabrasClave

Recordar las instrucciones y luchar con gratitud