Opinión>
spanish.china.org.cn | 26. 01. 2021 | Editor:Teresa Zheng Texto

Occidente debe reducir su consumo de carne si le preocupa el clima

Palabras clave: carne, clima, Occidente

La revista Time publicó el viernes un artículo titulado "Cómo China podría cambiar el mundo al eliminar la carne del menú". Aunque el texto trata sobre la posibilidad de promover proteínas de origen vegetal en el país, el autor establece una conexión entre los consumidores chinos de carne y los problemas ambientales globales. Por ejemplo, dice: "La ganadería produce entre el 20 y el 50 % de los gases de efecto invernadero creados por el hombre... Una reducción a la mitad del sector de agricultura animal en China podría recortar en 1000 millones de toneladas métricas las emisiones de CO2".

En los últimos años, Occidente ha expresado constantemente su preocupación por el impacto ambiental del consumo de carne en China. En 2018, The Atlantic publicó el informe: "El amor de China por la carne amenaza su movimiento ecológico". En 2019, The Economist sacó otro titulado: "El planeta necesita que China controle su apetito por la carne". Asimismo, en junio de 2020 Pat Brown, director ejecutivo de Impossible Foods, una empresa de sustitutos de origen vegetal para productos cárnicos, dijo: "Cada vez que alguien en China come un trozo de carne, una pequeña bocanada de humo aparece en el Amazonas."

Los patrones de alimentación de los chinos difieren notablemente de los de Occidente. Los chinos consumen principalmente cereales y verduras, complementados con carne, mientras que para los occidentales, la carne es el alimento básico. La proporción en su dieta es mucho mayor que la de los chinos.

Antes de la reforma y apertura en 1978, el rendimiento agrícola chino era pobre, la escasez de alimentos era común y la carne era un lujo para la mayoría de los hogares. Tras las políticas económicas y la mejora del nivel de vida, su consumo aumentó. Si esto conduce al calentamiento global, ¿no debería Occidente ser el principal responsable de la causa y de las soluciones a largo plazo?

El Time afirma que China ocupa el 28 % de la carne mundial. Los medios de comunicación occidentales han citado estos datos desde el 2016. Estos tienden a criticar a China apuntando a la cantidad total. China es la nación más poblada del planeta, usar una cifra tal como referencia es injusto. Sin embargo, si vemos el consumo de carne per cápita, Occidente la supera con creces.

La carne más popular en China es la de cerdo. Pero según estadísticas publicadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en 2020, su ingesta per cápita queda por detrás de Corea, Vietnam, Chile y Estados Unidos.

En cuanto a la res, la OCDE muestra en 2020 que el consumo de China de 4,2 kilos cápita se situó por detrás del promedio mundial de 6,4 kilos. Argentina sumó nueve veces más y Estados Unidos más de seis veces. El consumo de muchos países occidentales, incluidos Australia, Canadá, Nueva Zelanda y el Reino Unido, también fue mucho más alto que el de China.

Según un reporte de la prensa, la producción de carne de res es responsable de cinco veces más emisiones de calentamiento climático que la de cerdo. Si tener menos carne es esencial para "cambiar el mundo", es más que justo instar a Occidente a reducir su apetito por ella. Estados Unidos consumió mucha más carne per cápita solo en 2020, entonces, ¿cómo pueden culpar de la destrucción del Amazonas a China?

En una entrevista con un medio australiano en 2010, el expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo: "Si más de 1000 millones de ciudadanos chinos tienen los mismos patrones de vida que los australianos y estadounidenses en este momento, nos espera una época miserable, el planeta simplemente no podrá soportarlo".

Para algunas élites occidentales, ellos pueden tener el privilegio de comer carne, mientras que los chinos solo deberían consumir verduras. Les cuesta ver que el pueblo chino tiene una vida cada vez más abundante y que su nivel de vida se acerca a la de Occidente. Sienten que su sentido de superioridad, como el que tienen hacia su sistema político, se ve desafiado cuando ven que los chinos, cuyo camino político y valores difieren marcadamente, también pueden disfrutar de una vida mejor. La culpa sin fundamento y el "secuestro moral" en nombre de la protección ambiental, o de asumir la responsabilidad internacional, es simplemente un intento por difamar la imagen internacional de China y contener su desarrollo futuro.


   Google+