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spanish.china.org.cn | 29. 01. 2021 | Editor:Teresa Zheng Texto

Paranoia estadounidense tergiversa objetivos de China

Palabras clave: China, Estados Unidos, IED

Residentes disfrutan de la comida en puestos de una plaza en Beijing.


Las élites estadounidenses sufren de ansiedad estratégica y creen erróneamente que el desarrollo de China apunta a superar a Estados Unidos; se sobrevaloran y subestiman a China al mismo tiempo.

Así, CNN publicó el martes un artículo titulado: "China ensaya para cuando supere a Estados Unidos", en el que menciona que China sobrepasó al país norteamericano en 2020 en inversión extranjera directa (IED) por primera vez, firmó un tratado bilateral de inversión con la Unión Europea y emergió del impacto de la COVID-19 antes que el resto.

De hecho, en cuanto al primer punto, China es la número uno. En 2020, las dos economías más grandes del planeta tuvieron desempeños muy diferentes en su lucha contra la COVID-19 y, por lo tanto, sus estadísticas económicas mostraron enormes diferencias. La brecha entre el PIB total de ambos se redujo más rápido de lo esperado.

Debemos ver este giro en el equilibrio de poder de manera objetiva. Fue un fenómeno anormal en 2020. Debido a la epidemia y la inestabilidad política provocada por las elecciones presidenciales, Estados Unidos vivió un año turbulento. Pero esta no será una tendencia a largo plazo.

Todavía existe una brecha entre China y Estados Unidos. Sin embargo, a Washington le preocupa este equilibrio de poder o la clasificación de ambos, lo que demuestra su falta de confianza. No importa si hablamos de su pueblo o de sus élites, en general existe una sensación de ansiedad estratégica en el aire.

Tal malestar proviene de un fenómeno que Estados Unidos nunca había enfrentado antes: Desde las 13 colonias en 1776 hasta su dominio actual, Estados Unidos ha sobresalido entre los demás, pero ahora, por primera vez,  siente que otro realmente lo adelanta. Washington no puede adaptarse ni aceptar tal escenario.

A medida que se acortan distancias en cuanto al PIB y el poderío nacional, se siente cada vez más asustado. La superpotencia se ha dado cuenta de que ya no puede controlar el mundo y la sensación de declive se extiende entre sus políticos. En tanto, China prospera y su fortaleza aumenta rápidamente. Esto provoca que Estados Unidos tema todavía más su caída. Los tiempos cambian, pero Washington se apega fuertemente a su estatus hegemónico y a los dividendos que solía disfrutar producto del mismo. Es ambicioso pero se siente incapaz de cambiar el statu quo. Esta es la causa fundamental de su ansiedad actual.

Es así que muchas de sus élites utilizan a China como excusa de su declive. Creen que incluso si hay problemas en las relaciones bilaterales, China es la culpable. Su paranoia no le permite avanzar ni revertir la situación. Siendo este el caso, el país caerá en un círculo vicioso de autoderrota y su ansiedad de vencido ganará tracción.

Por el contrario, China sigue enfocado con confianza en su propio desarrollo. No busca superar a Estados Unidos como objetivo de su plan estratégico nacional, mas este está muy atento y trata de reprimir cualquier impulso que dé su contraparte asiática. CNN cree que "China ensaya para cuando supere a Estados Unidos". Los occidentales la juzgan desde su propia percepción.

Es justo decir que las élites estadounidenses se sobrevaloran y subestiman a China.

En lugar de preocuparse por lo que  Washington piense al respecto, China se centra en su avance económico y une sus fuerzas para un accionar a futuro. Nunca ha perseguido enfrascarse en una carrera económica para vencer a otro, y es una tontería que Occidente piense así. Lo que China busca no puede ni debe medirse por el hecho de sobrepasar o no a Estados Unidos.

Los políticos estadounidenses no la analizan bien, porque no pasa por "ensayar" que China alcance sus objetivos. China tiene planes de alto nivel y ha avanzado en su desarrollo paso a paso a partir de hojas de ruta cuidadosamente pensadas. El 2021 es el primer año del XIV Plan Quinquenal (2021-25). No tiene nada que ver con una "prueba", como algunos lo califican, es simplemente la implementación realista de su plan. Esto es lo que China persigue y practica y es incorrecto decir que entrene para gobernar el mundo cuando pase por delante de Estados Unidos.


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