El monitoreo de EE.UU. en Internet amenaza la seguridad de los datos mundiales

Estados Unidos, un país experto en la manipulación de internet, seguramente planteará grandes desafíos al mundo si se le permite romper las limitaciones morales para buscar la hegemonía en la tecnología de internet y enviar los "robots rumoreados" a todos los rincones del mundo para obstaculizar las ordenes de internet.

Al difundir virus políticos sobre la seguridad de los datos, algunos políticos estadounidenses son "robots rumoreados" por sí mismos. En repetidas ocasiones desacreditaron a China y reprimieron a las empresas del país sobre la tecnología 5G, tratando de obligar a otros países a elegir un bando en nombre de la construcción de una "red limpia". Sin embargo, es un consenso internacional que los propios Estados Unidos son la mayor fuente de ataques de internet del mundo. Estados Unidos sigue siendo una amenaza para la seguridad de los datos mundiales, incluso si estos "robots rumoreados" están intentando de todo para inventar mentiras.

El monitoreo cibernético indiscriminado a gran escala lanzado por los EE.UU. llega a todos los rincones del mundo. ¿Cómo se atreven a decir que está construyendo una "red limpia”? Hace una docena de años, la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (NSA) había utilizado estaciones bases celulares simuladas llamadas "Dirtbox" en su herramienta de minería de datos Boundless Informant para interceptar las comunicaciones de teléfonos móviles. Según el periódico francés Le Monde, Estados Unidos había recopilado datos de al menos 62,5 millones de teléfonos móviles en Francia a través del Dirtbox.

El programa de vigilancia electrónica clandestino PRISM mostró que Twitter, Facebook, Google Maps e incluso Angry Birds eran todos unas "minas de oro" de las que Estados Unidos podía extraer datos. El Washington Post reveló que Estados Unidos y sus aliados, en un proyecto conjunto llamado MUSCULAR, habían entrado en secreto en los principales enlaces de comunicaciones que conectan los centros de procesamiento de datos de Yahoo y Google en todo el mundo, y envían millones de registros todos los días desde estos gigantes de Silicon Valley a los centros de procesamiento de datos en la sede de la NSA. Al tocar esos enlaces, la agencia se ha posicionado para recolectar a voluntad cientos de millones de cuentas de usuario. Además, la revista alemana Der Spiegel también informó sobre un paquete masivo a través de los cables submarinos de los EE.UU. con el objetivo de una invasión de información contra Europa y Asia.

El monitoreo global y la recopilación masiva de información de Estados Unidos son asombrosos, y es por eso que Edward Snowden calificó a la NSA como uno de los "peores infractores" de la vigilancia criminal.

Fingiendo descaradamente ser víctima de ciberataques, los Estados Unidos no es más que el blanco de una broma. Según un informe de 2020 emitido por la empresa líder de antivirus en China Qihoo 360, la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés) ha emprendido una campaña de 11 años de ciberespionaje contra industrias esenciales en China.

Estados Unidos no escatima esfuerzos para estigmatizar a ciertas empresas chinas. Sin embargo, el hecho es que la empresa de tecnología china Huawei ha establecido más de 1.500 redes en más de 170 países y regiones en las últimas tres décadas, ofreciendo servicios para 228 compañías pertenecientes a la lista de Fortune Global 500 y más de 3 mil millones de personas. No había ocurrido ninguna incidencia de ciberseguridad como las que habían revelado Snowden y WikiLeaks, realizadas por EE.UU.; no se había informado sobre ciberespionaje como el PRISM, Equation Group o Echelon; y ningún país puede probar que Huawei haya abierto "puertas traseras" en sus productos. Por el contrario, fueron los países de la alianza Cinco Ojos, incluido EE. UU., quienes exigían a las empresas de tecnología que dejaran "puertas traseras" en las aplicaciones cifradas.

Estados Unidos, con malas intenciones, está midiendo la integridad de los demás con su propia medida mezquina, tratando de difundir más y más rumores. Sin embargo, los rumores no pueden ocultar la verdad, ya que todos saben que el objetivo de los Estados Unidos no es salvaguardar la seguridad de los datos, sino mantener su hegemonía digital.

La justicia nunca faltará en cuestiones de seguridad de datos. Estos temas no deben politizarse ni tratarse con factores irrelevantes como las ideologías o los sistemas políticos. También deben evitarse las presunciones y la doble moral. Es alarmante que ciertos políticos estadounidenses estén politizando los temas de seguridad con medios geopolíticos e ideológicos, tratando de excluir a otros en nombre de la “limpieza” y buscando la hegemonía en nombre de la “seguridad”. Al colocar sus propios intereses por encima del mundo, están dañando los intereses comunes de toda la humanidad.

En un comunicado reciente, la Asociación Europea de Telecomunicaciones Competitivas (ECTA, por sus siglas en inglés) dijo que denuncia cualquier prohibición de los proveedores chinos de 5G por razones geopolíticas y advirtió que las consecuencias serían el retraso del despliegue de redes 5G en la Unión Europea. La declaración también enfatizó que la exclusión de ciertos proveedores aumentaría significativamente los costos para los consumidores y las empresas y pondría a Europa en una desventaja competitiva.

Internet Society comentó que la prohibición estadounidense de las aplicaciones móviles chinas en nombre de la seguridad es un ataque directo a Internet y una medida extrema que socava fundamentalmente la base de Internet. Esta prohibición total va en contra del compromiso de Estados Unidos con una Internet abierta y va en contra de cómo funciona realmente Internet. La discriminación, la exclusividad y la politización de la llamada "red limpia" son hipócritas y no obtendrán el apoyo público.

El rápido cambio de la tecnología de la información y el desarrollo próspero de la economía digital están alterando profundamente la producción y los estilos de vida de la humanidad, ejerciendo impactos de gran escala en el desarrollo económico y social del mundo, el sistema de gobernanza global y el progreso de la civilización humana.

Las partes interesadas mejorarán la comunicación y profundizarán los diálogos y la cooperación sobre la base del respeto mutuo para construir una comunidad de futuro compartido en el ciberespacio. Los Estados Unidos deberán detener sus prácticas para socavar la seguridad de los datos globales lo antes posible, y hacernuevamente el ciberespacio pacífico, seguro, abierto, cooperativo y ordenado.