Desde la parte continental de China llega apoyo 24/7 para las pruebas de COVID19 en Hong Kong

El Laboratorio Fire Eye de Hong Kong ubicado en el Centro Deportivo Sun Yat Sen Memorial Park ha estado ocupado, con cajas de muestras de pruebas de COVID-19 enviadas sin parar desde que se lanzó la iniciativa de examen universal en Hong Kong el 1 de septiembre.

Cientos de miembros del equipo de apoyo a las pruebas de ácido nucleico de la parte continental de China están de guardia en el laboratorio, trabajando las 24 horas del día para llevar a cabo sus respectivas funciones y avanzan contra el reloj para seguir adelante con las pruebas.

"Cada puesto en el laboratorio está estrechamente vinculado y es indispensable", sostiene Yu Dewen, líder del equipo de pruebas de ácido nucleico de la provincia de Guangdong.

A petición del gobierno de la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK), el gobierno central estableció un equipo de pruebas de ácido nucleico para ayudar a Hong Kong en el Programa de Pruebas de la Comunidad Universal para mejorar la capacidad de pruebas para la detección de la COVID-19.

Desde el 2 de agosto, más de 570 miembros del equipo de pruebas de ácido nucleico del continente han llegado a Hong Kong para realizar las pruebas de laboratorio.

Como los miembros del equipo trabajan varias horas todos los días, incluso los pañales se convirtieron en una necesidad. "Para ahorrar tiempo, tratamos de no ir al baño", señaló Xiao Fangzhen, miembro del equipo de apoyo, que el uso de pañales les permitió trabajar en el laboratorio durante 12 horas sin parar.

Cada vez que los miembros del equipo ingresan al laboratorio, deben ponerse un nuevo conjunto de equipo de protección, que incluye ropa de protección conjunta, gafas, máscaras N95 y guantes dobles.

Los alimentos y bebidas enviados al laboratorio para los miembros del equipo de apoyo por el gobierno de la RAEHK ni siquiera se consumieron.

Xiao explicó que los miembros del equipo normalmente comían antes de comenzar a trabajar y trataban de no comer durante el trabajo. "Queríamos terminar el trabajo lo antes posible para frenar la epidemia, con el fin de permitir a los residentes de Hong Kong vivir una vida sin máscaras".

Muchos de los miembros del equipo de apoyo tenían insomnio y otros problemas para dormir después de estar en turnos de noche durante varios días. Cai Yonglin, otro miembro del equipo, recuerda que muchos de ellos no tuvieron tiempo para descansar después de llegar a Hong Kong y se fueron directamente al laboratorio después de asistir a la sesión de entrenamiento.

Cuando Cai se enteró de que los residentes de Hong Kong apreciaban enormemente los esfuerzos y la eficacia del equipo de apoyo, decidió trabajar más duro para ayudar a detectar a los portadores asintomáticos del virus.

"Cuanto antes detectemos a los pacientes asintomáticos con COVID-19, menor será la probabilidad de que propaguen la enfermedad", explica.

"Fueron cuatro días en los que analizamos más de 200.000 muestras, algo satisfactorio y que superó nuestras expectativas", señala Yu.

Hasta el domingo por la mañana, se habían recolectado más de 1,67 millones de muestras bajo el programa de pruebas masivas que durará hasta el 14 de septiembre.