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spanish.china.org.cn | 27. 10. 2020 | Editor:Teresa Zheng Texto

Un pequeño brote del virus no afectará la recuperación de la nación

Palabras clave: Xinjiang, Kashi, COVID-19, recuperación

A medida que el invierno se aproxima, aumenta la preocupación de que un resurgimiento del COVID-19 pueda socavar las perspectivas de China de una recuperación económica ganada con tanto esfuerzo, especialmente después de que Kashi, en la región autónoma Uygur de Xinjiang, en el noroeste, informara de un brote que, según expertos médicos, podría tener relación con el clima frío.

Pese al riesgo, China seguirá librándose de sus consecuencias gracias a un sistema nacional eficaz y, ahora bien desarrollado, de prevención y control. Se espera que la economía china crezca alrededor del 3 % en 2020 para liderar el despertar de la economía mundial.

A partir de la gestión de grandes datos, la respuesta del país a los nuevos brotes es célere y eficaz. Desde el del mercado mayorista Xinfadi en Beijing hasta el de la ciudad de Qingdao en la provincia oriental de Shandong, China ha logrado contenerlos muy rápidamente. Por lo tanto, es poco probable que la nación atraviese por una segunda ola de gran escala debido al inicio del invierno.

Después de detectar un portador asintomático el sábado, Kashi reportó de inmediato el caso y organizó un programa masivo de pruebas para todos sus residentes, 630 000, en 2 días. Hasta las 2 pm del domingo, se habían recolectado 2,84 millones de muestras en los 602 puntos de la ciudad.

La urbe registró el domingo 137 personas asintomáticas, todos ellos vinculados a familiares del único caso, también sin síntomas, del sábado.

Con ciudades y residentes ahora armados con mecanismos sólidos de control, parece poco seguro que vuelva a ocurrir una suspensión a gran escala de la producción o un pánico generalizado.

Después de meses de arduo trabajo en prevención, la economía china ha demostrado una gran capacidad de recuperación y ha logrado un crecimiento mejor de lo esperado. En el tercer trimestre, su PIB avanzó 4,9 %. Según estimaciones del FMI, podría ser la única economía importante en lograr cifras azules este año.

Se espera que el impulso continúe, ya que el invierno es históricamente un trimestre prometedor para la economía china, y el consumo recibirá un gran impulso durante los últimos meses del año. Además, gracias a su avanzado desarrollo en tecnología e infraestructura 5G, el país desempeña un rol clave en la era de la quinta generación. Los consumidores chinos viven una gran tendencia a reemplazar sus teléfonos inteligentes 5G, una de las fuerzas motoras del consumo interno.

Además, muchos países y regiones han visto aumentar recientemente el número de contagios, lo cual ha provocado el cese de la producción y el comercio en muchos de ellos, este panorama a corto plazo posiblemente incentivará la demanda de productos chinos.

Por otro lado, persisten algunos desafíos para la reactivación china. Por ejemplo, la motivación insuficiente de los bancos para ofrecer financiamiento a la economía real debido a las tasas de interés relativamente bajas y la creciente presión financiera sobre los gobiernos locales en medio de la pandemia pueden conducir a inversiones más débiles.

Estos son los retos a largo plazo que la economía china debe abordar si quiere continuar creciendo.


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